lunes, 2 de noviembre de 2020

Marchan y colocan ofrendas en honor de víctimas de la violencia de género

Demandan un cambio profundo de la ley

Con flores de cempasúchil y cruces rosas exigen al Estado declarar la alerta para todo el país // Colectivos protestaron entre el Hemiciclo a Juárez y Bellas Artes

En coincidencia con las festividades de los días de Muertos, activistas marcharon por el Centro Histórico de la Ciudad de México para exigir el cese de los feminicidios y las desapariciones. No es un tema de seguridad, es estructural, expresaron.Foto Víctor Camacho
 
Periódico La Jornada
Lunes 2 de noviembre de 2020, p. 3

Organizaciones no gubernamentales y activistas salieron a las calles de la Ciudad de México para colocar ofrendas y marchar para exigir verdad y justicia por las víctimas de feminicidio y mujeres desaparecidas en el país.

En el contexto del Día de Muertos, integrantes del Aquelarre Feminista, el colectivo Amor no es Violencia, Tribu Anarquía, Flor de Fuego, entre otras organizaciones, realizaron la quinta Marcha de las Catrinas, que partió del Hemiciclo a Juárez rumbo al llamado Antimonumenta, frente a Bellas Artes.

Ahí, destacaron que los asesinatos de mujeres no son cifras, son historias, pero el tiempo se las va tragando y sólo sus familias las recuerdan. Niñas que no lograron cumplir 15 años, que salieron a la escuela por unas copias, que iban a ver a una amiga y jamás llegaron.

Esta jornada de protestas comenzó con la presentación del grupo Snowapple, el cual interpretó diferentes melodías. También se realizó un performance, ambos actos estuvieron enmarcados con flores de cempasúchil, fotografías de algunas víctimas y cruces rosas con el nombre de mujeres desaparecidas.

Norma Andrade, madre de Alejandra, quien fue asesinada hace 20 años en Ciudad Juárez, Chihuahua, dijo que su lucha es contra el Estado y los gobernantes. Ellos dicen que hicimos de la lucha contra feminicidio algo político, cuando quienes lo hicieron fueron ellos. Somos madres exigiendo justicia por el asesinato de nuestras hijas.

Aracely Osorio, madre de Lesvy Berlín Rivera Osorio, asesinada en 2017, destacó que la violencia feminicida es un problema de desigualdad, de misoginia, de machismo que se aprende y permea en nuestra cultura. Hablamos de discriminación contra las mujeres. No es un tema de seguridad, es estructural, añadió.

Por su parte, diversos colectivos llamaron a las ocupantes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos a abrir los ojos ante los actos de violencia que han ejercido contra otras mujeres y exigieron que se aclaren y transparenten las donaciones en efectivo que ha recibido el llamado Okupa. Urge deslindar la lucha feminista de intereses oscuros que puedan dañar irremediablemente a este movimiento.

Cerca del Ángel de la Independencia, el Frente Nacional Ni Una Menos colocó una ofrenda en memoria de las víctimas de feminicidio. Yesenia Zamudio, quien encabeza este grupo, señaló que es lamentable que la mayoría fueron asesinadas sólo por el hecho de ser mujeres.

La hija de Yesenia Zamudio, María de Jesús Jaimes Zamudio, fue asesinada en 2016. La ahora activista aseguró que para atender este flagelo “se requieren cambios profundos en la ley. Seguimos demandando a las autoridades un protocolo de género que realmente funcione para las universidades públicas del país, queremos la alerta de género para todo el país, así como fiscalías eficientes“.