lunes, 3 de octubre de 2011

Incrementa 500 por ciento los asesinatos contra mujeres

Beatriz Corral Iglesias
Norte

2011-10-02
04:00:00
En 14 años, de 1993 al año 2007, Ciudad Juárez tenía un promedio de 33 mujeres asesinadas por año, pero después, en estos cuatro años se tiene un promedio de 200 mujeres asesinadas hecho que representa un incremento en los asesinatos de féminas del 500 por ciento, manifestó Julia Monárrez investigadora del Colegio de la Frontera Norte en el tema del feminicidio en esta región.

La especialista afirmó que se deberá entender al feminicidio como el asesinato de mujeres por el simple hecho de ser mujeres cometido por un hombre en una discriminación de género que desde el 2008 estaba ya representando un problema social y de seguridad.

Pues las estadísticas en base a la violencia generada en contra de las mujeres exponen que la muerte de las féminas se ha originado por cuestiones relacionadas por el narcotráfico, aunque no todas ellas estén involucradas a lo que consideran víctimas circunstanciales.

Los datos obtenidos representan una cifra estimada en 47 mujeres asesinadas por cada 100 mil habitantes, entre ellos niñas y mujeres madres de familia, en su mayoría.

Indicó que después de la resolución del campo algodonero donde la Corte Interamericana ya había llamado la atención al país y al estado de Chihuahua, por no atender el problema de los feminicidios y las desapariciones, vuelve en el 2008 a advertir al Estado mexicano especialmente a Chihuahua sobre la cuestión de las mujeres desaparecidas, y le expone que a partir del 2008 se ha incrementado de una manera muy trágica la desaparición de mujeres que debe ser atendida de manera inmediata.

Sobre todo porque en la base de datos se reportan 187 casos de jovencitas desaparecidas en tres años, lo que ha ocasionado el reclamo de las Organizaciones No Gubernamentales y los familiares por medio de protestas e incluso con la instalación de anuncios espectaculares por toda la ciudad en busca de las jovencitas extraviadas avisándole de esa manera a la comunidad ante la ausencia del Gobierno y el Estado mexicano que resulta completamente desarticulado aunado a un Estado ineficiente para resolver los casos, a pesar de que se le ha dicho que tiene que poner a funcionar el protocolo Alba para la búsqueda de las jóvenes desaparecidas en un determinado sector.

Al centrarse sobre la cuestión de las mujeres y niñas muertas por el crimen organizado, la académica explica que ha sido difícil obtener los datos sobre esas víctimas porque en Ciudad Juárez durante el 2010 se realizaba una autopsia cada dos horas 50 minutos y porque los Semefos colapsaron por la cuestión de muertes violentas.

"De 454 mujeres que habían sido asesinadas por cuestiones del narcotráfico (aunque no todas ellas están inmersas en esa actividad) hasta octubre del 2010, 21 de ellas se registraron por deudas con el narco, y entre 15 y 17 fueron por presencias circunstanciales o porque están en el momento, el lugar y a la hora equivocada lo que llaman los efectos colaterales cuando no deberían de existir estos", dijo.

Afirmó que del total de mujeres asesinadas 79 están directamente relacionadas con el crimen organizado y cuatro más por haber denunciado algún acto, lo que nos demuestra que en Ciudad Juárez puedes morir por esa causa.

"Las mujeres ingresan al narcotráfico siempre en los escalafones más bajos ya que las ponen de halcones o burras y eso se debe porque en su mayoría son mujeres pobres que viven en colonias marginadas que se dejan asesinadas en espacios públicos impunemente", expresó.

Explicó que a diferencia de lo que ocurría en el pasado, a partir del 2008 se empezó a registrar otra edad (entre los 30 y 39 años de edad) en cuanto al asesinato de mujeres, hecho que empieza a tomar importancia como un indicador a tomarse en cuenta, además de que ahora los asesinatos son por utilizar un arma, cuando en el pasado se presentaba la muerte por medio de golpes o violencia sexual.

"El problema con todas estas muertes es que el Estado está ausente en Ciudad Juárez y nos damos cuenta de eso porque son a través de mantas donde se informaba a la autoridad de lo que pasaba, toda esa violencia, desconfianza y temor ha ocasionado que los mismos habitantes cierren sus accesos de entrada por medio de tambos para después hacerlo con casetas de seguridad", señaló.

En esta ciudad constantemente se evidencia una gran ineptitud para atender ésta y otra serie de problemas, debido a que no se han generado modelos que sean más sustentables y atiendan la demanda de los ciudadanos pero en especial permitan fortalecer los programas que son buenos y pueden contribuir a mejorar la situación que padece Juárez, agregó.

Comentó que para poder contribuir a mejorar el panorama primero se debe entender "que la teoría feminista es muy clara cuando nos dice que la violencia sexual o contra las mujeres no sólo las tenemos que ver desde los actos sexuales que se ejercen con el cuerpo de la mujer sino que también por la violencia basada en el sexo e implica una amplia variedad de actos violentos que van dirigidos a las mujeres por el simple hecho de ser mujeres".

Un dato que se tiene que tomar en cuenta, es que Ciudad Juárez a lo largo de los años desde 1993 al 2011 ha sido una comunidad que ha sido disciplinada con una violencia que se ejerce no sólo contra las mujeres sino también con los hombres y esta violencia de género que disciplina a hombres y mujeres se ejerce con la muerte de ambos y se da a través de una serie de prácticas dominantes que las podemos ver en el contexto de haber utilizado una concepción teórica de que las drogas son problema de seguridad pública y no un problema de salud pública, sostuvo.

Otro análisis que nos permite ver la violencia de género es cuando el Estado no pone mayor atención en resolver los crímenes en contra de hombres, y aquí podríamos ver que hay una discriminación entre las mujeres, pero las estadísticas nos dicen que el Estado no atiende la solución ni el debido proceso para los hombres asesinados ni tampoco para las mujeres.
De 1993 al 2011 se construyó una base de datos con concepción teórica acerca del feminicidio (asesinato de una mujer cometido por un hombre, el cuerpo de la mujer presenta actos violentos que se ejercen en contra de ellas, hay una relación entre la víctima y el victimario) lo que permite construir una tipología acerca de los asesinatos de mujeres.

Y uno de esos es el feminicidio sexual sistémico que tiene que ver con los asesinatos que se dieron a conocer internacionalmente por familiares de víctimas de organizaciones no gubernamentales que demandaban el alto a los asesinatos de niñas y que tenían códigos porque eran mujeres económicamente marginadas y sus asesinatos tenían firma que se podía relacionar porque todas ellas eran menores de 17 años que habían sido secuestradas, torturadas y sus cuerpos violentados habían sido dejados en el desierto o en los lotes baldíos.
"En ese entonces los asesinatos tenían un sello y éste podía haber sido que los homicidas actuaban de una forma organizada teniendo un nexo con los grupos del crimen organizado, pero ahora la situación de violencia contra las mujeres que vivimos es distinta", argumentó.

A partir del 2008 en este operativo con militares al principio y después federales, vemos que las mujeres que habían sido asesinadas por el crimen organizado pasan de un promedio que se mantenía en cuatro a 67 por lo que hemos terminado hasta septiembre 21 del 2011 con 617 mujeres asesinadas, lo que nos dice que hay un problema que se debe de atender para evitar que más mujeres continúen muriendo por esas causas y en donde el principal actor tiene que ser el Estado.