viernes, 31 de julio de 2015

AI: Activación de la Alerta de Género


La activación de la Alerta de Género busca que las autoridades adopten acciones eficaces para enfrentar y erradicar la violencia feminicida en los estados donde es solicitada.

Firma la petición y exige que se active la alerta para que todas y todos disfrutemos del derecho a una vida libre de violencia: www.alzatuvoz.org/alerta

La violencia feminicida en Edomex

By Parentesisplus on 29 julio, 2015
femini

De acuerdo con el informe “Homicidio: una mirada a la violencia en México” presentado por el Observatorio Nacional Ciudadano, en el Estado de México se reportaron 48 casos de feminicidios durante 2014; colocando a los municipios de Toluca, Tlalnepantla y Ecatepec como los más peligrosos para las mujeres.
El Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidios asegura que existen al menos mil 258 niñas y mujeres que fueron reportadas como desaparecidas en el Estado de México de 2011 a 2012; el 53 por ciento de ellas tenía entre 10 y 17 años.
En la entidad se han registrado 922 homicidios entre 2005 y 2011. El municipio de Ecatepec ocupa el quinto lugar de feminicidios a nivel nacional, seguido por Chimalhuacán, Cuautitlán y Nezahualcóyotl.
Desde 2010, el Observatorio –una coalición de 43 grupos que documentan graves crímenes contra las mujeres– ha solicitado una alerta por la violencia basada en el género para que se active en el Estado de México.
Estrada indicó que sería el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien finalmente emitiría la alerta para el Edomex.
Luego, vendrán, afirmó, una alerta para Nuevo León, Chiapas y Morelos, de acuerdo con la información que el Observatorio tiene de la Segob.
“El Estado de México sería la primera declaratoria después de que desde 2007 se han venido solicitando. En total hay 13 que no se han emitido”, informó.
ERUVIEL AL PRINCIPIO NI RECIBÍA A LAS ONG’S 
ERUVIEL ALERTA GÉNERO
En mayo del año pasado el Gobernador del Estado de México ni siquiera recibía a las organizaciones y a los familiares de las víctimas de feminicidio.
Yuridia Rodríguez Estrada, asesora jurídica del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), dijo a finales de ese mes que el Gobernador les había cerrado las puertas del Palacio de Gobierno.
“La semana pasada pedimos una reunión a Eruviel Ávila para conocer el informe que presentará al grupo del trabajo, se hizo una carta, pero ese día se les cerraron las puertas de Palacio de Gobierno a los familiares, entraron los activistas y familiares y un encargado  les dijo que había cosas más importantes que atender. Nos han dicho que nos van a canalizar con la persona competente y nosotros no queremos que nos manden con nadie, la solicitud era con Eruviel, queremos ver con quién de tercero o cuarto nivel de poder nos van a mandar”, dijo.
El informe que querían conocer era sobre el estado de los feminicidios en la entidad, luego de que las organizaciones de derechos humanos y derechos de la mujer ganaron un amparo después de que las autoridades del Estado de México y de la SPASEVEM, se negaron activar la alerta de género en el estado en 2011 sin sustentar su motivo.
Después de esas revelaciones, se cuestionó al Gobernador en una conferencia de presa sobe negocios en la Ciudad de México.
“Gobernador, ¿cuándo va a recibir a las víctimas de feminicidios?”, se le preguntó al Gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, en medio de una conferencia de prensa donde él y el Gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, eran los protagonistas debido a las altas calificaciones que el Doing Bussines en México 2014 le dio a sus estados en la facilidad para hacer negocios.
Ávila Villegas, quien recién acababa de ser elogiado por Moreno Valle, se quedó callado, enrojeció y dio por terminada la conferencia en  el Distrito Federal.
Se hizo el silencio y trató de salir por la puerta trasera pero estaba cerrada. Se encaminó hacia la entrada principal del salón Don Alberto del hotel Hilton y se le volvió a preguntar:
“Gobernador, ¿cuándo va a recibir a las víctimas de feminicidios, ellas dicen que usted no las recibe?”.
Eruviel Ávila negó con la mano y siguió caminando apresurado hacia la salida mientras una mujer le pedía tomarse una foto con ella.
El Gobernador del Estado de México desapareció con sus escoltas, mientras Moreno Valle se quedó dando entrevistas sobre las ventajas de invertir en Puebla.
Ávila Villegas no contestó sobre las víctimas de feminicidio, guardo silencio, pero sí presumió que su estado ocupa el lugar número nueve de acuerdo con el Doing Bussines, en facilidadad para abrir una empresa, para hacer negocios.
Pero el pasado 9 de julio, más de un año después de los ocurrido, Eruviel Ávila Villegas solicitó al Gobierno federal declarar la alerta de género en esos municipios.
“La alerta de género nos permitirá fortalecer nuestras políticas públicas a favor de las mujeres, lo vemos como un área de oportunidad, incluso podremos obtener recursos adicionales para canalizarlos a este sector”, dijo el mandatario mexiquense en ese entonces.
Para María de la Luz, Eruviel Ávila tuvo que aceptar el grave problema que enfrenta su estado.
“Lo que vimos con el Gobernador Eruviel no es una solicitud, es una aceptación de que existe una violencia de género estructural y sistemática que se ha venido recrudeciendo con las desapariciones y feminicidios. Que el Gobernador lo haya pedido, es importante para generar un impacto positivo en torno al mecanismo, que no se vea como algo negativo”, dijo.

Erica Pérez Escobedo - por Marisela Ortiz


Erica Pérez Escobedo, de 29 años de edad, amorosa madre de dos hijxs, había llegado meses antes a probar suerte en Ciudad Juárez, sin imaginar que encontraría la muerte. 

Trabajadora de maquiladora, salió de su hogar el 21 de septiembre de 2002 a buscar trabajo en turnos especiales, es decir, de sábado y domingo, para poder pasar más tiempo con sus niños. No regresó. 

A las 11:17 horas del 23 de septiembre de 2002, mismo día y misma hora en que las autoridades daban a conocer la instalación del Instituto Chihuahuense de la Mujer, un hombre encargado de cuidar una flotilla de camiones de carga se dirigía a realizar su labor, cuando se encontró con el cuerpo de Erica en un lote baldío, con evidentes huellas de haber sido ultrajada sexualmente y con la correa de su bolsa de mano alrededor del cuello, y con posibilidades de que su muerte se hubiera registrado en otro sitio y ahí la fueron a arrojar.

