martes, 18 de enero de 2011

FIRMA LA CAMPAÑA INTERNACIONAL CONTRA LOS FEMINICIDIOS

PRONUNCIAMIENTO ANTE EL ASESINATO DE MARISELA ESCOBEDO Y SUSANA CHÁVEZ EN MÉXICO

Suma tu adhesión y ayúdanos a difundir este pronunciamiento unitario

Pongamos en pie una gran campaña unitaria internacional


panyrosasmexico@gmail.com

Envía tu firma y difunde esta campaña internacional


En México los feminicidios se han incrementado bajo el gobierno de Felipe Calderón. La inmensidad del problema no es resultado de la violencia o el crimen organizado en general, sino de un estado con altos niveles de impunidad, donde los derechos de las mujeres está entre las últimas prioridades.

La muestra son las más de 10 mil mujeres y niñas asesinadas los últimos 10 años. Los 22 millones de mujeres mayores de 14 años que realizan trabajos no remunerados. Miles sin acceso a la salud, con el 60 por ciento de las mujeres que trabajan sin seguridad social. Las 120 mil mujeres y niñas violadas cada año. Con 8 de cada 100 mujeres sin saber leer ni escribir. El reclutamiento de cientos de mujeres y niñas a redes de trata y prostitución. Las mujeres además enfrentan la criminalización del aborto en 17 estados del país con penas que llegan hasta los 35 años de prisión.

El narcotráfico ha sido el pretexto del gobierno para militarizar el país. Y trajo con esto un aumento inaudito de la impunidad, violaciones a los derechos humanos, horas de enfrentamiento a mitad de calle, detenciones ilegales, hostigamiento sexual, civiles asesinados y desapariciones a luchadores sociales en algunos estados del país, toques de queda, entre otras consecuencias para la población.

Ya antes los feminicidios eran una tragedia, las cifras únicamente en Ciudad Juárez de 1993 a 2002 alcanzaban los 413 asesinatos de mujeres y niñas. Tan solo en 2010 Chihuahua sumó 446 muertes más, en el que coincidentemente es el estado más militarizado y violento del país.

Los altos niveles de impunidad son la base de los feminicidios. El sistema judicial esta plagado de prejuicios machistas en sus leyes y marcado por la indolencia y el desprecio de muchas autoridades hacia los crímenes de mujeres.

Fue en los tribunales donde en 2008, Catalina Ochoa, una de los tres jueces que liberó en 2010 al asesino confeso de Rubí Marisol Frayre, dirimió los cargos contra un asesino múltiple de mujeres en el conocido caso de Campo Algodonero, y resolvió su absolución.

Mientras tanto, los familiares de las víctimas, que toman en sus manos la investigación, han sido criminalizados, perseguidos y asesinados (como el caso del cuñado de Marisela Escobedo).

Pero en las cárceles del país tortura a presos (como hacía la directora de un penal en Torreón), se prostituye a presas (Penal de Santa Martha), se dan permisos para salir de noche, se dan fugas masivas, se encarcela a curas pederastas sólo los fines de semana (caso Laurencio Pérez en Guanajuato).

Por eso, denunciamos que la tragedia que hoy se cierne sobre las mujeres en México obedece entre otras cosas a la impunidad y complicidad de las autoridades.

Los últimos tres años se han cometido dos mil 50 asesinatos de mujeres y niñas, en 18 estados del país, según las cifras del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio.

Contra las declaraciones del gobernador Enrique Peña Nieto, quien niega los feminicidios en el Edomex, esta entidad alcanzó 922 asesinatos de mujeres registrados entre 2005 y 2010 y 9 de cada 10 asesinatos de mujeres permanecen sin castigo.

A un mes del crimen de Marisela Escobedo en Ciudad Juárez, sin un solo detenido, fue asesinada Susana Chávez, el 6 de enero, quien también fue parte activa en la lucha contra los feminicidios. Con ella suman tres las defensoras de derechos humanos asesinadas en Chihuahua en un año.

