jueves, 25 de febrero de 2016

Mural de Lilia Alejandra




Lilia Alejandra García Andrade desapareció un 14 de febrero del año 2001, su cuerpo fue encontrado una semana después (el 21 de febrero) en un terreno baldío frente a Plaza Juárez Mall. Al parecer fue asesinada 24 horas antes del hallazgo y estaba envuelta en una cobija floreada. Solamente vestía un par de calcetines blancos y presentaba huellas de intensa tortura y violación tumultuaria. Lilia tenía 17 años, era empleada de maquiladora y madre de dos pequeños (Jade y Kaleb).
El día 14 de febrero del 2016 comenzamos el mural de Lilia Alejandra en una barda sobre el Blvd. Zaragoza frente a un parque donde está el monumento de “Los Jarochos”. Se cumplían quince años de su desaparición y feminicidio. Conocía a profundidad los detalles de este caso por las charlas con Norma Andrade y Marisela Ortiz durante mi voluntariado en Nuestras Hijas de Regreso a Casa. De hecho, ya había tenido la oportunidad de participar en los murales del Proyecto La Esperanza allá por el año 2006. Por esa razón este mural significaba algo muy especial para mí.
Mural Lilia Alejandra
Lilia fue una estudiante de excelencia, obtuvo el tercer lugar a nivel estatal en el concurso de ajedrez de su escuela. Le gustaba la poesía y ganó el primer lugar a nivel estatal por la declamación de “México, creo en tí…”. También le gustaba el basket ball y participó en el equipo de las porras. Lilia planeaba darle una mejor vida a sus hijos, regresar a la escuela y estudiar periodismo. Buscamos que el mural incluya estos elementos visuales que nos hablen un poco de quien fue Lilia Alejandra: su personalidad, gustos, preferencias, proyectos y sueños.
Ese día llegamos a pedirle permiso a la dueña de la barda para pintar un mural. Al principio se negó rotundamente y fue hasta que le explicamos en que consistía el proyecto que aceptó gustosa poder contribuir de esa manera. De inmediato notamos las reacciones de la gente cuando el mural empezó a tomar su forma. Ésta es un área muy transitada de la ciudad y mucha gente debe atravesar este parque caminando para poder tomar el transporte público.  La gente pasaba y se quedaba mirando fijamente, los vecinos salían varias veces para observar los avances. Algunas personas nos felicitaron por lo que hacíamos o preguntaron datos sobre el caso en particular. A los dos días regresamos con un par de reporteras con quienes trabajamos en un documental sobre el feminicidio para que fotografiaran y tomaran video del mural. Ese día entrevistamos a una vecina sobre lo que pensaba al respecto y éstas fueron sus palabras…
“Nunca había sentido algo así por un muro, lo veo y siento ganas de llorar, no se quien es ella ni que le pasó, pero siento algo cuando la veo, siento que algo le pasó”
Este mural sigue en proceso, aún faltan los últimos detalles y esperar la visita de Norma para la inauguración. El 28 de febrero cumpliremos un año pintando y llevamos realizados quince murales: catorce contra el feminicidio y la desaparición forzada de mujeres y uno sobre la lucha contra la minería en el Ejido Benito Juárez.
LILIA ALEJANDRA