Sin embargo, el vocero de la Subprocuraduría General de Justicia en el Estado, Marco Antonio Moreno Figueroa, dijo que murió de una sobredosis de droga, incluso, dijo, en el cuerpo de la joven se hallaron residuos de cocaína, con el fin de desprestigiar a la víctima, y de alguna manera responsabilizarla de su tragedia.


Demostrar que Erica no era adicta, fue tarea que yo personalmente me eché a cuestas, visitando los lugares donde ella había trabajado, recabando información sobre su buen desempeño y logrando rescatar exámenes médicos que exige la maquiladora a sus empleados, mismos que incluían resultados antidoping negativos. 


Aquí una vez más se honra su memoria, poniendo su rostro en este mural, en el que para nuestro orgullo, participó el pintor irlandés Brian Maguire, amigo y colaborador nuestro desde hace varios años. Gracias también a la buena voluntad del artista juarense Maclovio Rodolfo Fierro Macias, y el esfuerzo de mucha gente, coordinados por la activa y comprometida compañera Yubya Rocha. Y a la señora Elia Escobedo, madre de Erica, y sus hijos Jose Angel y Cynthia, les abrazamos con amor haciendo este homenaje a su querida, nuestra querida, Erica Pérez Escobedo

Prevalece la impunidad

Fabiola Martínez
Periódico La Jornada
Viernes 31 de julio de 2015, p. 6

La entidad más poblada de México enfrenta altos niveles de feminicidios perpetrados en condiciones de violencia extrema. Tan sólo durante el periodo 2011-2013 la procuraduría estatal reconoce 133 casos y si se toma un periodo más amplio (2011 a agosto de 2014), la cifra llega a 162.

Según esta misma información oficial, la mayoría de los asesinatos de este tipo son perpetrados por un familiar o conocido de la víctima. En estos expedientes sobresale, como causa, la asfixia por estrangulamiento, herida con arma blanca y traumatismo craneoencefálico. De los 162 feminicidios mencionados en el periodo más reciente, sólo en 51 casos hay sentencias; la procuraduría mexiquense afirma que 14 están pendientes de cumplir, en una no se ejerció la acción penal y en otro hay un amparo. Igualmente, 63 aparecen como indagatorias en trámite, una absolutoria y 28 judicializadas. (La cuenta da 159 feminicidios porque en dos averiguaciones se incluyó, en cada una, a dos víctimas). De 2005 a 2010 el registro es de 771 homicidios dolosos o intencionales, cometidos en agravio de mujeres. La mayoría de los crímenes fueron en contra de personas entre 11 y 30 años.

A grandes males... grandes mujeres

Víctor M. Quintana S.
E
n una sentencia histórica, emitida en Ciudad Juárez el pasado 27 de julio, cinco responsables de una red de trata de personas, vinculados al menos con 11 feminicidios, han sido sentenciados a 697 años de prisión. Se les encontró culpables de prostituir y asesinar a 11 muchachas, cuyos restos fueron localizados en el arroyo del Navajo, desolado paraje del municipio de Praxedis G. Guerrero, a 77 kilómetros de Juárez.
El proceso que antecedió a la histórica sentencia fue posible gracias a la decidida intervención de las mujeres, tanto familiares de las víctimas, como de las organizaciones Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez, y Justicia para Nuestras Hijas.
El juicio oral, iniciado el 14 de abril pasado, es el primer desemboque de un caminar que comenzó desde 2009. Fue entonces cuando las madres de varias jovencitas se acercaron a la Red Mesa de Mujeres, dirigida por Imelda Marrufo, para denunciar la desaparición de sus hijas. No se contentaron con denunciar el crimen a las autoridades. Ellas mismas se pusieron a investigar, siempre acompañadas por las activistas de esta organización, quienes les brindan apoyo sicosocial, asesoría jurídica y acompañamiento incondicional.
Cuando se descubrieron los restos de 21 mujeres jóvenes en el arroyo del Navajo, en diciembre de 2011, hasta ahí acudieron las madres de las muchachas desaparecidas para tratar de identificarlas. Exigieron que se les practicaran los peritajes correspondientes. Luego de mucho batallar, lograron que se contratara al Equipo Argentino de Antropología Forense para proporcionar una segunda opinión sobre la identificación genética de los restos, opinión que se negaba a aceptar inicialmente el gobierno del estado.
Tuvieron la valentía suficiente para seguir el rastro de sus hijas, interrogar policías e investigar las calles del centro histórico de Juárez, donde se produjeron la mayoría de las desapariciones. Identificaron presuntos responsables, los enfrentaron verbalmente y los señalaron ante las autoridades. Ubicaron hoteles y vecindades donde confinaban a las muchachas. Todo lo hicieron ellas, mujeres trabajadoras, pobres, con poca escolaridad, acompañadas siempre por la Red Mesa de Mujeres.
Así, fueron descubriendo que en el clímax de la violencia que sacudió a esta frontera, mientras Ejército, Policía Federal, policía estatal y municipal resguardaban supuestamente la seguridad ciudadana, muchas jóvenes fueron desaparecidas, con la complicidad o cooperación abierta de las llamadas fuerzas del orden. La banda Los Aztecas, brazo armado del cártel de Juárez, además del tráfico de drogas, operaba una amplia red de prostitución de jóvenes, muchas menores de edad. Entre los clientes de la red había militares y policías.
Este infierno, que aún no termina, se dio precisamente al mismo tiempo que la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió la sentencia por el caso del campo algodonero, en diciembre de 2009, en la que exige que el Estado mexicano vigile para que el secuestro, prostitución y asesinato de mujeres no se vuelvan a dar.
El trabajo paciente y tenaz de las madres y familiares de las víctimas y sus acompañadoras llegó a identificar a varios operadores de la red de prostitución y a denunciarlos ante las autoridades. Así, en 2013 se dictó orden de aprehensión contra varios de ellos, aunque al menos uno estaba ya en prisión acusado del secuestro de una joven hermana de otra víctima de trata.
El juicio oral iniciado fue por demás contundente. Varias madres de las jóvenes desaparecidas y asesinadas no aceptaron declarar como testigos protegidos y señalaron cara a cara a los responsables del calvario de sus hijas. Parecía que el juicio terminaría con la condena de cinco individuos por el delito de trata de personas, pero había que comprobar el homicidio. Fue entonces cuando la coadyuvante Norma Ledezma pidió que se clasificara el crimen de acuerdo con el artículo 24 del Código Penal de Chihuahua, como delito emergente, es decir, el que surge de la comisión del delito de trata. Ahí concurre el feminicidio, pues los responsables asesinaban a las víctimas para que no los denunciaran.
La sentencia sobre la trata y feminicidio de estas once jóvenes –varias de ellas menores de edad– resulta histórica y no tiene precedente por varias razones:
Es la primera vez que se sentencia a responsables plenamente identificados de estos delitos, no a culpables fabricados o chivos expiatorios, como se hizo en los casos de El Egipcio o El Cerillo, en años anteriores.
Se logra que se acepten como coadyuvantes de la representación social al abogado de la Red Mesa de Mujeres, Santiago González, y a Norma Ledezma, dirigente y fundadora de Justicia para Nuestras Hijas. A partir de la desaparición y feminicidio de su hija Paloma, en 2002, se ha convertido en experta sin título del problema de la trata en México, por más que haya sido amenazada varias veces. Fue muy importante que, apelando a varios tratados internacionales, se aceptara la coadyuvancia de Norma, pese a que aún no termina la carrera de derecho.
Por fin se da un primer paso claro y contundente en el combate a la impunidad de los individuos y las bandas que operan las redes de trata de personas, que seguramente están vinculadas con un buen número de feminicidios en esta frontera. Se muestra también que las bandas del crimen organizado no se reducen a ilícitos como el tráfico de drogas, sino incursionan en la trata de personas, las redes de distribución, el tráfico de armas, la extorsión a negocios, entre otros. Resta por investigar la participación de funcionarios y autoridades señalados por las víctimas sobrevivientes.
Se vuelve a demostrar la enorme potencialidad del dolor y de la rabia de las madres y familiares de las víctimas cuando son acompañadas y asesoradas adecuadamente. Su pasión por demandar justicia, su valentía en investigar y su firmeza en denunciar son ilustradas, fundamentadas, por la asesoría de las organizaciones de las sociedad civil.
En medio de este terrible viaje al corazón de las tinieblas de la violencia de género en Ciudad Juárez, son mujeres como éstas las que encienden las antorchas de la esperanza.
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jueves, 30 de julio de 2015