Por todo esto, nosotras (trabajadoras, desempleadas, estudiantes, amas de casa, activistas, feministas, lesbianas feministas, defensoras y de la lucha anticapitalista), mujeres de América Latina y el Caribe que nos solidarizamos con nuestras hermanas mexicanas y todo el pueblo trabajador y pobre del país, queremos poner en pie una gran campaña unitaria de las organizaciones de mujeres, feministas, de la disidencia sexual, lesbianas, comisiones sindicales de mujeres, organismos de derechos humanos, estudiantiles y obreros, para que se oiga nuestra voz que reclama:

• ¡Alto a los feminicidios! ¡Ni una muerta más!

• ¡Basta de violencia contra la mujer!

• Solidaridad con Nuestras Hijas de Regreso a Casa y con todas las activistas, feministas y luchadoras de Chihuahua. Alertamos a las organizaciones defensoras de derechos humanos, quienes pueden velar efectivamente por su seguridad.

• ¡Repudiamos el asesinato a Marisela y Susana y exigimos el juicio y castigo para los responsables y la detención inmediata y definitiva de Rafael Barraza!

• ¡Alto a la represión de activistas en el país!

• ¡Alto a la militarización! ¡Exigimos al gobierno que retire inmediatamente las tropas de todo el país!

• ¡Destitución, juicio y castigo a los jueces y autoridades implicados en negligencias en casos de feminicidios!

• ¡Por una comisión independiente integrada con mujeres destacadas en la lucha contra los feminicidios y los derechos humanos y con familiares de las víctimas!

• ¡Apertura y reapertura de todos los expedientes donde hay implicados asesinos de mujeres!

panyrosasmexico@gmail.com

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Agrupación de mujeres Pan y Rosas (MEXICO)

Liga de Trabajadores por el Socialismo (MEXICO)

Contracorriente (UNAM)

Juventud Trabajadora Barricada de Ecatepec (MEXICO)

Pão e Rosas (BRASIL)

Diana Assunção (Diretora do Sindicato de Trabalhadores da USP – Sintusp (BRASIL)

Declaración de Pan y Rosas frente a los asesinatos de Susana Chávez y Marisela Escobedo

Escrito por Agrupación de Mujeres Pan y Rosas


“NI UNA MUERTA MÁS”: Susana Chávez

A menos de un mes del crimen de Marisela Escobedo en Ciudad Juárez, el 6 de enero pasado fue asesinada Susana Chávez, quien también fue parte activa en la lucha contra los feminicidios.

La muerte de Susana suma una más a la lista de 446 mujeres y niñas asesinadas impunemente durante el 2010 en el estado de Chihuahua (según las cifras de Nuestras Hijas de Regreso a Casa AC). Un incremento alarmante, pues durante diez años, de 1993 a 2002, la cifra fue de 413, menor a los ocurridos durante el año pasado. Un caso que de nuevo llena de indignación, además que con éste son tres las defensoras de derechos humanos asesinadas en Chihuahua en un año.

El gobernador priista César Duarte, con tan poco tiempo en el cargo, no muestra nada distinto a diez años de gobiernos priistas en Chihuahua, el estado más militarizado y donde más luchadores sociales fueron asesinados en 2010.

Bajo el gobierno de Calderón se incrementan los feminicidios en todo el país.

Los últimos tres años se han cometido 2 mil 50 asesinatos de mujeres y niñas, en 18 estados del país, según las cifras del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio. En contra de las declaraciones de Peña Nieto, quien niega los feminicidios en el Edomex, esta entidad alcanzó 922 feminicidios asesinatos de mujeres registrados entre 2005 y 2010.

La militarización del país, justificada por el gobierno como parte de la “guerra contra el narcotráfico”, trajo consigo un aumento inaudito de la impunidad para los militares y policías, violaciones a los derechos humanos, hostigamiento y desapariciones de luchadores sociales en algunos estados del país, asesinatos a civiles, la ocupación de poblaciones, los juvenicidios y más homicidios de mujeres.

