Marchan en Ciudad de México miles para pedir justicia por el asesinato de Mara Castilla
Aspecto de la marcha del Zócalo a las instalaciones de la Procuraduría General de la RepúblicaFoto Víctor Camacho
Emir Olivares Alonso
Periódico La Jornada
Lunes 18 de septiembre de 2017, p. 5
Lunes 18 de septiembre de 2017, p. 5
Una vez más, miles de mujeres salieron a las calles para demandar justicia por otro caso de feminicidio, esta vez el de la estudiante Mara Fernanda Castilla. Con indignación, las manifestantes reprocharon ‘‘la incapacidad’’ de las autoridades para proteger a las mujeres en México, donde cada día –de acuerdo con diversos datos– siete son asesinadas.
Marcharon del Zócalo de Ciudad de México a la sede de la Procuraduría General de la República (PGR), donde enfatizaron que ante la falta de resultados en las medidas implementadas por el Estado mexicano para garantizar la seguridad de las mujeres, y frente la permanente y lacerante violencia machista, es urgente implementar una declaratoria de emergencia nacional contra el feminicidio.
‘‘Exigimos que se active una alerta de género nacional. Tal mecanismo deberá contar con recursos suficientes para operar un plan de acción que contemple los distintos tipos de violencia feminicida identificada geográficamente, y deberá actuar en coordinación con la sociedad civil.
‘‘No queremos repetir las experiencias de alerta de género fallidas por carecer de recursos y sistema para operar. Basta de simulación en los protocolos de defensa de derechos’’, señalaron en un pronunciamiento que se leyó al finalizar la movilización.
También demandaron la activación de la alerta de género en Puebla y una audiencia pública del movimiento de mujeres con el titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Asimismo, invitaron a todas las mujeres de Ciudad de México a sumarse a una reunión de coordinación y trabajo el sábado 30 de septiembre a las 11 de la mañana en las islas de Ciudad Universitaria.
Convocada casi de un día para otro en redes sociales, la movilización –que se inició poco después del mediodía– sumó de acuerdo con las organizadoras 4 mil manifestantes, aunque autoridades capitalinas hablaron de 2 mil. Mujeres, niñas, niños, adolescentes y hombres protestaron por el feminicidio de Mara, cuyo cuerpo sin vida se encontró el 15 de septiembre, siete días después de que desapareciera cuando al salir de un bar en Cholula, Puebla, abordó un taxi de la empresa Cabify, conducido por Ricardo Alexis Díaz López.
La rabia y la frustración ante la impunidad en la que, dijeron, se encuentran miles de crímenes contra las mujeres en el país hizo gritar decenas de consignas a las y los manifestantes: ‘‘Ni una más, ni una asesinada más’’, ‘‘Justicia’’, ‘‘Vivas las llevaron, vivas las queremos’’, ‘‘No es no’’, ‘‘Señor, señora, no sea indiferente, asesinan a mujeres delante de la gente’’, ‘‘No, no no. No es un hecho aislado, los feminicidios son crímenes de Estado’’, ‘‘Verga violadora, a la licuadora’’.
A lo largo del trayecto, cientos de mujeres narraron los distintos tipos de violencia que a diario sufren. Agresiones sicológicas, acoso y hostigamiento sexual y laboral, violencia familiar, desapariciones, violaciones sexuales, tocamientos, miradas lascivas, falta de oportunidades iguales a los hombres en el ámbito profesional y feminicidios, entre otras muchas otras.
Carteles, mantas, sus rostros y sus cuerpos sirvieron como pergaminos en los que expresaron su sentir ante éste y otros feminicidios: ‘‘De camino a mi casa quiero ser libre, no valiente’’, ‘‘Si me matan, no es mi culpa’’, ‘‘Muera el machismo’’, ‘‘Mara no falleció, a Mara la asesinaron’’, ‘‘Harta de vivir con miedo’’.
Los carteles que portaban un joven y un hombre de unos 45 años resumieron el apoyo a las mujeres: ‘‘El feminismo es una lucha de todos’’ y ‘‘Quiero que mi hija viva segura’’. Una mujer atrajo también las miradas, pues su manta parafraseaba a lo expuesto en el Informe de Enrique peña Nieto: ‘‘Porque lo malo también cuenta, y cuenta más’’.