ONG’s denuncian que Eruviel nunca quiso la alerta de género e incluso omitió datos a la Segob

Ciudad de México, 30 de julio (SinEmbargo).– El Gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, omitió información al grupo imultidisciplinario de expertos que realizó el informe para la declaratoria de alerta de género en esa entidad, lo que demoró aún más la decisión de ese organismo que depende de la Secretaría de Gobernación (Segob). Además, el mandatario estatal informó que él hizo la solicitud del mecanismo, pero nunca tuvo facultades para ello, denunciaron organizaciones civiles, quienes explicaron que si las autoridades federales aprobaron la medida en 11 municipios mexiquenes fue gracias a una lucha jurídica que duró cinco años que fue promovida por la sociedad.
“La alerta nos permitirá conocer nuestras políticas públicas en favor de las mujeres, lo vemos como un área de oportunidad e incluso podemos, de acuerdo a la normatividad, obtener recursos adicionales para canalizarlos a este sector. Y aún cuando la tendencia dice que no somos la entidad con el mayor índice de estos delitos, nuestro compromiso con las mujeres es tan fuerte que con un solo caso que existiera, deberíamos estar siempre en alerta”, dijo Eruviel Ávila el pasado 9 de julio durante un evento donde “pidió” la alerta de género.
El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), Católicas por el Derecho a Decidir y la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) detallaron que el informe para la solicitud ante el Sistema Nacional para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (SNPASEVM), encabezado por la Secretaría de Gobernación (Segob), se realizó con los datos que el Estado de México proporcionó, pero donde se omitió información como: los procesos, el número de sentencias, sanciones a los delincuentes sentenciados, modus operandi, formas de violencia, casos de feminicidio desde 2005. Sumado a ello se mezclaron cifras de delitos dolosos como abortos, suicidios, entre otros.
“[El grupo de expertos] se enfrentó al no registro de datos en el Estado de México, sobre todo a la Procuraduría del Estado de México, para hablar de la situación de violencia familiar, violencia sexual y feminicidio”, declaró María de la Luz Estrada Mendoza, coordinadora ejecutiva del Observatorio Ciudadano Nacional contra el Feminicidio.
La activista agregó que las autoridades del Edomex omitieron casos de feminicidio en lo que va de la administración de Eruviel Ávila.
“No existen datos. La Procuraduría sólo informó de un caso de feminicidio de 2011 a 2014″, contó María de la Luz Estrada.
En las conclusiones del informe, los expertos informaron que las bases de datos no son alimentadas ni actualizadas en el Estado de México por lo que no “ha permitido a las autoridades de la entidad federativa comprender la dimensión y características del fenómeno de la violencia feminicida que sufren las mujeres en la entidad, invisibilizado su gravedad”.
Varios representantes de las organizaciones civiles refirieron que sin bien los números oficiales, los cuales surgen de los delitos denunciados, no muestran la realidad, se sienten preocupados ante la falta de disposición que ha mostrado el gobierno mexiquense.
TARDE PERO LLEGÓ
Foto: Observatorio
Representantes de diversas organizaciones civiles afirmaron que la alerta de género no es un triunfo del Gobernador priista del Estado de México, sino de la lucha jurídica que por cinco años promovió la sociedad. Foto: Twitter, Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio
José Antonio Guevara, integrante de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, expresó que el mecanismo se aprobó “tarde pero llegó”. Además opinó que de haber sido declarado el mecanismo en 2011 se hubieran evitado al menos 300 feminicidios, según los datos oficiales que las organizaciones obtuvieron por medio de procuradurías.
El pasado 28 de julio, el Sistema Nacional para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres aprobó por primera vez en su historia emitir la Alerta de Género en 11 municipios del Estado de México. La medida se aplicará en: Ecatepec, Nezahualcóyotl, Valle de Chalco, Toluca, Tlalnepantla, Naucalpan, Chimalhuacán, Tultitlán, Ixtapaluca, Cuautitlán Izcalli y Chalco.
La declaratoria de Alerta de Violencia de Género (AVG) para el Estado de México implica un reconocimiento por parte del Estado mexicano de que en esta entidad existe violencia sistemática contra las mujeres, que se traduce en delitos del orden común. “Este reconocimiento constituye el primer paso para poder combatir una problemática grave que atenta contra la vida, libertad, integridad y seguridad de las mujeres mexiquenses”, detallaron.
De acuerdo con el informe “Homicidio: una mirada a la violencia en México”, presentado por el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), en el Estado de México se reportaron 48 casos de feminicidios durante 2014; colocando a los municipios de Toluca, Tlalnepantla y Ecatepec como los más peligrosos para las mujeres.
En tanto, Amnistía Internacional pidió esta mañana a la Secretaría de Gobernación emitir Alerta de Género en el Estado de México con el fin de adoptar medidas efectivas para frenar las agresiones en contra de las mujeres de esa entidad.
“Es necesario que durante esta sesión, aprueben de inmediato la emisión de la declaratoria de alerta de género en el Estado de México y no retrasen más la adopción de políticas públicas donde se dé prioridad a la prevención de la violencia hacia las mujeres y a adoptar medidas efectivas contra los persistentes patrones de graves violaciones a los derechos de las mujeres en el Estado de México”, dijo Perseo Quiroz, Director Ejecutivo de Amnistía Internacional México.
Durante años, organizaciones civiles nacionales e internacionales han lanzado la advertencia de que el Estado de México vive una ola incontenible de asesinatos de mujeres. Estas peticiones fueron ignoradas hasta hoy, cuando los feminicidios son tema de la prensa nacional e internacional. Es la primera vez en la historia que un Gobernador solicita la alerta de género.
Respecto a la problemática de violencia feminicida identificada, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio  destaca las siguientes conclusiones:
• En la mayoría de los casos de homicidios dolosos de mujeres se encuentran condiciones de crueldad e inhumanidad que podrían constituir violencia feminicida y advierte un incremento en los casos de muertes violentas de mujeres en el Estado de México, particularmente a partir de 2010.
• En el 57.67 por ciento de los casos la víctima no conocía al agresor o bien, el Estado desconoce la identidad del victimario, dato que refleja que las agresiones a mujeres en el Edomex no se reducen al ámbito familiar, sino que por el contrario, la violencia comunitaria tiene una alta incidencia en la entidad.
• Que en el periodo comprendido entre 2005 y 2010, en más de la mitad de los casos de homicidios cometidos en contra de mujeres (51 por ciento) no se ha formulado imputación alguna; mientras que en lo que respecta a los casos de feminicidios ocurridos de 2011 a agosto de 2014, casi el 40 por ciento de estos se encuentran en la misma situación de impunidad.
• Una práctica común de las autoridades ministeriales para resolver los casos de violencia contra las mujeres cuando los agresores son pareja de la víctima, es recurrir a la conciliación como medida para inhibir la presentación de la denuncia o, que una vez presentada, al amparo del nuevo sistema de justicia penal, se alienta y presiona a las mujeres a conciliar con sus agresores.
• Otra práctica común de las autoridades ministeriales, identificada por el grupo, consiste en no brindar información a las y los familiares de las víctimas sobre el avance de las investigaciones o, bien, que los expedientes se trasladen constantemente de una agencia del Ministerio Público a otra o de una fiscalía a otra.
• Ante un clima generalizado de desconfianza en las autoridades de procuración de justicia, el grupo exhorta al estado de México a implementar medidas de revisión, supervisión y sanción a las y los servidores públicos que, por omisión, abuso o negligencia, obstaculicen el acceso a la justicia de las víctimas o no investiguen, bajo la debida diligencia y con perspectiva de género, los casos de violencia contra las mujeres.

