lunes, 13 de junio de 2011

Desaparece en Ciudad Juárez otra adolescente


Desde 2008 se han extraviado más de 100

Rubén Villalpando
Corresponsal

Ciudad Juárez, Chih., 12 de junio. Una adolescente de 16 años desapareció en la zona centro de Juárez –al igual que ha sucedido con al menos otras 100 jóvenes de 2008 a la fecha–, por lo que la Unidad Especializada en Investigación de Personas Ausentes y/o Extraviadas de la Fiscalía General del Estado, zona norte, emitió el protocolo Alba, que alerta a todas las corporaciones policiacas y organizaciones no gubernamentales para tratar de encontrarla.

La joven, identificada con las iniciales LHEC, vecina del municipio de Cuauhtémoc, estudiaba en el Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (Cbetis) 117, y su paradero se ignora desde las 15 horas del sábado anterior.

En el mismo municipio de Cuauhtémoc se reportó hace 12 días la desaparición de dos niñas indígenas, de 10 y 12 años.

En los casos específicos de adolescentes reportadas desaparecidas, una de las primeras actuaciones que realiza el Ministerio Público es determinar si pone en marcha el protocolo Alba. Éste se activaba sólo en casos de desaparición de niños y mujeres calificados como de “alto riesgo”, es decir, que las víctimas fueran niños o jovencitas menores de edad desaparecidas en la zona centro de Ciudad Juárez.

 
El protocolo Alba “cumple con los parámetros indicados en la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en contra del Estado mexicano para la búsqueda de mujeres, niñas y niños reportados como desaparecidos”, indicó la fiscalía.

 
Por el peligro que la zona centro de Juárez representa, la fiscalía recomienda a padres de familia que no dejen salir a las adolescentes a la región a menos que vayan acompañadas de un adulto.

 
La Fiscalía General de Justicia tiene registrados 177 extraviados en Ciudad Juárez, de los que 53 son hombres adultos y 53 mujeres adolescentes. Solamente 27 incidentes están resueltos.

domingo, 12 de junio de 2011

Pide Sicilia en Estados Unidos el fin de la Iniciativa Mérida


Exiliados por la violencia en México reciben con júbilo al poeta

Censura el silencio ante los efectos de la industria de armamento

El escritor Javier Sicilia a su arribo a la plaza de Los Lagartos en la ciudad de El Paso, Texas-Foto Víctor Camacho

Alonso Urrutia
Enviado

El Paso, Texas. 11 de junio. Allende la frontera mexicana se escuchan también los estruendos de la violencia en Juárez. Los exiliados de la guerra contra el narcotráfico recibieron con júbilo al poeta Javier Sicilia y su gente cercana. “¿En qué momento perdimos nuestro México, señor Sicilia? ¿Cuándo dejamos de sorprendernos de la violencia? ¿Cuándo nos volvimos inmunes al dolor ajeno?”, cuestiona con nostalgia Marisela Ortiz, defensora de derechos humanos exiliada a pesar suyo en Texas, pues salió huyendo de las amenazas en Juárez por su apoyo a hijos de desaparecidos.

En la plaza San Jacinto del centro de esta ciudad fronteriza organizaciones mexico-estadunidenses se congregaron en el último acto de la Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad, si bien ya solo llegó hasta aquí una reducida representación. “No more blood” (No más sangre), “Stop impunity” (alto a la impunidad) son algunas de las leyendas que recibieron a la caravana. Hubo arengas en favor de la paz en México, súplicas por detener la violencia en Juárez y reclamos contra la militarización del país.

Al poeta se le veía cansado, pues han sido más de 3 mil kilómetros recorridos y cientos de dolores consolados que lo han dejado extenuado. Saca ánimo para lanzar su última arenga de la caravana en el país que concibe como responsable de todas las desgracias nacionales y condena: Estados Unidos debe asumir su responsabilidad en la violencia que vive México.

Javier Sicilia censuró el silencio de los estadunidenses ante los efectos de esa industria del horror que dota de armas legales e ilegales a la guerra en México, sea para las fuerzas militares o para el crimen organizado. Armas que tantos muertos y familias destrozadas han dejado. “Nosotros le pedimos al pueblo de este país que detenga esas armas, que tienen que decirles al gobierno que esa droga que ustedes consumen no es un asunto de seguridad nacional, sino de salud pública. Tienen que impedir ese Plan Mérida que ha sido nada más alimento para la violencia o serán cómplices de ese crimen de lesa humanidad en México”.

