miércoles, 8 de julio de 2015

Hacen madres de desaparecidas y asesinadas memorial en honor de hijas

Josefina Martínez/
El Diario | Martes 07 Julio 2015 | 21:06 hrs

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“Tengo la esperanza de tener de nuevo a mi hija entre mis brazos”, dijo ayer Anita Cuéllar al concluir la celebración eucarística en la que recordó un año más de la desaparición de Jessica Ivonne Padilla Cuéllar , ocurrida el 7 de julio del 2011, cuando tenía 16 años.

Conmovida la madre de Jessica señaló que hace 4 años que no ve a su hija pero no pierde la esperanza de volver a estar con ella, platicar, acariciarla y escuchar su risa.

“No estuvo listo un memorial que quiero hacerle porque me faltó dinero pero con esta misa quiero agarrar fuerza para seguir buscándola porque no pienso dejar de hacerlo hasta que tenga fuerza”, aseguró.

Anita buscó a Jessica desde el 7 de julio del 2011 y recorrió las mismas tiendas  que su hija en el centro de la ciudad a donde fue a buscar trabajo.

“En todas me dijeron que estuvo ahí buscando trabajo y el último lugar al que entró fue una zapatería, desde entonces visito la Fiscalía, les llevé los primero testimonios y nada”, expresa la madre de Jessica.

“Ahorita m’ija tiene 20 años y donde quiera que esté quiero que sepa que la sigo buscando y que siempre lo haré”, dijo

Y recordó como tomó una ruta desde su casa en la colonia López Mateos ubicada en el poniente de la ciudad, para llegar al centro de la ciudad de donde ya no regresó.

La madre de Jessica acompañada de su hijo y sus nietos distribuyó botellas de agua con la imagen de su hija al concluir la celebración eucarística durante la cual el sacerdote Fernando Valle omitió hacer mención de que la familia de Jessica estaba en el lugar pidiendo porque la joven regrese a su casa.

Posteriormente las familias de las mujeres desaparecidas se trasladaron a la esquina de las calles Rafael Velarde y Vicente Guerrero para develar el memorial de Silvia Elena Rivera Morales que desapareció el 7 de julio de 1995 luego de salir de trabajar de la zapatería ubicada en este cruce.

Los restos de Silvia Elena fueron localizados el primero de septiembre de ese mismo año en el Lote Bravo.

Su madre Ramona Morales recuerda la noche del 7 de julio de 1995 como la más larga de su vida.

“Yo siempre esperaba a m’ija en la parada del camión y no llegó, mi esposo y yo la esperamos, caminamos hasta la carretera Panamericana y nada, en cuanto salió el sol nos venimos al centro a investigar y a poner la denuncia”, expresó.

Sentada en la Plaza de Armas mientras espera que el memorial para Silvia Elena sea colocado, dirige su vista a la zapatería donde Silvia trabajaba medio turno para luego ir a la escuela.

“Ella quería ser alguien, superarse, se dormía en mis brazos en la noche, yo le platicaba y le acariciaba su pelo que estaba muy largo, hace 20 años se fue y la recuerdo cada día”, dijo Ramona.

Durante estos 20 años Ramona ha visitado las oficinas de la Fiscalía del Estado para buscar respuestas.