Actualmente se espera que se ajusten los reglamentos para la implementación de la alerta. Por otra parte, las familias de las víctimas así como organizaciones sociales formarán parte de los comités los cuales trabajarán en conjunto con las autoridades para erradicar la violencia comunitaria contra las mujeres en el Estado de México. Inclusive tendrá la autoridad para fiscalizar los recursos con el objetivo que no se desvíen para otros fines.

miércoles, 29 de julio de 2015

El 40% de los feminicidios registrados con Eruviel están sin investigar: Observatorio

Grupos civiles coincidieron en la tardanza del gobierno federal para emitir la alerta de género. Foto: Católicas por el Derecho a Decidir .
Grupos civiles coincidieron en la tardanza del gobierno federal para emitir la alerta de género. Foto: Católicas por el Derecho a Decidir .
Ciudad de México, 29 de julio (SinEmbargo).– María de la Luz Estrada, coordinadora ejecutiva del Observatorio Ciudadano Nacional contra el Feminicidio (OCNF), denunció que el 40 por ciento de los asesinatos cometidos contra mujeres en el Estado de México durante la actual administración de Eruviel Ávila Villegas siguen sin investigarse.
En conferencia de prensa junto a otras organizaciones como Católicas por el Derecho a Decidir, y la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), el Observatorio lamentó que se haya tardado cinco años en emitirse la alerta de género en esa entidad.
José Antonio Guevara, director del CMDPDH, coincidió con el Observatorio y dijo que se pudieron haber evitado muchos feminicidios si se hubiera decretado la Alerta de Género desde 2010.
Aseguró que las cifras del Gobierno del Edomex sobre asesinatos de mujeres no reflejan la realidad, ya que “están construidas bajo los delitos que se han denunciado”.
María de la Luz Estrada dijo que de acuerdo con el informe del grupo interdisciplinario que investigó durante un año la violencia que las mujeres enfrentan en el Estado de México, sí se reconoce la violencia sistemática de género, “pero no precisa datos de las 26 mil denuncias de 2005 a 2014″.
La coordinadora del Observatorio aseguró que ”el informe del Estado de México reconoce que la violencia está cobrando la vida de las mujeres en el ámbito comunitario”, pero señaló que hacen falta métodos para la efectiva investigación de estos crímenes.
“La violencia contra las mujeres en el Estado de México no sólo es por una cuestión cultural, sino que también la delincuencia está involucrada”, dijo Estrada, tras precisar que los asesinatos de las mujeres en esa entidad denotan “gran saña y crueldad”.
“Mujeres están siendo asesinadas con brutalidad, con saña. Mujeres que han sido desaparecidas al salir de las escuelas o a la papelería. Mujeres que han sido encontradas en fragmentos en el Río de los Remedios”, dijo.
Y agregó: “Debemos generar grupos expertos que realmente ayuden a entender, saber y explicar la violencia feminicida, no queremos que haya grupos de policías que estén involucrados para la investigación”.
El día de ayer y luego de tres negativas, el Sistema Nacional para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (SNPASEVM), encabezado por la Secretaría de Gobernación (Segob), aprobó por primera vez en su historia emitir la Alerta de Género en 11 municipios del Estado de México.
La medida se aplicará en: Ecatepec, Nezahualcóyotl, Valle de Chalco, Toluca, Tlalnepantla, Naucalpan, Chimalhuacán, Tultitlán, Ixtapaluca, Cuautitlán Izcalli y Chalco.
Las autoridades entregaron a las organizaciones la investigación que se inició el 28 de abril del año pasado, después de enfrentarse a la negativa del Gobierno del priista Eruviel Ávila Villegas.