A un mes del asesinato de Marisela, no hay un solo detenido y tres jueces son investigados por su responsabilidad en la liberación de un asesino.

En México la justicia esta plagada de indolencias cuando se trata de mujeres y hombres de la clase trabajadora, los feminicidios son la última prioridad de un sistema judicial plagado de prejuicios machistas en sus leyes y el desprecio de las autoridades hacia los crímenes de mujeres.



El caso de Marisela

Marisela Escobedo fue una activista incansable en la lucha contra los feminicidios y por el castigo al homicida de su hija Rubí Marisol Frayre Escobedo, victimada por su pareja en Ciudad Juárez el 29 de agosto de 2008.

Rubí tenía 16 años cuando fue asesinada por Sergio Rafael Barraza. Cuando fue arrestado aceptó haber cometido el crimen y llevó a la policía al lugar donde prendió fuego al cuerpo de Rubí, en un criadero de cerdos. Sin embargo, las autoridades consideraron que faltaban pruebas de su culpabilidad y lo dejaron libre.

Con Barraza prófugo tras una apelación, fue condenado a 50 años de prisión. La información de Marisela reveló su paradero en Zacatecas, pero por falta de apoyo federal volvió a escapar. Cuando fue detenido permaneció preso por homicidio agravado y recluido hasta abril de 2010, cuando fue absuelto en Chihuahua por tres jueces que hoy han sido suspendidos de su cargo.

Marisela, fue una enfermera jubilada que cambió su vida para luchar por justicia para su hija y cuidar a su nieta. Redobló las protestas que dos años atrás la llevaron al DF, exigiendo a Calderón justicia (fue ignorada).

En un acto más de impunidad, el 16 de diciembre, Marisela Escobedo fue asesinada frente a Palacio de Gobierno. Un hombre le disparó en la cabeza, en el plantón que mantenía para exigir la detención de Barraza. “No me voy mover de aquí hasta que detengan al asesino de mi hija”, dijo, era su intención permanecer ahí el fin de año. Unos días después fue asesinado su cuñado. No hay detenidos por el asesinato de Rubí, ni de Marisela, ni de su cuñado. La pena máxima para el asesino de su hija, pedía ella, 60 años de cárcel.



El caso de Susana

“Yo no entendía muy bien lo que pedía Zapata, pero lo entendí ahora… que se les permitiera vivir en libertad, en un pedazo de tierra donde forjarían su hogar… y estarían en paz. Pero eso no podría pasar así, ya que él no obedecía las normas, las leyes establecidas hace siglos para mantener a la mayoría esclavizados, para intereses con más poder… Me sorprendí al encontrarme la verdad de tajo… Pero les digo algo, estoy despierta y me siento muy bien por ello”. Así pensaba Susana, de 36 años, poetisa y activista contra los feminicidios en su estado, quien fue asesinada el 6 de enero pasado.

Los tres implicados en este crimen cuentan con 17 años y comenzó su proceso por homicidio, uno de ellos confesó el crimen tras ser detenido cerca de la escena y entregó a sus cómplices. Susana fue encontrada con una bolsa en la cabeza y una mano mutilada (que posiblemente le cortaron en su intento por simular una ejecución del narco).

“Siento vacío, desamparo e impotencia, supongo que como muchos. Pero la esperanza la tengo aún, por que soy mujer de fe. Viva Juárez”. Fue lo último que publicó en su blog.

Los asesinatos de Marisela y Susana son un escándalo internacional, organismos internacionales han condenado la falta de protección en México a los luchadores sociales y los feminicidios.

Como Pan y Rosas nos solidarizamos con Nuestras Hijas de Regreso a Casa y con todas las activistas, feministas y luchadoras de Chihuahua. Alertamos a todas las organizaciones defensoras de derechos humanos, que son las únicas que pueden garantizar su seguridad.

Repudiamos el asesinato a Marisela y Susana y exigimos el juicio y castigo para los responsables y la detención inmediata y definitiva de Rafael Barraza.

