La maestra Marisela Ortiz inició su activismo social como defensora de derechos humanos después del asesinato de su alumna Lilia Alejandra García Andrade en 2001. Es cofundadora de la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa, la cual lucha por prevenir y denunciar los feminicidios en Ciudad Juárez, hechos que azotan la localidad desde por lo menos 1993.
Exiliada desde el 2011, tras el asesinato de algunos de sus familiares y diversas amenazas de muerte, ahora radica en el extranjero.