La recepción a la comitiva de la caravana –el grueso de sus integrantes ya estaba camino a Torreón cuando Sicilia encabezaba el último mitin– tiene un cierto carácter festivo, aunque se hable de muerte, guerra y desaparecidos, pues se celebra la esperanza que deja el movimiento para lograr la paz.

Las expresiones solidarias en este lado de la frontera son diversas. Hay reivindicaciones a la cultura mexicana, bailes autóctonos, caricaturas de Calderón, banderas de ambos países, vírgenes y bendiciones lanzadas desde aquí, plegarias a la paz, condenas a la guerra. Cualquier forma de transmitir lo que se resume en una leyenda: “El Paso support Juárez” (El Paso apoya a Juárez).

Apenas cruzar la frontera y el denso ambiente de Juárez parece esfumarse. Por primera vez desde que se inició la marcha a la ciudad de México, a comienzos de mayo, un familiar de Marisela Escobedo, la madre de Ruby, ambas ejecutadas, hace presencia en una concentración. Julián Frayre, quien obtuvo asilo en Estados Unidos tras el brutal asesinato de su madre a las puertas del palacio de gobierno en Chihuahua, denuncia que esa muerte fue un “crimen de Estado”, cuya responsabilidad le imputa directamente al gobernador César Duarte.

 
Frayre es de los pocos que han podido obtener asilo con el argumento de la violencia que existe en México. Poco antes del mitin miembros de la caravana se reunieron con familiares de víctimas que viven exiliadas a la espera de que se les conceda el asilo. “Lamentablemente más de 90 por ciento de las solicitudes son rechazadas, argumentando que las amenazas provienen del crimen organizado y no del gobierno mexicano”, explica Emilio Álvarez Icaza.

Quizá por eso uno de los anuncios más celebrados este mediodía, durante el encuentro binacional con Sicilia, fue el que hiciera Carlos Spector, asesor jurídico de periodistas y personas que buscan asilo para huir del país:

 
“¿Cuántos de ustedes creen que el Ejército es el bueno de la película? Ayer el gobierno de Estados Unidos reconoció lo que ustedes ya saben, que el malo de la película es el Ejército Mexicano y que nosotros estamos pagando con nuestros impuestos el genocidio del pueblo mexicano. ¿Cómo lo hicieron? Le han otorgado asilo a Cipriana Jurado, quien ha huido de México por haber documentado los abusos del Ejército”.

Las condenas a la política calderonista son casi generalizadas, como la que hizo Alicia Marentes, del Centro de Trabajadores Agrícolas Fronterizos, quien sostuvo que esta guerra sólo ha dejado almas desoladas y vidas desesperadas por la violencia.

Sin embargo, se dice confiada de que “el espíritu vendrá en nuestra ayuda, porque arriba sólo se construye la muerte, pero abajo construiremos laz paz”.

Otros señalan el tiempo que aún le falta a México para que Felipe Calderón deje el poder. Cuesta pensar en cuántos meses faltan aún, porque de inmediato habría que proyectar cuántos miles de muertos más habrán de caer para terminar el sexenio.

Exiliada por las amenazas recibidas –sin saber si son del crimen organizado o del bando oficial– Marisela Ortiz asegura que nunca hubiera sido su deseo salir del país. Quisiera haber mantenido su trabajo en Juárez de apoyo a los hijos de los asesinados o desaparecidos, pero no había condiciones para ello, ni garantías para su vida y no tuvo más opción que huir.

“Quiero regresar a México, pero quiero tener garantías. Hace mucho que no quisimos ver lo que estaba pasando, y 8 mil muertos después (en Chihuahua) parece que ya no hay esperanza”. Pero aunque a veces llega la depresión y desolación hay que decir que “el exilio sólo ha modificado nuestra forma de luchar, no claudicaremos, ni un muerto más”.

sábado, 11 de junio de 2011

En Ciudad Juárez, las madres de las desaparecidas tenemos que investigar

A 17 años de que en esa localidad se registraron los primeros casos de mujeres asesinadas y desaparecidas, continúan los mismos prejuicios de funcionarios y desinterés en buscarlas.