Los 11 municipios son claves para combatir el feminicidio en la entidad, porque ahí presentan los patrones más significativos de violencia, desaparición de niñas con fines de trata y violencia contra la mujer.

martes, 28 de julio de 2015

Más del 46 por ciento de feminicidios en Estado de México están impunes

Escrito por  el 28 julio 2015 a las 4:02 pm en Sociedad

Foto: Senado de la República
Foto: Senado de la República
De los 771 casos reportados como homicidios dolosos en contra de mujeres entre 2005 y 2010 en el Estado de México, sólo se consignaron 358, es decir, el 46.5 por ciento de estos crímenes se encuentran en la impunidad, sin contar las sentencias absolutorias en 13 casos y los autos de libertad decretada por falta de elementos.
A este alto grado de impunidad se le suma una disminución sospechosa de estos casos entre 2011 a 2014, cuando sólo se registraron 62 casos de feminicidio, “motivo por el cual se puede sospechar que existe una inadecuada tipificación del delito al iniciar la investigación”, destaca el informe sobre la solicitud de investigación de alerta de género en el Estado de México.
El documento, dado a conocer por el senador Alejandro Encinas, también advierte que de un total de 4,281 casos de mujeres desaparecidas entre 2005-2014, se reporta que han sido localizadas 2,727, “mientras que no se realiza aclaración u observación respecto de las 1,554 restantes”. Esto hace suponer que “esos casos son de mujeres desaparecidas”.
El informe subraya que “es importante hacer una reflexión sobre la marcada disminución de los feminicidios ocurridos del periodo 2005-2010 en comparación con el periodo 2011-2014. Se puede suponer que las carpetas de investigación no se inician por el delito de feminicidio o existen avisos por desaparición de personas, sin iniciar investigaciones, situación que es conveniente aclarar”.
Afirma también que en relación a las denuncias por violencia familiar, violación sexual contra niñas y mujeres, secuestro y trata de personas durante el periodo 2005-2014, “la autoridad estatal omite proporcionar la información relativa al número de delitos de violencia familiar y su estado procesal”.
“Esta situación es preocupante, toda vez que de los 771 casos reportados entre 2005-2010, 287 mantienen una relación de pareja o parentesco, como señala en el informe”, advierte.
Frente a esta situación, el documento advierte que ante la magnitud de la violencia feminicida en el Estado de México, el fenómeno no se restringe a 11 municipios, pues los 4,281 casos de desapariciones de mujeres y niñas entre 2005-2014 ocurrieron en 98 municipios, 28 de los cuales son los de mayor incidencia en la localización de los 771 cadáveres por homicidio doloso.
Por esta razón, el senador Alejandro Encinas demandó que la “alerta de género” decretada en el Estado de México no se restringa sólo a 11 municipios sino a toda la entidad.
Encinas Rodríguez exigió un compromiso y esfuerzo por parte de todos los órdenes de gobierno, sociedad civil y academia y demandó a las autoridades aplicar la “alerta de género” en toda la entidad para garantizar la seguridad de víctimas y familiares que emitan alguna denuncia, así como tomar medidas urgentes por la desaparición de mujeres.
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Edomex hace historia: emiten Alerta para 11 municipios y la capital, por ola de feminicidios

Grupos civiles, que por años han luchado por encontrar justicia para las víctimas y sus familias, exigen que la alerta de género se extienda a todos los municipios del Edomex. Foto: Cuartoscuro
Grupos civiles, que por años han luchado por encontrar justicia para las víctimas y sus familias, exigen que la alerta de género se extienda a todos los municipios del Edomex. Foto: Cuartoscuro
Ciudad de México, 28 de julio (SinEmbargo).– El Sistema Nacional para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (SNPASEVM), encabezado por la Secretaría de Gobernación (Segob), aprobó por primera vez en su historia emitir la Alerta de Género en 11 municipios del Estado de México. La medida se aplicará en: Ecatepec, Nezahualcóyotl, Valle de Chalco, Toluca, Tlalnepantla, Naucalpan, Chimalhuacán, Tultitlán, Ixtapaluca, Cuautitlán Izcalli y Chalco.
El pasado 9 de julio, el Gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, solicitó al Gobierno federal declarar la alerta de género en esos municipios.
“La alerta de género nos permitirá fortalecer nuestras políticas públicas a favor de las mujeres, lo vemos como un área de oportunidad, incluso podremos obtener recursos adicionales para canalizarlos a este sector”, dijo el mandatario mexiquense en ese entonces.
De acuerdo con el informe “Homicidio: una mirada a la violencia en México” presentado este día por el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), en el Estado de México se reportaron 48 casos de feminicidios durante 2014; colocando a los municipios de Toluca, Tlalnepantla y Ecatepec como los más peligrosos para las mujeres.
En tanto, Amnistía Internacional pidió este mañana a la Secretaría de Gobernación emitir Alerta de Género en el Estado de México con el fin de adoptar medidas efectivas para frenar las agresiones en contra de las mujeres de esa entidad.
“Es necesario que durante esta sesión, aprueben de inmediato la emisión de la declaratoria de alerta de género en el Estado de México y no retrasen más la adopción de políticas públicas donde se dé prioridad a la prevención de la violencia hacia las mujeres y a adoptar medidas efectivas contra los persistentes patrones de graves violaciones a los derechos de las mujeres en el Estado de México”, dijo Perseo Quiroz, Director Ejecutivo de Amnistía Internacional México.
Durante años, organizaciones civiles nacionales e internacionales han lanzado la advertencia de que el Estado de México vive una ola incontenible de asesinatos de mujeres. Estas peticiones fueron ignoradas hasta hoy, cuando los feminicidios son tema de la prensa nacional e internacional. Es la primera vez en la historia que un Gobernador solicita la alerta de género.
Amnistía Internacional, como parte de su campaña para erradicar la violencia de género en el Estado de México, que gobierna el priista Eruviel Ávila Villegas, entregó el pasado miércoles 22 de julio 35 mil 600 firmas a la Secretaría de Gobernación, que encabeza Miguel Ángel Osorio Chong, para que se decrete esta medida.
El Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidios asegura que existen al menos mil 258 niñas y mujeres que fueron reportadas como desaparecidas en el Estado de México de 2011 a 2012; el 53 por ciento de ellas tenía entre 10 y 17 años.
En la entidad se han registrado 922 homicidios entre 2005 y 2011. El municipio de Ecatepec ocupa el quinto lugar de feminicidios a nivel nacional, seguido por Chimalhuacán, Cuautitlán y Nezahualcóyotl.

