jueves, 29 de julio de 2010

Demandan madres juarenses justicia para sus hijas desaparecidas o asesinadas

Buscan audiencia con el presidente Felipe Calderón y el procurador Arturo Chávez

Afirman que no ha habido voluntad de cumplir el fallo de la CIDH sobre el caso del campo algodonero

María de la Luz Estrada, Bertha Alicia, Maricela Escobedo y María de la Luz Castro, en conferencia de prensa exigieron ayer justicia en diversos casos de asesinatos de mujeresFoto Carlos Ramos Mamahua

Emir Olivares Alonso
Periódico La Jornada

“Lo único que quiero es ver al asesino de mi hija en la cárcel”. Con esa frase, Marisela Escobedo Ortiz, mamá de Rubí Frayre Escobedo –de 16 años, ultimada en Ciudad Juárez, Chihuahua–, sintetizó el sentir de cientos de madres de esa urbe fronteriza.

Tras la desaparición de su hija y cansada de la omisión de las autoridades, la mujer emprendió sus propias indagatorias hasta descubrir al asesino: Sergio Rafael Barraza Bocanegra, pareja de Rubí.

Ayer, junto a familiares de varias mujeres asesinadas o desaparecidas en ese municipio, Escobedo participó en una conferencia de prensa en el Hemiciclo a Juárez, en la ciudad de México. Demandaron a Felipe Calderón justicia y que cese la impunidad en los feminicidios, así como la violencia contra las mujeres en Ciudad Juárez, y le solicitaron una audiencia, y también al procurador general de la República, Arturo Chávez Chávez.

La mujer narró que Barraza, actualmente de 26 años y con quien su hija tuvo una bebé, agredía y amedrentaba a Rubí, hasta que la mató a golpes. Tras el crimen, abandonó el cuerpo en un tiradero clandestino de Ciudad Juárez y le prendió fuego.

“Dejamos de saber de mi hija el 29 de agosto de 2008. Para octubre este hombre me visitó y dijo que todo estaba bien, que se habían ido a Aguascalientes pero que no tenían dinero ni para hablar por teléfono. No me convenció y en diciembre comencé a buscarlos; así descubrí el crimen.”

Denunció el hecho ante las autoridades juarenses, ella misma recabó las pruebas para el proceso judicial contra Barraza, pero en primera instancia los jueces lo dejaron en libertad. Escobedo apeló la decisión y un tribunal lo condenó a 50 años de cárcel por el asesinato; sin embargo, el hombre escapó antes de ser detenido y continúa prófugo.

Para lograr su cometido, Escobedo ofrece una recompensa de 250 mil pesos para quien proporcione información del paradero de Barraza. Demandó a Felipe Calderón que los tres niveles de gobierno coadyuven para localizarlo y que la ayude para que la fotografía del asesino aparezca en los medios de comunicación.
Desde el pasado 5 de julio, familiares de víctimas en Ciudad Juárez e integrantes del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres de Chihuahua (Cedehm) y del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, emprendieron una marcha desde aquella ciudad fronteriza hasta el Distrito Federal para pedir audiencia con Calderón.

Lucha Castro, del Cedehm, aseveró que desde hace más de 10 años las madres de Ciudad Juárez gritaron al mundo lo que enfrentaba la región y “nadie les creyó. Ahora vemos las consecuencias en la violencia que vivimos todos los días”.

Señaló que el plan del gobierno federal para regresar la tranquilidad al municipio chihuahuense “no aborda la justicia para las mujeres”.

Recordaron que este tipo de casos muestran que el Estado mexicano no da señales de querer cumplir con la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el campo algodonero, en la que el organismo internacional encontró que México violó los derechos humanos de víctimas y familiares de feminicidio.

Al concluir la conferencia, las mujeres y sus familiares se dirigieron a Los Pinos, pero a medio camino fueron convocadas a Palacio Nacional, donde las recibió personal de Atención Ciudadana. Ahí se les prometió que este jueves el coordinador delegacional de la Procuraduría General de la República, Bernardo Espino, las atenderá.

Las manifestantes anunciaron que de no recibir una respuesta adecuada de las autoridades federales permanecerán en plantón en el Hemiciclo a Juárez hasta lograr su cometido.

Llegan a pie de Juárez al DF, familias de víctimas de feminicidio

Permanecerán en campamento hasta ser recibidas por Calderón

Por Guadalupe Cruz Jaimes

México, DF. 28 jul 10 (CIMAC).- Madres de mujeres asesinadas y desaparecidas en Ciudad Juárez, Chihuahua, acompañadas de organizaciones civiles, solicitaron hoy audiencia con Felipe Calderón Hinojosa y Arturo Chávez Chávez, titular de la Procuraduría General de la República (PGR), para exigirles la impartición de justicia para sus hijas.

