martes, 18 de enero de 2011

Mujeres hondureñas piden investigar crimen de Susana Chávez


El grupo de mujeres también demandó el esclarecimiento de los “crímenes de odio” contra Marisela Escobedo y el de su hija Rubí Frayre Escobedo.

Tegucigalpa.- Un grupo de mujeres hondureñas exigió hoy en Tegucigalpa al presidente Felipe Calderón, que se investigue el homicidio de la activista de derechos humanos Susana Chávez, víctima de la violencia en México.

"Le demandamos señor presidente Calderón, que se investiguen los crímenes de odio contra las mujeres activistas Susana Chávez, Marisela Escobedo y el de su hija Rubí Frayre Escobedo", subraya la carta de las mujeres hondureñas entregada hoy al embajador de México en Tegucigalpa, Ricardo Tarciso Navarrete.

Las manifestantes, unas quince, se apostaron con una manta y pancartas frente a la legación diplomática mexicana en la capital hondureña, donde además corearon consignas condenando la violencia contra las mujeres en Honduras, México y cualquier otro país.

"Pedimos el esclarecimiento de estos femicidios y el castigo a los culpables", añade la carta dirigida al presidente de México.

En el plantón, las feministas hondureñas, que representan a varias organizaciones de mujeres, también hicieron suya la frase "ni una muerte más", que acuñó Susana Chávez.

Una de las activistas del Centro de Derechos de Mujeres de Honduras, Niza Medina, de las tres que fueron recibidas por Navarrete, dijo a Efe que "el Estado mexicano también tiene responsabilidad de la violencia contra las mujeres en México".

Agregó que la protesta se suma a las voces de miles mujeres que le piden al Gobierno de México "que se ponga fin de una vez por todas a los femicidios y los asesinatos en Ciudad Juárez y todo el territorio mexicano".

"Justicia para las mujeres, paremos los femicidios" y "Asesinan a las mujeres y a ellos no les importa, basta de funcionarios y políticos irresponsables", se leía en algunas de las pancartas de las manifestantes que repudiaron hoy la muerte violenta de Susana Chávez, Marisela Escobedo y su hija Rubí.

El pasado 11 de enero, las autoridades mexicanas identificaron el cuerpo de Chávez, que había sido encontrado una semana atrás con la mano izquierda cercenada en una calle de una colonia popular en el centro de Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso.

Entre tanto, Marisela Escobedo, que luchaba desde hace dos años para que se hiciera justicia en la muerte de su hija, Rubí Marisol Frayre, fue asesinada por un sujeto que le disparó en la cabeza mientras se manifestaba frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, el pasado 17 de diciembre.