Desde 2010, el Observatorio –una coalición de 43 grupos que documentan graves crímenes contra las mujeres– ha solicitado una alerta por la violencia basada en el género para que se active en el Estado de México.

Activistas exigen declarar la Alerta de Género en todo Edomex

Este martes autoridades federales y representantes del gobierno del estado de México, analizarán la solicitud de Alerta de Violencia de Género para 11 de los 125 municipios de la entidad. De aprobarse, ésta sería la primera acción de su tipo en la historia del país.



Foto: CIMAC
Durante el transcurso del día, las instituciones que integran el Sistema Nacional para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (SNPASEVM), sesionarán sobre la posible activación de la Alerta de Violencia de Género (AVG) en los municipios de Ecatepec, Nezahualcóyotl, Valle de Chalco, Toluca, Tlalnepantla, Chimalhuacán, Naucalpan, Tultitlán, Ixtapaluca, Cuautitlán Izcalli y Chalco.
A la par familiares de víctimas, junto a organizaciones sociales y colectivos mexiquenses, se han dado cita desde las 9:00 am frente a las instalaciones de la Secretaría de Gobernación en la ciudad de México. Las y los manifestantes exigen a las autoridades estar a la altura de la emergencia que viven las mujeres mexiquenses y declarar la AVG en todos los municipios del estado.
El día de ayer en conferencia de prensa, miembros del Colectivo Familiares en búsqueda de Justicia –integrado por familiares de mujeres asesinadas y desaparecidas en el estado de México-, declararon que la violencia feminicida está presente en todo el territorio estatal y no sólo en los 11 municipios en donde el gobernador solicitó la alerta.
En 2010 y 2013, el SNPASEVM negó en tres ocasiones abrir una investigación sobre los casos de feminicidio en el estado de México. En aquel entonces los funcionarios estatales aseguraron que dicha solicitud era un “golpe político” para Enrique Peña Nieto, quien se encontraba en contienda por la silla presidencial. Durante su gubernatura se registraron 922 casos de feminicidio y de 2011 a 2012 se reportaron 1,258 desapariciones de mujeres, de las cuales el 53% están en el rango de 10 a 17 años de edad.
En un hecho histórico para familiares de mujeres asesinadas, el pasado 25 de marzo de 2015 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió con carácter urgente que el caso de Mariana Lima, –asesinada en 2010 por su esposo, el agente judicial de la PGJEM, Julio César Hernández Ballinas-, fuera reabierto e investigado por el gobierno de Eruviel Ávila como feminicidio y no como suicidio. 
Dicho fallo fue posible gracias a la incansable batalla que ha dado su madre Irinea Buendía, y que la ha convertido en un referente histórico en el combate contra el feminicidio y la impunidad, junto a figuras como Norma Andrade, fundadora de Nuestras Hijas de Regreso a Casa.
Las madres de Juárez y del estado de México son un ejemplo de lucha contra el cáncer social del feminicidio y la violencia machista. A sus nombres se suman los de otras valientes mujeres como la activista Marisela Escobedo y la poetisa Susana Chávez, cuyas vidas les fueron arrebatadas en su búsqueda por verdad y justicia para las miles de mujeres asesinadas en México.
Ante la posible activación de la AVG en el estado de México, Irinea Buendía declaró que el gobierno de Eruviel Ávila no la ha buscado para conocer sus propuestas y que la solicitud de AVG podría tratarse de una estrategia política para hacerse de recursos públicos con fines electorales. La luchadora social hizo un llamado urgente para crear un Observatorio Ciudadano contra el Feminicidio en el estado de México, que sea independiente de las decisiones del gobierno.
Como mostró el caso de los 43 normalistas de Ayoztinapa, para luchar por la aparición con vida de todas las mujeres desaparecidas por las redes de trata, así como por justicia para las víctimas de feminicidio y sus familiares, es necesario conformar Comisiones Independientes integradas por familiares de las víctimas, activistas contra el feminicidio, investigadores y defensores de derechos humanos que den seguimiento a los casos, por fuera del actuar negligente y corrupto de las instituciones y el gobierno.
Para leer más sobre la Alerta de Género da click aquí.

