martes, 1 de diciembre de 2009

Secuestran, ultrajan y matan en Chihuahua a sobrina de activistas

Condenan ONG impunidad de feminicidas

Miroslava Breach Velducea


Flor Alicia Gómez López, originaria de Tomochi, Chihuahua, fue secuestrada, torturada y asesinada el 29 de noviembre. La docente, de 23 años de edad, era sobrina de Alma, Gabino, Eduardo e Ivonne Gómez, activistas por los derechos de las mujeres en la entidad-Foto La Jornada

Chihuahua, Chih., 30 de noviembre. Hombres encapuchados raptaron, violaron y asesinaron a la profesora Flor Alicia Gómez López en la región serrana de Tomochi, municipio de Guerrero, cuando viajaba por carretera con tres personas, entre ellas un menor.

La víctima, de 23 años, era sobrina de Alma Gómez Caballero, activista de la organización Justicia para Nuestras Hijas y el Centro de Derechos Humanos de la Mujer, y de Eduardo Gómez, de El Barzón.

El secuestro de la joven profesora fue perpetrado por sujetos encapuchados el sábado 28 hacia las 15 horas en el entronque de la carretera La Junta-San Juanito-Tomochi, y dio lugar a una búsqueda que concluyó con el hallazgo de su cadáver, el domingo por la mañana, a unos 200 metros de donde se la llevaron.

Flor Alicia viajaba en una camioneta con los miembros de la familia que la hospedaba en Tomochi (donde trabajaba de educadora en un jardín de niños), cuando cuatro sujetos armados les marcaron el alto y tras golpear a los acompañantes huyeron con la joven en el mismo vehículo.

Al día siguiente apareció el cuerpo de la víctima con una herida de bala y huellas de abuso sexual. Este lunes diversas organizaciones femeniles y humanitarias condenaron el asesinato y exigieron a las autoridades que lo aclaren.

La abogada Luz Estela Castro Castro, coordinadora del Centro de Derechos Humanos de la Mujer, advirtió que se vigilará de cerca la investigación del crimen y se condolió de los familiares de la joven profesionista, entre ellos destacados activistas por los derechos de las mujeres.

Según Castro Castro, el atentado contra Flor Alicia demuestra la vulnerabilidad en que se hallan las chihuahuenses, especialmente las profesoras que trabajan en comunidades rurales, donde son acosadas por caciques, narcotraficantes y policías. Hace dos meses, recordó, fue violada y asesinada una educadora del municipio de Guasaparez.