Ilustración: Moisés Butze


Cimacnoticias: Periodismo con perspectiva de género

En Ciudad Juárez, cada 29 horas una mujer es asesinada. En 2008 se documentaron 87 asesinatos de mujeres, en 2009, 164, mientras que de enero al 3 de noviembre de 2010, la cifra es de 271 víctimas.

En lo que va de 2010 se han registrado 26 mujeres desaparecidas, un incremento con relación a 2008, cuando sólo hubo 18, y 2009 con 22, informó Imelda Marrufo Nava, representante de la Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez.

Organizaciones feministas han documentado cómo durante más de una década los restos de las mujeres son hallados por transeúntes al cabo de unos días o años después, mientras en otras ocasiones las mujeres nunca son encontradas y sus familiares tienen que vivir con la angustia permanente de desconocer su destino o paradero.

 
En los últimos años, México ha venido acumulando recomendaciones vinculadas a los derechos humanos de las mujeres; durante el régimen de Vicente Fox (2000-2006), 20 mecanismos de la Organización de las Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos, visitaron el país dando como resultado más de 500 recomendaciones.

Para 2009, el mecanismo denominado Examen Periódico Universal (EPU) generó 91 recomendaciones, de las cuales sólo 83 fueron aceptadas. Sólo en el tema de derechos de las mujeres, México acumuló 140 de 2000-2006, a las que se suman 16 del EPU que el gobierno aceptó en 2009. Ciudad Juárez reúne más de 50 recomendaciones, señala el libro: “Informe del Seguimiento de la CEDAW”.

A estas recomendaciones, se suma la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH), en la que condenó al Estado mexicano por el feminicidio en “Campo Algodonero”; la cual a un año de emitida, sigue sin cumplirse.

En busca de justicia y de sus hijas

El 23 de febrero de este año, Idali Juache Luna, de 19 años de edad, desapareció del estacionamiento del Centro de Readaptación Social de Ciudad Juárez. Su madre, Norma Luna, vive buscándola los días en que la profunda depresión que la aqueja se lo permite.

“He conocido a muchas madres que viven lo mismo que yo”. La gran mayoría no cree en la autoridad, ya que hasta el momento no han encontrado a alguna de las chicas desaparecidas.

Denuncia que las autoridades locales han sido omisas en el caso de su hija y de las demás jóvenes desaparecidas, afirma que no le dan ninguna respuesta. Nosotras vamos y preguntamos y ellos también nos preguntan “qué sabemos”, “que si no nos han hablado”.

 
Griselda Morua López, tenía 16 años de edad, cuando desapareció en los alrededores de las vías del tren de Ciudad Juárez, una zona en donde ya han desaparecido otras mujeres o que fueron encontradas muertas. A pesar de que su madre Consuelo Morua informó a las autoridades dónde podría estar, hasta el momento sigue ausente.

En diciembre de 2009, la vio en un bar ubicado en la avenida Juárez. “Al mirarla me paralicé y no supe que hacer, ella también me vio y sin ningún gesto se alejó”.

 
Consuelo acudió a la Unidad Especial de Investigación de Personas Ausentes y/o Extraviadas de la Subprocuraduría de Justicia, zona norte de Ciudad Juárez donde en abril denunció la desaparición de su hija, para informar en dónde y cómo la había visto; sin embargo, las autoridades no actuaron en el momento.

“Todavía no hay ningún avance, les informé dónde podría estar mi hija y estando a tiempo no hicieron nada, después de un año y medio apenas empezaron las indagatorias”, señaló.

Los agentes ministeriales no investigan, somos nosotras las madres y familiares de las mujeres desaparecidas quienes tenemos que investigar, “las autoridades saben pero sólo lo que les decimos las familias”, denunció Morua López.

Imelda Marrufo Nava informó que ante la falta de información sobre la búsqueda de sus hijas y la desesperación por encontrarlas, las familias se exponen a buscarlas ellas mismas.

Por las noches andan en la zona de bares, y en la de tolerancia, para tratar de verlas; los hombres de la familia entran para tratar de identificar a su familiar, exponiéndose ya que la mayoría de las familias son de escasos recursos y en estas zonas los índices de delincuencia son altos.

