sábado, 25 de febrero de 2012

Encuentran osamentas de tres chicas adolescentes desaparecidas en Ciudad Juarez por diferentes fechas de 2009 y 2010

COMUNICADO DE PRENSA

Elementos óseos localizados en la Sierra de San Agustín, municipio de Praxedis G. Guerrero, pertenecen a menores de edad reportadas como desaparecidas en los años 2009 y 2010.
Con relación a los elementos óseos localizados a inicios del presente mes en la Sierra de San Agustín, la Fiscalía General del Estado informa lo siguiente:
Después de haber realizado los estudios de tratamiento de cadáveres y restos humanos para la obtención de datos post mortem, lo anterior con base en el Protocolo de Tratamiento e Identificación Forense así como en la consulta de la base de datos de perfiles genéticos, se logró establecer que dichos elementos corresponden a las adolescentes reportadas como ausentes en los años 2009 y 2010:
1. Lizbeth G. de 17 años. El reporte de desaparición fue interpuesto por sus familiares el día 22 de abril de 2009 y quien se ausentó de su hogar un día antes.
2. Yesica P. de 15 años. El reporte de desaparición fue interpuesto por sus familiares el 01 de junio de 2010 y quien se ausentó de su hogar dos días antes.
3. Andrea G. de 15 años. El reporte de desaparición fue interpuesto por sus familiares el 19 de agosto de 2010. Su familia refirió al momento del reporte que la adolescente se fue a vivir con su pareja sentimental dos semanas antes al día de su ausencia.
Personal de la Dirección de Servicios Periciales y Ciencias Forenses, que agrupa a un equipo especial de peritos criminalistas, antropólogos, odontólogos, químicos, genetistas y médicos forenses, continúa con las actividades científicas para lograr establecer la causa de muerte y tiempo de fallecimiento.
Cabe señalar que al momento del hallazgo de los elementos óseos, también se localizaron prendas de vestir de las femeninas, las cuales sus familiares describieron al momento de levantar el reporte de ausencia.
Por lo anterior, los reportes de desaparición recibidos en la Unidad Especializada en Investigación de Personas Ausentes y/o Extraviadas, fueron enviados a la Unidad Especializada en Investigación en Delitos de Mujeres así como a la Procuraduría General de la República, delegación Chihuahua, a fin de establecer mecanismos de coadyuvancia en el seguimiento de las investigaciones tanto en el ámbito científico como en posteriores estrategias operativas que lleven al esclarecimiento de los hechos.
En la investigación científica para la identificación de los elementos óseos se incluyó la consulta a la base de perfiles genéticos de la Fiscalía General del Estado, misma que recientemente fue proporcionada a la Comisión Nacional de Derechos Humanos en apoyo a su programa de localización de personas ausentes y extraviadas que mantiene en el país a través de sus visitadurías.
Por otra parte se informa que personal especializado de la Fiscalía de Atención a Víctimas del Delito, ha notificado a las respectivas familias sobre las identificaciones ofreciendo además todo el apoyo asistencial, jurídico y psicológico que sea necesario.

Comité québécois de solidarité avec les femmes de Ciudad Juarez

El Comité quebequense de solidaridad con las mujeres de Ciudad Juárez, expresa su preocupación por los atentados que ha sufrido la activista Norma Andrade, de Justicia para nuestras hijas.
Este comité esta formado por mujeres y organizaciones que trabajan en la defensa de los derechos humanos de las mujeres y han vuelto a comenzar su trabajo en apoyo a las mujeres de México y Ciudad Juárez, dado el entorno creciente de violencia en el país por la guerra contra el narcotráfico y en el que las mujeres se encuentran en un grado de vulnerabilidad mayor.
Expresamos nuestra solidaridad con Norma Andrade y las activistas de Chihuahua que viven en constante riesgo por su trabajo
Montréal, Québec. Febrero de 2012
Comité québécois de solidarité avec les femmes de Ciudad Juarez

La exhibición de la violencia sexista


ELSA GEREZ, LA MAMA DE FATIMA CATAN, MURIO INCINERADA EL 22 DE AGOSTO DE 2010. SU AGRESOR, MARTIN SANTILLAN, ESTA LIBRE Y NI SIQUIERA FUE LLAMADO A DECLARAR.

Por Mariana Berlanga *

Los femicidios en Ciudad Juárez inauguraron la “estética de la violencia”, ahora tan normalizada en México. Filas de cadáveres en avenidas principales, ejecutados, descabezados, etc., constituyen el escenario cotidiano de varias ciudades mexicanas a partir de la llamada “guerra contra el narcotráfico”, que el presidente Felipe Calderón les declaró a las bandas del crimen organizado tras asumir la presidencia en el 2007. A un año de terminar el sexenio, van más de 60 mil asesinadas en territorio mexicano, sin que el Estado pueda detener la escalada de violencia que impera en el país.

