domingo, 20 de marzo de 2011

Manifiestan su solidaridad con Juárez en marcha lésbica

Martha Elba Figueroa

El Diario/corresponsal

Distrito Federal— En la quinta edición de la Marcha Lésbica, llevada a cabo en la Ciudad de México, miles de mujeres se solidarizaron con la comunidad juarense, sobre todo con las activistas y mujeres, ante las constantes amenazas que han sufrido en los últimos meses y que han llevado a algunas de ellas a abandonar Ciudad Juárez, como es el caso de la familia Reyes Salazar y las integrantes de la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa, Malú García y Marisela Ortíz.

En una caminata del Zócalo al Monumento a la Revolución, cerca de tres mil lesbianas, homosexuales y ciudadanos en apoyo, se pronunciaron, además, por tipificar el feminicidio y detener las agresiones en contra de las mujeres.

Con el lema “Lesbianas guerreras sembrando dignidad”, mujeres adolescentes, jóvenes y adultas coincidieron en que el movimiento de lesbianas feministas no se encuentra al margen ni es ajeno de la situación social y política que se vive en el país y el mundo.

“Por ello estamos presentes de manera activa en las luchas sociales y denunciamos la guerra no declarada que el estado federal mexicano ejerce en contra de la sociedad civil y el pueblo, particularmente hacia las mujeres y activistas sociales, so pretexto de acabar con el crimen y la delincuencia organizados, cómo los casos de feminicidio principalmente en Ciudad Juárez, la trata y prostitución de mujeres y niñas, así como la violencia interdoméstica”, afirmaron.

Aunado a ello, denunciaron “la violencia que ejerce el gobierno federal mexicano en contra de los movimientos sociales y en particular de las mujeres activistas, que luchan por mejorar sus condiciones de vida. Particularmente nos manifestamos en contra del exterminio masivo de mujeres (feminicidio) como parte de la dinámica del sistema patriarcal, como es el caso de Ciudad Juárez y Chimalhuacán”.

Como invitada especial de la marcha estuvo Malú García, quien por su situación de seguridad se mantuvo como anónima dentro del contingente, junto con su guardaespaldas.

En días pasados, la activista juarense fundadora de Nuestras Hijas de Regreso a Casa AC, quien fue refugiada en la Ciudad de México ante las amenazas en su contra y la de su familia que incluyeron la quema de su casa, declaró a El Diario que “en la ciudad de México hemos tenido mucho más apoyo por parte de una comunidad que nos acogió, dado que en Ciudad Juárez es difícil tener este tipo de manifestaciones sin que al otro día haya algún tipo de represalia o atentado en contra de su persona”.

En este día, dijo esperar que el gobierno, “si bien no detiene a los responsables de todos los asesinatos que se están cometiendo, al menos elabore una estrategia o una red de protección de los defensores de los derechos humanos por lo que está ocurriendo en Ciudad Juárez”.

Finalmente, durante un mitin realizado en la explanada del Monumento a la Revolución, las lesbianas se manifestaron “en repudio contra la persecución y exterminio que sufren en estos momentos las activistas que luchan por los derechos humanos en Ciudad Juárez, particularmente las pertenecientes a la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa; exigimos al gobierno federal protección inmediata y permanente a las defensoras de derechos humanos Marisela Ortiz, Malú García Andrade y a todas las activistas de dicha organización, así como sus familias”.

 
Además, pidieron “juicio político y popular al gobernador actual, (César Duarte Jáquez) y anteriores del Estado de Chihuahua, por su complicidad y permisividad con la matanza masiva y sistemática de mujeres en ese estado”.