lunes, 24 de junio de 2013

"Tener cuerpo de mujer significa peligro de muerte"



Las mexicanas Marisela Ortiz y Norma Andrade, fundadoras de "Nuestras Hijas de Regreso a Casa", fueron premiadas en Berlín por su lucha contra los feminicidios en Ciudad Juárez, México.
“Nos sentimos orgullosas de que se reconozca nuestro trabajo pero por otro lado estamos tristes porque es una vergüenza para el país que en el extranjero se tenga que premiar la lucha de madres exigiendo que aparezcan sus hijas con vida, o a los asesinos de ellas en la cárcel”, dice Norma Andrade en conversación con DW. Su hija, Lilia Alejandra García Andrade fue asesinada en febrero de 2001 a la edad de 18 años.
La maestra de escuela de Lilia Alejandra, Marisela Ortiz y su madre, Norma Andrade fundaron la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa (NHRC) en 2003, a la que se han sumado desde entonces familiares de víctimas de feminicidios en la ciudad fronteriza, donde desde la década de los 90 a la fecha se estima que han sido asesinadas unas mil mujeres.
Premio Alice Salomon
El premio Alice Salomon, que otorga la Escuela de Estudios Superiores del mismo nombre, honra la lucha de personalidades que han contribuido a la emancipación de la mujer y el desarrollo del trabajo social. Está dotado con tres mil euros y una medalla de bronce con la efigie de Alice Salomon, pionera alemana del trabajo social de origen judío, cuya labor fue tan trascendente que una universidad, un parque y una plaza en Berlín la recuerdan por su nombre.
“Tanto Marisela Ortiz como Norma Andrade han demostrado ser luchadoras incansables y lo que más nos ha impresionado es que, pese al sufrimiento que han padecido, no se han endurecido. Su traumática experiencia se ha traducido en una lucha incansable contra la violencia contra las mujeres y los feminicidios”, dice la rectora de la Escuela de Estudios Superiores Alice Salomon, Theda Borde, en conversación con DW. Borde destaca que con el reconocimiento se busca también llamar la atención internacional en torno a la lucha de las activistas y con ello protegerlas y respaldarlas”.
 Theda Borde, rectora de la Escuela de Estudios Superiores Alice Salomon, entrega el premio a Norma Andrade. Theda Borde, rectora de la Escuela de Estudios Superiores Alice Salomon, entrega el premio a Norma Andrade.
CIDH analiza el caso
El caso de Lilia Alejandra fue admitido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CNDH), que lo considera un caso emblemático. “El que asesinó a Alejandra mató a otras cuatro jóvenes en distintas épocas y esperamos que la corte sancione al Estado mexicano ante un caso de un asesino serial que sigue libre y puede cometer futuros asesinatos”, afirma Norma Andrade. La activista añade que también se espera que la CNDH ordene políticas públicas que den atención y protección a los huérfanos de víctimas de feminicidios, como otorgarles apoyo para que terminen sus estudios, seguridad social y atención médica.
Norma, de 52 años, es viuda y sostén de sus dos nietos, hijos de Alejandra. “Una de las cosas que me dice mi nieta de 14 años es que 'el tener cuerpo de mujer es un peligro de muerte'”, recuerda.
Norma Andrade y Marisela Ortiz han seguido luchando pese a las amenazas y hostigamiento de que han sido víctimas a lo largo de su lucha de 12 años. Norma Andrade recibió cinco impactos de bala y salvó la vida de milagro. Norma dice que no han podido detener al que intentó asesinarla pese al retrato hablado que hicieron del agresor algunos vecinos. Marisela ya había tenido que abandonar Ciudad Juárez y ahora le tocó el turno a ella.
El entonces diputado socialdemócrata Lothar Mark recibió a Marisela Ortiz (derecha) y Manuela Simental. 
El entonces diputado socialdemócrata Lothar Mark recibió a Marisela Ortiz (derecha) y Manuela Simental.
Impunidad en México
Norma Andrade insiste en que mientras no detengan las desapariciones de las jóvenes y presenten a los culpables no hay justicia y cuenta como distintos gobernadores y presidentes municipales han tratado de apaciguarlas y callarlas con regalos. “Acaban de levantar un plantón cuatro madres de tres jóvenes desaparecidas y una asesinada. No se encontró su cuerpo pero le llevaron el cráneo a la mamá. Encontraron 65 restos de esqueletos humanos que pertenecían a 24 cuerpos diferentes, son partes de los cuerpos que encontraron en una zona del desierto llamada ‘Arroyo del Navajo'”, relata.
La activista dice que no ha escuchado ninguna alusión en torno a los feminicidios y su impunidad por parte del actual presidente Enrique Peña Nieto. “Cuando las madres fueron a solicitar audiencia en Los Pinos, se les dijo que las recibirían en el 2015” explicó. El Premio Alice Salomon significa para ellas un acicate para seguir la lucha que han querido silenciar unos con regalos, otros con balas y amenazas, pero cada vez se suman más apoyos y gestos de solidaridad.
Autora: Eva Usi
Editor: José Ospina-Valencia

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