A principios de los ‘90, los hallazgos de cadáveres femeninos en parajes desérticos y basureros de Ciudad Juárez llamaron la atención de los medios de comunicación y la opinión pública. Los asesinatos de mujeres no eran una novedad: lo novedoso consistía en el carácter sistemático de los crímenes. Las mujeres no solamente estaban siendo asesinadas, sino que sus cadáveres (con marcas de extrema violencia) eran exhibidos públicamente. Así fue que comenzamos a hablar de femicidios, pues a las mujeres las estaban matando sin razón aparente.

Primero se habló de un asesino solitario, pero el fenómeno no dejó de replicarse, ni siquiera cuando encarcelaron a los sospechosos. Mujeres jóvenes aparecían estranguladas, asfixiadas, violadas, y a veces mutiladas. Como lo expresó la periodista de El Paso Times, Diana Washington, estos asesinatos parecían contener una firma, que implicaba una especie de mensaje entre los individuos de una banda del crimen organizado. Sin embargo, el fenómeno fue más allá de Juárez y comenzó a replicarse en el Estado de México, en el Distrito Federal. El año pasado, dos mujeres, periodistas, trabajadoras de la revista Contralínea aparecieron muertas, atadas y semidesnudas en un lote baldío de la delegación Iztapalapa.

Cuando las mujeres de Juárez comenzaron a denunciar los femicidios y se enfrentaban todo el tiempo con la indiferencia, la cerrazón y la misoginia del Estado mexicano, ellas mismas advirtieron que si el gobierno no hacía nada al respecto, después iban a matar a todo el mundo: hombres y mujeres con la misma saña.

Y da la casualidad de que eso es justo lo que ha venido sucediendo, al punto de que ahora se habla de que Ciudad Juárez fue el laboratorio en el que se gestó y desde donde se impulsó esta llamada “descomposición social”.

Todos los días, los diarios y los medios electrónicos dan cuenta de estos asesinatos. Las fotografías de cadáveres ensangrentados parecen ser parte importante de la reproducción de la violencia.

Según Daniela Gontijo, éstos contribuyen al desarrollo de una pedagogía de la violencia. Existe una sospecha de que el aspecto mimético muy estudiado con respecto a los suicidios, conocido como el efecto Werther o “copycat” también se da con respecto a otro tipo de prácticas violentas. Al parecer, en México se dieron cuenta de que la espectacularización de la violencia ha tenido efectos, de ahí que surgió la Iniciativa México 2011, que pretende legislar la forma en que los medios difunden este tipo de información.

Los medios de comunicación de masas son emblemáticos como mecanismos reproductores. Es cierto que no instauran la violencia, pero son un espacio privilegiado de disputa de significados con poder de reproducción. Hay que estudiar más detenidamente la difusión de la violencia y su aspecto mimético, que para René Girard, origina la violencia humana.
* Abogada feminista. Doctoranda de la Universidad de Brasilia. Actualmente realiza su tesis doctoral sobre “La mímesis y violencia. El caso de México”, en el Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG-UNAM).

Identifican restos óseos en Juárez; eran de tres menores desaparecidas

 
Rubén Villalpando
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 25 de febrero de 2012, p. 33
 
Ciudad Juárez, Chih., 24 de febrero. Tras realizar estudios de ADN a varias osamentas, las autoridades identificaron que pertenecían a tres menores de este municipio: Lizbeth Avilés García, de 17 años, extraviada en la zona Centro el 21 de abril de 2009; Jessica Leticia Peña García, de 15 años, desaparecida el 30 de mayo de 2010, también en el primer cuadro de la ciudad, y Andrea Guerrero Venzor, igual de 15 años, extraviada desde agosto de 2010 en la misma zona.

Autoridades hallaron los restos a principios de este mes, en un arroyo de la sierra, en el poblado de San Agustín en el Valle de Juárez a 40 kilómetros de la ciudad.

El fiscal del estado, Carlos Manuel Salas, dijo: se siguen buscando más restos óseos en el Valle de Juárez, en especial en la sierra del municipio de Práxedis G. Guerrero. Precisó que la identificación se logró al comparar el ADN de los huesos con las muestras que tiene la fiscalía en su banco genético, que cuenta con 757 muestras de personas desaparecidas.
La tarde de este viernes, las madres de las jóvenes identificadas se manifestaron en la explanada de la Fiscalía General del Estado, zona norte, para reclamar los restos de sus hijas. Con apoyo de grupos civiles y otras madres de víctimas, anunciaron que cuando reciban los restos, los van a velar frente a las instalaciones de la fiscalía, sitio en el que con decenas de madres han realizado varias protestas, la más reciente ayer, para exigir que encontraran vivas a sus hijas.

Indignadas y llorando por la noticia de que sus hijas murieron, las mujeres señalaron que su caso es similar al del campo algodonero, donde dejaron los cadáveres de ocho niñas, en noviembre de 2001, y creen que por la impunidad, los criminales son los mismos.

Salas indicó que continuará la búsqueda de más víctimas por la región y no descarta que haya más restos.