Llamamos a todas las organizaciones de mujeres, de derechos humanos, de izquierda a movilizarnos conjuntamente por el fin de los feminicidios en el país.

Por una comisión investigadora independiente integrada por los familiares de las víctimas y personalidades de derechos humanos, que tome en sus manos el caso.

Por la apertura de todos los expedientes donde hay implicados asesinos de mujeres.

Alto a la militarización del país.

Basta de feminicidios en todo el país.

Basta de impunidad para los responsables, los autores intelectuales y materiales de los feminicidios.

AGRUPACION DE MUJERES PAN Y ROSAS

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Mujeres hondureñas piden investigar crimen de Susana Chávez


El grupo de mujeres también demandó el esclarecimiento de los “crímenes de odio” contra Marisela Escobedo y el de su hija Rubí Frayre Escobedo.

Tegucigalpa.- Un grupo de mujeres hondureñas exigió hoy en Tegucigalpa al presidente Felipe Calderón, que se investigue el homicidio de la activista de derechos humanos Susana Chávez, víctima de la violencia en México.

"Le demandamos señor presidente Calderón, que se investiguen los crímenes de odio contra las mujeres activistas Susana Chávez, Marisela Escobedo y el de su hija Rubí Frayre Escobedo", subraya la carta de las mujeres hondureñas entregada hoy al embajador de México en Tegucigalpa, Ricardo Tarciso Navarrete.

Las manifestantes, unas quince, se apostaron con una manta y pancartas frente a la legación diplomática mexicana en la capital hondureña, donde además corearon consignas condenando la violencia contra las mujeres en Honduras, México y cualquier otro país.

"Pedimos el esclarecimiento de estos femicidios y el castigo a los culpables", añade la carta dirigida al presidente de México.

En el plantón, las feministas hondureñas, que representan a varias organizaciones de mujeres, también hicieron suya la frase "ni una muerte más", que acuñó Susana Chávez.

Una de las activistas del Centro de Derechos de Mujeres de Honduras, Niza Medina, de las tres que fueron recibidas por Navarrete, dijo a Efe que "el Estado mexicano también tiene responsabilidad de la violencia contra las mujeres en México".

Agregó que la protesta se suma a las voces de miles mujeres que le piden al Gobierno de México "que se ponga fin de una vez por todas a los femicidios y los asesinatos en Ciudad Juárez y todo el territorio mexicano".

"Justicia para las mujeres, paremos los femicidios" y "Asesinan a las mujeres y a ellos no les importa, basta de funcionarios y políticos irresponsables", se leía en algunas de las pancartas de las manifestantes que repudiaron hoy la muerte violenta de Susana Chávez, Marisela Escobedo y su hija Rubí.

El pasado 11 de enero, las autoridades mexicanas identificaron el cuerpo de Chávez, que había sido encontrado una semana atrás con la mano izquierda cercenada en una calle de una colonia popular en el centro de Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso.

Entre tanto, Marisela Escobedo, que luchaba desde hace dos años para que se hiciera justicia en la muerte de su hija, Rubí Marisol Frayre, fue asesinada por un sujeto que le disparó en la cabeza mientras se manifestaba frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, el pasado 17 de diciembre.

Dejan cuerpo 'encobijado' frente a primaria; creen que es una adolescente

Un cadáver envuelto en una cobja de color rosa fue encontrado esta mañana en el fraccionamiento Horizontes del Sur, frente a la escuela primaria Artemio De la Vega.

El reporte del hallazgo se realizó a las 6:40 de la mañana, indicando que había un cuerpo en un parque público ubicado en el cruce de las calles Arquitecto Ramón Flores Herrera y Arquitecto José Luis Villagrán García.

Una versión generada en el lugar de los hechos señala que la víctima es una adolescente de entre 12 y 13 años de edad que presenta golpes, fue violentada sexualmente y tiene al menos dos impactos de bala en el pecho y partes del cuerpo cercenadas.