También por la violencia, el transporte público deja de funcionar a las 10 de la noche y la mayoría de las madres y familias de las mujeres corren los riesgos, “se les puede ver a las salidas de los bares para ver si sale o entra su hija”, indicó Marrufo Nava.

En la sentencia emitida por la CoIDH, el 10 de diciembre de 2010, en la disposición.10, se ordena a México crear una página electrónica sobre mujeres desaparecidas desde 1993 en Chihuahua. Hasta el momento la página es inexistente

 
La Procuraduría General de Justicia de Chihuahua, publicó una página en su sitio; sin embargo, en opinión de las OSC y de las madres de las víctimas, no cumple de manera cabal con lo dispuesto por la Corte.

Aún quedan pendientes 14 disposiciones entre los que se encuentra el que México debe investigar y sancionar a los funcionarios acusados de irregularidades y a los responsables de los hostigamientos contra familiares de las víctimas.


viernes, 10 de junio de 2011

Exigencia


Ciudad Juárez, Chih. Habitantes de esta urbe se reunieron para recibir a la Caravana por la Paz, donde Javier Sicilia encabezó un acto conmemorativo por las ocho mujeres que fueron encontradas asesinadas en 2001, en campo algodonero. La Jornada / Víctor Camacho

miércoles, 8 de junio de 2011

Iniziative per Marisela Ortiz (Ciudad Juarez)

Il Tavolo torinese per le Madri di Ciudad Juarez

(SUR Società Umane Resistenti, Donne di Sabbia, Donne in Nero della Casa delle Donne di Torino, Casa delle Donne di Torino, Salvagente-Libera Internazionale, Antropocosmos, Urzene poesia in azione. Con l’appoggio di Amnesty International Circ. Piemonte e Valle d’Aosta)

ti invita ad una

Cena buffet di solidarietà con le Madri di Ciudad Juarez

Mercoledì 15 giugno a partire dalle ore 18,30

in Lungo Dora Colletta 95,Torino (presso Giorgio Risi srl)

Il contributo minimo per la cena è di 12 euro a persona e la prenotazione è obbligatoria scrivendo a anna.valente1@gmail.com

La cena è una delle iniziative che il Il Tavolo torinese per le Madri di Ciudad Juárez ha attivato per raccogliere fondi in supporto degli attivisti di Juárez ed in particolar modo di Marisela Ortiz Rivera, cittadina onoraria di Torino, rappresentante di Nuestras Hijas de Regreso a Casa e promotrice del Projecto Esperanza, costretta ultimamente a lasciare il Messico dopo le pesanti minacce ricevute.

Le altre iniziative collegate:

ABITARE LA FRONTIERA

Venerdì 10 giugno 2011, dalle ore 19,00 - Cascina Roccafranca, Via Rubino 45, Torino

Ingresso libero.

Esplorare, ragione e follia, legale e illegale, limite. Infinito, confini, corpo e mente, proprietà e terra di nessuno, schiavitù e libertà, maschio e femmina.

Ricerca poetico relazionale con i diversi umani contributi di Antropocosmos, Laboratorio urbano - Mente locale, Urzene - poesia in azione, Il tiglio e SUR.

DONNE DI SABBIA, testimonianza di donne di Ciudad Juárez

Sabato 11 giugno 2011, alle ore 21,00 - Casa del Quartiere di San Salvario, Via Morgari 14, Torino. Ingresso libero.

Lo storico spettacolo teatrale che ha superato le cinquanta repliche in tutta Italia e che si fa portavoce di una lotta contro l’impunità dei responsabili e contro l’omertà che regna incontrastata nella città messicana di frontiera.

miércoles, 1 de junio de 2011

Donne di Sabbia - Turín, Italia


Lo spettacolo Donne di Sabbia torna...

Torna per continuare a denunciare il femminicidio di Ciudad Juarez.

Torna per sostenere Marisela Ortiz (cofondatrice dell'Associazione Nuestras Hijas de Regreso a Casa e promotrice del Projecto Esperanza), costretta ultimamente a lasciare il Messico dopo le pesanti minacce ricevute.

Lo spettacolo Donne di Sabbia sarà in scena sabato 11 giugno presso la Casa del Quartiere di San Salvario, via Morgari 14 a Torino, alle ore 21,00.