“Venimos a buscar a Felipe Calderón para exigirle que junte a los tres niveles de gobierno para que localicen al homicida de mi hija y esclarezcan la desaparición de decenas de jóvenes desaparecidas en Ciudad Juárez”, manifestó en conferencia de prensa, Marisela Escobedo, madre de Rubí Marisol Fraire, víctima de feminicidio por parte de su pareja en agosto de 2008.

Por este motivo, Escobedo junto con Bertha Alicia García, madre de Brenda Berenice Castillo, joven desaparecida el 6 enero de 2009, en Ciudad Juárez, salieron el pasado 5 de junio de esa localidad, rumbo al Distrito Federal con el propósito de entrevistarse con Calderón, ya que en las autoridades estatales no encontraron respuesta.

Las dos familias, caminaron desde el estado del norte, “para que Calderón vea que en Ciudad Juárez, no sólo tenemos crimen organizado; tenemos mujeres desaparecidas, asesinadas, muchas jóvenes, estudiantes de universidad”.

Después de tres semanas de camino, Marisela Escobedo, Bertha García, junto con María de la Luz Estrada, Luz Estela Castro y Lisbeth Ortiz, de distintas organizaciones integrantes del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) acudieron a la Subdirección de Audiencia del Gobierno Federal para solicitar la entrevista con ambos funcionarios.

Mientras las autoridades responden su petición de audiencia, las madres y familiares de las mujeres asesinadas y desaparecidas en esa localidad, instalarán un campamento frente al Hemiciclo a Juárez, donde permanecerán hasta el día de la reunión con Calderón Hinojosa y Chávez Chávez.

“Queremos recordarle, que su obligación es estar con nosotras, por eso les exigimos justicia, que vea esta lucha y ejerza justicia”, demandó Marisela Escobedo, quien desde el feminicidio de su hija, busca que el responsable, Sergio Rafael Barraza Bocanegra, pague por el crimen que cometió.

Actualmente, Barraza Bocanegra está prófugo, debido a las deficiencias del sistema de justicia local, quienes lo declararon inocente, aún cuando él se confesó culpable. Posteriormente, ante la inconformidad de la familia se revisó el caso y fue condenado a 50 años de prisión, pero a la fecha no han dado con su paradero.

El problema, dijo la madre de Rubí, es que la impunidad permanece aunque se modifique el sistema, porque las personas que están para impartir justicia siguen inmersos en la corrupción.

En ello, coincidió Bertha Alicia García Ruiz, quien aseguró que “en Ciudad Juárez no hay justicia para las mujeres”.

No sólo es el caso de su hija, Brenda Berenice Castillo, “se trata de más de 100 jóvenes desaparecidas, nosotras pensamos que esto no es extravío sino trata de personas, que día con día desaparecen más mujeres y nadie hace nada por buscarlas”, señaló García Ruiz en conferencia de prensa.

“Somos las madres, quienes las buscamos, la autoridad no tiene investigación, nos traen a puras mentiras, y no se ha llegado el día en el que salgan a buscar a nuestras hijas. Por eso estamos aquí, para que se esclarezca la desaparición de nuestras hijas, porque en Ciudad Juárez no hay ley”.

A pesar de que existen denuncias de feminicidio en Ciudad Juárez desde hace 17 años, y de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos en 2009 acusó al Estado mexicano de violar el derecho a la vida, a la integridad y libertad personal de tres de ocho víctimas de feminicidio del “Campo Algodonero”, en Juárez, las autoridades locales y federales “continúan fomentando la violación de los derechos humanos de las víctimas de feminicidio y mujeres desaparecidas, al no cumplir con la debida diligencia”.

Lo anterior, lo indicó en conferencia de prensa, María de la Luz Estrada, del OCNF, quien aseguró que la realidad en Ciudad Juárez es preocupante, debido a los niveles de violencia en contra de las mujeres.

Y es que, según datos de la Secretaría de Salud estatal, de marzo de 2004 a marzo de 2010, 3 mil 514 mujeres han sido víctimas de violencia sexual sólo en el ámbito familiar. La dependencia desconoce el número de mujeres agredidas sexualmente fuera de ese ámbito.

Además, de acuerdo con la Procuraduría General de Justicia del Estado de Chihuahua, de enero de 2009 a marzo de 2010 se registraron un total de 384 presuntos feminicidios.

En Ciudad Juárez, la vida y la seguridad de las mujeres no están garantizadas, debido a que el contexto de impunidad sigue permeando el estado.
10/GCJ/LR