Más del 46 por ciento de feminicidios en Estado de México están impunes

Escrito por  el 28 julio 2015 a las 4:02 pm en Sociedad

Foto: Senado de la República
Foto: Senado de la República
De los 771 casos reportados como homicidios dolosos en contra de mujeres entre 2005 y 2010 en el Estado de México, sólo se consignaron 358, es decir, el 46.5 por ciento de estos crímenes se encuentran en la impunidad, sin contar las sentencias absolutorias en 13 casos y los autos de libertad decretada por falta de elementos.
A este alto grado de impunidad se le suma una disminución sospechosa de estos casos entre 2011 a 2014, cuando sólo se registraron 62 casos de feminicidio, “motivo por el cual se puede sospechar que existe una inadecuada tipificación del delito al iniciar la investigación”, destaca el informe sobre la solicitud de investigación de alerta de género en el Estado de México.
El documento, dado a conocer por el senador Alejandro Encinas, también advierte que de un total de 4,281 casos de mujeres desaparecidas entre 2005-2014, se reporta que han sido localizadas 2,727, “mientras que no se realiza aclaración u observación respecto de las 1,554 restantes”. Esto hace suponer que “esos casos son de mujeres desaparecidas”.
El informe subraya que “es importante hacer una reflexión sobre la marcada disminución de los feminicidios ocurridos del periodo 2005-2010 en comparación con el periodo 2011-2014. Se puede suponer que las carpetas de investigación no se inician por el delito de feminicidio o existen avisos por desaparición de personas, sin iniciar investigaciones, situación que es conveniente aclarar”.
Afirma también que en relación a las denuncias por violencia familiar, violación sexual contra niñas y mujeres, secuestro y trata de personas durante el periodo 2005-2014, “la autoridad estatal omite proporcionar la información relativa al número de delitos de violencia familiar y su estado procesal”.
“Esta situación es preocupante, toda vez que de los 771 casos reportados entre 2005-2010, 287 mantienen una relación de pareja o parentesco, como señala en el informe”, advierte.
Frente a esta situación, el documento advierte que ante la magnitud de la violencia feminicida en el Estado de México, el fenómeno no se restringe a 11 municipios, pues los 4,281 casos de desapariciones de mujeres y niñas entre 2005-2014 ocurrieron en 98 municipios, 28 de los cuales son los de mayor incidencia en la localización de los 771 cadáveres por homicidio doloso.
Por esta razón, el senador Alejandro Encinas demandó que la “alerta de género” decretada en el Estado de México no se restringa sólo a 11 municipios sino a toda la entidad.
Encinas Rodríguez exigió un compromiso y esfuerzo por parte de todos los órdenes de gobierno, sociedad civil y academia y demandó a las autoridades aplicar la “alerta de género” en toda la entidad para garantizar la seguridad de víctimas y familiares que emitan alguna denuncia, así como tomar medidas urgentes por la desaparición de mujeres.

