martes, 10 de abril de 2018

Justicia en Comisión Interamericana para feminicidio en Juárez


Norma Andrade, fundadora de Nuestras Hijas de Regreso a Casa, la asociación pionera en exigir justicia para las víctimas de feminicidio y desaparecidas en Ciudad Juárez, Chihuahua, requiere apoyo económico para viajar ella y sus nietos a presentar audiencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el próximo mayo de 2018.
Lilia Alejandra García Andrade entonces de 17 años, originaria de Ciudad Juárez, Chihuahua, desapareció el 14 de febrero de 2001 camino a la parada de autobuses de la carretera panamericana y Avenida Ejército Nacional que la conduciría a su domicilio, luego de haber salido de trabajar en la Planta Maquiladora Servicios Plásticos Ensambles S.A.
A pesar de que su madre, la profesora Norma Esther García Andrade acudió a denunciar la desaparición de Lilia Alejandra a la Fiscalía de Mujeres en Ciudad Juárez, transcurrieron 72 horas sin que las autoridades iniciaran su búsqueda.
Durante 7 días no se supo del paradero de Lilia Alejandra, hasta que el día 21 de febrero su cuerpo fue encontrado en un lote baldío ubicado muy cerca de la maquila donde laboraba.
Ese mismo día, las autoridades iniciaron la averiguación previa 4324/2001, misma que a la fecha continua abierta, ya que ninguna persona ha sido sancionada por estos hechos y la investigación realizada por las autoridades no ha arrojado datos relevantes para el esclarecimiento de los mismos.
Dado el retraso injustificado e inconsistencias en la investigación por el feminicidio de Lilia Alejandra, aunado al contexto de violencia contra las mujeres que prevalecía en el momento en que sucedieron los hechos así como las diversas amenazas y atentados a la vida e integridad personal de la familia y abogados de la víctima, el 9 de abril de 2003 se remitió a esta Comisión una petición para el análisis de diversas violaciones a los derechos humanos derivadas de estos hechos.
El 19 de marzo de 2012, la CIDH emite el informe de admisibilidad Nº. 59/121, en el cual refiere admitir el presente asunto “para analizar la presunta violación de los derechos consagrados en los artículos 4, 5, 7, 19 y 24 de la Convención Americana de los Derechos Humanos, en conexión con los artículos 1.1 y 2 de dicho instrumento en perjuicio de Lilia Alejandra García Andrade. Así mismo, esta Comisión consideró que los hechos expuestos por los representantes podrían tratarse de violaciones al artículo 7 de la Convención Belém Do Pará, así como a los artículos 5.1, 8.1, 25 en concordancia con los artículos 1.1 y 2 de dicho tratado respecto de Norma Esther Andrade (madre), José García Pineda (padre), Jade García Andrade (hija), José Kaleb García Andrade (hijo) y María Luisa García Andrade (hermana).
La investigación del feminicidio de Lilia se ha caracterizado por irregularidades como: que el levantamiento del cadáver de Lilia no se realizó adecuadamente, que hubieron demoras en la realización de diversas pruebas al cuerpo de la víctima que si se hubieran analizado adecuadamente hubieran arrojado información valiosa para el esclarecimiento de los hechos. Las autoridades además pretendieron incriminar a familiares y amigos de Lilia Alejandra como responsables de su asesinato; sin embargo; una vez que se realizaron las pruebas de ADN, dicha hipótesis fue descartada.
A pesar de que los representantes de la víctima hemos presentado información relevante a las autoridades, éstas han sido omisas en realizar una investigación exhaustiva para sancionar al menos a alguno de los perpetradores. En este sentido, a pesar de que se logró identificar a uno de los agresores, se desconocen cuáles han sido las diligencias que las autoridades han realizado al respecto.
Norma Esther Andrade, además ha sido víctima de múltiples amenazas y de dos atentados contra su vida, de los cuales sus nietos, en ese entonces de 12 y 11 años fueron testigos presenciales. En el primero, Norma recibió 5 disparos, uno a 10º del corazón, otro en la mano y tres en el brazo. Dos meses después fue atacada por un agresor con arma punzo cortante.
Ayudemos a Norma Andrade y a sus nietos a obtener justicia para Lilia Alejandra 17 años después de que fue asesinada y a sentar un precedente para que todos los casos de desapariciones y feminicidios sean atendidos. Además de que se generen las políticas públicas necesarias para prevenir la muerte de más mujeres y que se creen registros de los hijos huérfanos de las mujeres víctimas de la violencia misógina para que reciban atención y apoyos para su cuidado.
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Norma Andrade, founder of Nuestras Hijas de Regreso a Casa, the pioneering association that demands justice for victims of feminicide and missing women in Ciudad Juárez, Chihuahua, requires financial support to travel with her grandchildren to be present at an audience before the Inter-American Court of Human Rights next May 2018.
Lilia Alejandra García Andrade, then 17 years old, originally from Ciudad Juárez, Chihuahua, disappeared on February 14, 2001 on her way to the bus stop on the Pan-American highway and Avenida Ejercito Nacional that would take her to her home, after having left work in the Maquiladora Servicios Plásticos Ensambles S.A.
Despite the fact that her mother, Norma Esther García Andrade, reported the dissapearance to the Women's District Attorney in Ciudad Juarez, 72 hours passed without the authorities initiating the search.
For 7 days the whereabouts of Lilia Alejandra were not known, until February 21st, when her body was found in a vacant lot located very close to the maquila where she worked.
That same day, the authorities initiated the preliminary investigation 4324/2001, which to the present day continues open, since no one has been prosecuted for this crime and the investigation carried out by the authorities has not found any relevant information.
Given the unjustified delay and inconsistencies in the investigation for the feminicide of Lilia Alejandra, in addition to the context of violence against women that prevailed at the time of the events, as well as the various threats and attacks on the life and personal integrity of the family and lawyers of the victim, on April 9th, 2003, a request was sent to this Inter-American Court for the analysis of various human rights violations arising from these events.
On March 19th, 2012, the IACHR issued the admissibility report No. 59/121, which accepted the present case "to analyze the alleged violation of the rights enshrined in Articles 4, 5, 7, 19, and 24 of the American Convention on Human Rights, in connection with Articles 1.1 and 2 of said instrument against Lilia Alejandra García Andrade". Likewise, this Court considered that the facts presented by the representatives could be violations of article 7 of the Belém Do Pará Convention, as well as articles 5.1, 8.1, 25 in accordance with articles 1.1 and 2 of said treaty with respect to Norma Esther Andrade (mother), José García Pineda (father), Jade García Andrade (daughter), José Kaleb García Andrade (son) and María Luisa García Andrade (sister).
The investigation of Lilia's femicide has been characterized by irregularities such as: the removal of Lilia's body was not carried out properly, that there were delays in carrying out various tests on the body of the victim that, if properly analyzed, would have yielded valuable information for the clarification of the facts. The authorities also tried to incriminate relatives and friends of Lilia Alejandra as responsible for her murder; Nevertheless, once the DNA tests were performed, this hypothesis was discarded.
Despite the fact that the representatives of the victim have presented relevant information to the authorities, they have been omitted to conduct a thorough investigation to sanction at least one of the perpetrators. In this sense, despite the fact that one of the aggressors was identified, it is unknown what the authorities have done in this regard.
Norma Esther Andrade has also been the victim of multiple threats and two attempts on her life, of which her grandchildren, then 12 and 11 years old, were eyewitnesses. In the first, Norma received 5 shots, one at 10º of the heart, another in the hand and three in the arm. Two months later, she was attacked by an aggressor with a knife.