sábado, 3 de diciembre de 2011

Cae presunto feminicida de Ciudad Juárez

Miroslava Breach y Rubén Villalpando
Corresponsales
Periódico La Jornada
Chihuahua, Chih., 2 de diciembre. Agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) arrestaron a Eduardo Chávez Marín, acusado del asesinato de Esmeralda Herrera Monreal, cuyo cadáver, junto con los de otras siete mujeres, fue localizado en el campo algodonero de Ciudad Juárez el 6 de noviembre de 2001.
 
Carlos González, vocero de la FGE, indicó que con esta detención se da cumplimiento a una de las exigencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos al Estado mexicano para que se castigue a los culpables de las ocho muertes.

La FGE informó que la búsqueda de Chávez Marín, de 33 años de edad, inició en 2006 después que las investigaciones arrojaron elementos de prueba por su posible participación en el homicidio de Esmeralda.

Según la fiscalía, el imputado vivió en los años recientes en Tijuana, Baja California. Ayer, elementos de la policía estatal lo ubicaron en el domicilio de un familiar, donde fue detenido por la Unidad Especializada en la Investigación para Homicidios de Mujeres.
Se cuentan con elementos firmes para consignarlo a un juez y determinar el involucramiento de otras personas en los homicidios, dijo el portavoz de la FGE.

Arturo Sandoval, vocero de la FGE en Ciudad Juárez, aseguró que testigos señalan a Chávez Marín como la persona que acosó durante varios meses a Esmeralda, pese a que se encontraba casado y lo vieron cuando seguía a la adolescente de 15 años antes de su muerte.

Al ser presentado a la prensa, Chávez Marín dijo que es la cuarta vez que lo detienen y que en las tres ocasiones anteriores ha demostrado su inocencia.

El presunto feminicida fue puesto a disposición de un juez penal del antiguo sistema de justicia tradicional a las 10 horas.

A principios de año, el juez segundo de lo penal Armando Jiménez Santoyo dictó sentencia de 25 años de prisión a José Francisco Granados de la Paz por el homicidio cometido contra Mayra Juliana Reyes Solís, otra de las ocho mujeres encontradas sin vida en el campo algodonero en noviembre de 2001.