jueves, 23 de julio de 2015

CAMPOS DE CRUCES ROSAS. EL FEMINICIDIO EN MÉXICO COMO PARADIGMA GLOBAL

A la complicidad de las instituciones, que deberían ofrecer la debida diligencia ante la violencia machista en todas sus manifestaciones, se añade otro factor determinante: la tolerancia o naturalización social de la violencia contra las mujeres que perpetúa relaciones (íntimas o no) de control y dominación, sosteniendo un sistema patriarcal que funciona como paraguas y caldo de cultivo de la violencia feminicida.
Paula Cabildo.
Paula Cabildo.
Entendemos por feminicidio los crímenes de odio contra las mujeres motivados por razón de género y basados en la desigualdad estructural que culminan con su muerte, es decir, los asesinatos de mujeres por el hecho de ser mujeres o tener un cuerpo sexuado y construido culturalmente como tal. A dicha definición hay que añadir otro elemento clave que fue incorporado en su momento por la antropóloga mexicana Marcela Lagarde: la responsabilidad del Estado en dichos crímenes ya sea por acción u omisión, ya que tanto la falta de prevención y de garantías de una vida libre de violencia, como la impunidad ante ésta, atañe directamente al compromiso de los Estados respecto a la igualdad y los derechos de las mujeres.
Lamentablemente, al hablar de feminicidio, lo cuantitativo, sumado a una mirada occidental profundamente etnocentrista, se coloca en primer plano y es imposible no volver la vista hacia México. Según datos del Observatorio Ciudadano Nacional contra el Feminicidio (OCNF), en el país norteamericano cinco mujeres son asesinadas cada día por motivos de género. Aun así, hay grandes diferencias entre las cifras oficiales que ofrecen las instancias gubernamentales y las cifras recogidas por organizaciones de la sociedad civil como el OCNF, como también las hay entre lo que acaudala el imaginario sociocultural y la realidad.
Feminicidio en México: la mort ensauvagée
Así, mientras que en otros países como El Salvador, Guatemala, Suráfrica, Rusia o Azerbaiyán las tasas de feminicidio superan ampliamente a las de México, la vinculación entre el término y la frontera norte de México (poniendo el foco en Ciudad Juárez) sigue siendo inevitable, aunque en otros estados como el Estado de México, Michoacán o Guerrero las tasas de feminicidios sean hoy más elevadas que en Chihuahua, entidad a la que pertenece Ciudad Juárez.
La internacionalización del fenómeno de los asesinatos de mujeres en la ciudad fronteriza, especialmente en la década del 2000 (ligada a las particularidades del contexto de alta violencia promovido por la militarización del país durante el mandato de Felipe Calderón en su “guerra contra el narco” y a la inmarcesible movilización de las familias de las víctimas, especialmente de las madres y activistas), ha convertido al feminicidio en Ciudad Juárez en un caso paradigmático, en el macabro laboratorio donde el neoliberalismo más salvaje se da la mano con el patriarcado o, en palabras de Sayak Valencia[1], donde el capitalismo se torna gore (hiperviolento, hiperpatriarcal e hiperconsumista), “creando de esta manera un terror reticular y teledirigido, que se transfiere de los cuerpos violentados y asesinados hasta los cuerpos de quienes no han sufrido aún dicha violencia”.
En el caso mexicano hablamos de una tecnología de la violencia cada vez más perfeccionada e intrincada que se utiliza contra los cuerpos de las mujeres, ya sea para hacerlas desaparecer, mercantilizando sus cuerpos en redes de explotación sexual y trata, o directamente, eliminándolas como materialización extrema de esa concepción objetualizada del cuerpo femenino tan extendida a lo largo y ancho del planeta.
Ya lo enunciaron con contundencia Russell y Caputi en su artículo “Femicide: Sexist terrorism against women” aludiendo a la heterogeneidad de los mecanismos de violencia contra las mujeres: “El feminicidio es el extremo de un terror antifemenino continuado que incluye una amplia variedad de agresiones físicas y verbales como la violación, la tortura, la esclavitud sexual, las relaciones incestuosas, hijos extramatrimoniales, abuso sexual y maltrato físico y psicológico, acoso sexual, mutilación genital, operaciones ginecológicas innecesarias, heterosexualidad forzada, maternidad forzada (…). Cuando cualquiera de estas formas de terrorismo desemboquen en la muerte, se convierten en feminicidios”.
Violencia machista y capitalismo gore
Utilizando los postulados de Sayak Valencia, podemos afirmar que la violencia machista deviene gore, al igual que el capitalismo, mediante el incremento de la crueldad y el ensañamiento sobre los cuerpos de las mujeres, así como mediante la sobrespecialización de la violencia que está teniendo lugar en amplias regiones del planeta. Ciudad Juárez, además de ser uno de esos lugares, es un territorio representativo de la globalización económica y del neoliberalismo más feroz y depredador, que en relación con el crimen organizado sacrifican, según la antropóloga Rita Segato[2], “mujeres pobres, morenas, mestizas, devoradas por la hendija donde se articulan economía monetaria y economía simbólica, control de recursos y poder de muerte”.
En una ciudad fronteriza[3] donde la industria maquiladora[4] supone uno de los principales pilares económicos de la región, las trabajadoras de dichas fábricas[5] se convierten en mercancía capitalista, en “piezas de repuesto” desechables, en “bien rentable” para el mercado.
La vulnerabilidad en el campo de trabajo se materializa de diversas formas: salarios precarios, ausencia de transporte seguro, acoso sexual… Las maquilas y sus prácticas discursivas, tal como teoriza Judith Butler, “contribuyen a la producción de la mujer mexicana como desperdicio”[6], como algo prescindible, como poseedora de una vida destructible, a merced de otros, que no es digna de ser llorada.
No nos cabe tanta muerte
Denunciaba Arminé Arjona en su poema “Sólo son mujeres” el silencio cómplice de la sociedad, de la prensa, de ese paisaje desértico que oculta mucho más de lo que muestra y que se ha convertido en un campo de cruces rosas, cruces que denuncian y claman contra la ignominia de una sociedad y unas instituciones que callan y miran hacia otro lado: “En esta frontera el decir mujeres equivale a muerte, enigma y silencio. Seres desechables que desaparecen cruelmente apagadas por manos cobardes. Y todos nos vamos volviendo asesinos con la indiferencia, con el triste modo en que las juzgamos: ‘gente de tercera’, ‘carne de desierto’. Sólo son mujeres, una nota roja, viento pasajero que a nadie le importa”.
Cierto es que pareciera que a nadie le importan las Muertas de Juárez, pero nada más lejos de la realidad si nos acercamos a ese movimiento de madres, hermanas y activistas empoderadas colectivamente que luchan desde hace décadas para erradicar los feminicidios y todo acto de violencia contra las mujeres. Esas mujeres que cuidan de los huérfanos, que se han organizado, que se reúnen, que ponen contra las cuerdas a las autoridades, que rastrean el desierto y colocan cruces en los lugares donde aparecieron las víctimas, que crean observatorios y casas de acogida, que investigan, que le ponen nombre a lo innombrable, que se manifiestan y denuncian la impunidad ante la opinión pública.
Unas mujeres-madres-activistas-sujetas políticas a las que no les cabe ya tanta muerte, con una identidad en construcción, cambiante, evolutiva, en lucha entre el esencialismo biologicista de la maternidad y la estrategia de lucha política. Una identidad transfigurada por el feminicidio y la lucha política tal como se revela en el testimonio de Norma Andrade recogido por la periodista Elena Ortega en el libro De regreso a casa: “Cuando yo comencé la lucha no fue por voluntad propia. A mí no me dejaron otra opción. Una no se levanta un día y dice: venga, me voy a convertir en activista, voy a pelear por los derechos de la mujer, no. Yo simplemente era una madre que quería ver al asesino de su hija entre rejas, y punto. (…) Yo ya había tenido algún contacto con algunas madres de Chihuahua que me había presentado Marisela, y fue realmente la propia Marisela, la maestra de mi hija, quien despertó mi conciencia. Ella al principio comenzó la lucha con otra mujer, con Rosario, y a mí me pasó algo muy curioso, y es que los primeros meses tras la muerte de Alejandra yo estaba dormida. Estaba muerta en vida, pero cuando comencé a escucharlas, algo se fue despertando”.
El norte está en todas partes
Escribe Carlos Velázquez en su libro El karma de vivir al norte que primero “la frontera se encontraba pegada a Estados Unidos. Ciudad Juárez, Laredo o Tijuana. Después se ubicó en Zacatecas, con el cártel como una nueva migra que impedía el paso. El país como un cuerpo decapitado. El norte como una cabeza que había sido cercenada del sur y del centro. Hasta que la frontera se expandió por todos lados”.
Más allá de esta amalgama de violencia, frontera, narcotráfico, patriarcado, impunidad, corrupción, negligencia, necropolítica, altos flujos migratorios, urbanismo deficiente y narcocultura, más allá de las innegables especificidades de Ciudad Juárez y su repercusión sobre la vida y la muerte de las mujeres, no podemos obviar que el feminicidio es un fenómeno público y global, transnacional, diverso en sus formas (feminicidio íntimo, no íntimo, por trata, por mutilación genital, feminicidio serial sistémico, feminicidios en contexto de conflicto armado, etc.) y en los grados de ensañamiento contra los cuerpos femeninos o feminizados, pero con causas comunes que radican en la dominación masculina y en la desigualdad histórica y estructural que sufren las mujeres en todo el mundo.
Atendiendo a las cifras de violencia machista que manejamos en Europa, maquilladas al no incorporar los asesinatos de mujeres cometidos por agresores que no tenían o hubieran tenido una relación afectiva con la víctima, podemos decir que el norte está en todas partes, que la frontera se mueve y que algunas de sus características se pueden extrapolar a muchos otros contextos del globo.
La Asociación Civil Comunicación para la Igualdad, a partir de datos de la Campaña Únete de la Organización de las Naciones Unidas, señala que los feminicidios son más del 50 por ciento de los asesinatos de mujeres en cualquier lugar del mundo. Por lo tanto, no hablamos de un fenómeno localizado y excepcional, sino de una práctica habitual de proporciones alarmantes[7]: unas 66.000 mujeres al año son víctimas de feminicidios, según estima Femicide: a global problem.
Por todo ello y ante la negligencia de los Estados y la falta de sistemas de justicia eficaces y políticas públicas adecuadas de prevención y sanción que pongan fin a la impunidad, hay que politizar el lenguaje, apuntalar la memoria y la voz de víctimas, supervivientes y activistas, y seguir visibilizando la violencia contra las mujeres desde sus formas más sutiles a las más extremas, desde lo “lejano” a lo local, desde todas las fronteras…

Sonia Herrera Sánchez (sonia.herrera.s@gmail.com) es comunicadora audiovisual y especialista en educomunicación, periodismo de paz, cine y género. lalentevioleta.wordpress.com.