jueves, 18 de noviembre de 2010

Las postales de las muertas de Juárez

Cecilia Barría

 
BBC Mundo

Artistas crearon 200 retratos visuales sobre algunas de las jóvenes asesinadas desde 1993 a la fecha.

 
Era una postal. No de esas que se llevan los turistas cuando van a México. Ésta tenía el rostro de Julieta Marleng González, quien desapareció el 7 de marzo de 2001.

 
Tenía 17 años. Nadie encontró su cuerpo, pero se presume que es una de las cientos de jóvenes torturadas y asesinadas en Ciudad Juárez.

 
La postal se la entregó su madre a la artista británica Tamsyn Challenger mientras estaba de viaje a México.

 
Cuando regresó al Reino Unido, se le ocurrió que podía invitar a 200 artistas visuales para que crearan retratos inspirados en algunas de las víctimas.

 
Y así fue. Algunos artistas utilizaron fotografías de las jóvenes, otros trabajaron con información de reportes forenses y algunos simplemente con sus nombres.

 
Karen, Laura, Paloma...

Esos retratos forman parte de la exposición "400 Mujeres" que se inaugura esta semana en Shoreditch Town Hall Basement de Londres.

Uno de los objetivos de la muestra es recordarle al mundo que la violencia de género puede llegar a estos extremos.

"Es una declaración, es una protesta contra la violencia de género. La situación ha empeorado en Juárez pero no tiene la misma cobertura y atención que antes", le dijo a BBC Mundo Tamsyn Challenger.

 
Una joven por día

Según reportes de la prensa local, en lo que va de este año han sido asesinadas 270 mujeres en Ciudad Juárez y las estimaciones indican que a fines de 2010 podrían sobrepasar las 300, es decir, un promedio macabro de una chica por día.

 
Torturas y mutilaciones

•Desde 1993 hasta aproximadamente 2006, las jóvenes son violadas, torturadas, mutiladas, asesinadas y sus cuerpos quedan semiocultos.

•En 2007 y 2008, los cuerpos de las jóvenes desaparecen.

•En 2009 y 2010, los cadáveres aparecen en carreteras o en cajuelas de automóviles, con cintas adhesivas en los ojos y la boca. Las manos atadas en la espalda. (Fuentes consultadas por BBC Mundo en Ciudad Juárez)

Datos oficiales de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Chihuahua -al cual pertenece Ciudad Juárez- dicen que en los últimos 17 años se han registrado 846 crímenes contra mujeres en Juárez.

Y durante 2010, las víctimas han sido 169, con datos que llegan hasta el mes de agosto.

Pero es difícil confiar en cualquier cifra en esta saga. Debido al modus operandi de quienes comenten estos crímenes y a lo intermitente que ha sido la atención que se le ha prestado a la situación, desde que aparecieron los primeros casos en 1993 hay cálculos tan variados que invitan a dudar que las matemáticas son una ciencia exacta.

El gobierno alega que las personas están denunciando mucho más que en el pasado y que por eso también han aumentado los casos, aparte de la creciente violencia que afecta a Juárez por la disputa entre los carteles de la droga.

 
Pero no todos concuerdan con esa posición.

 
"Muchas familias no denuncian porque no creen en la justicia. Hay policías y autoridades locales que protegen y trabajan para el narcotráfico y que están detrás de muchos de los crímenes", dijo Marisela Ortíz, fundadora de la organización "Nuestras Hijas de Regreso a Casa", en conversación telefónica con BBC Mundo desde Ciudad Juárez.

 
En lo que sí coinciden distintos sectores es con que la violencia de género ha aumentado en el contexto de la llamada "guerra de la droga".

"Hemos visto un retroceso en los últimos tres años en el tema de la violencia contra las mujeres. Es una situación muy preocupante", le dijo a BBC Mundo Rupert Knox, investigador de Amnistía Internacional.

"Sólo hay impunidad"

Muchas familias no denuncian los crímenes porque han perdido la fe en la justicia.

Desafortunadamente, el problema no se limita a que se agreda fatalmente a las mujeres, ni a que sea posible denunciar sus muertes, sino que se extiende hasta los tribunales, señalan observadores.

 
Aunque las autoridades aseguran que en cerca de la mitad de los casos se han dictado sentencias, según los críticos, la mayoría de las veces los casos quedan cerrados sin culpables, porque la investigación apenas llega hasta los primeros niveles.

"Aquí no se investiga nada. Sólo hay impunidad".

 
Sin embargo, el gobierno y los fiscales resaltan que las investigaciones han mejorado y que hay una gran cantidad de arrestos.

 
Pero a los familiares de las víctimas les preocupa que la mayoría de los condenados sólo sean "chivos expiatorios" o personas que obedecían órdenes de otros.

¿Quiénes están detrás de los crímenes?

Algunos artistas utilizaron fotografías de las chicas o reportes forenses para realizar sus obras.

Sólo hay teorías. Algo difícil de comprender cuando han pasado 17 años.

Las autoridades han optado por la idea de que se trata de casos aislados, sin conexión entre ellos.

 
Pero los familiares de las víctimas creen que existen redes vinculadas al crimen organizado en las que participan narcotraficantes, policías, investigadores judiciales y algunas autoridades, cuyos nombres permanecen en el anonimato.

 
Algunos creen que la violencia de los crímenes podría estar vinculada en algunos casos a "ritos de iniciación", en los que para ingresar a un cartel o a una de las pandillas locales los pretendientes tienen demostrar que están dispuestos a cumplir todo tipo de órdenes.

 
Organizaciones de derechos humanos, asociaciones de la sociedad civil, periodistas e investigadores independientes coinciden con la hipótesis de las familias.

 
Y han visto a través de los años que, aunque han cambiado los patrones de los crímenes, persisten las conexiones.

Según fuentes locales contactadas por BBC Mundo, los crímenes han pasado por al menos tres grandes etapas.

 
La marcas de los asesinos

 
Pocos se explican cómo después de 17 años aún no se ha descubierto la conexión entre los distintos asesinatos.

En la década de los '90 del siglo XX y hasta 2006 las víctimas eran jóvenes, la mayoría entre 14 y 22 años, que trabajaban en las maquilas que exportan textiles y piezas electrónicas hacia Estados Unidos. Pelo negro, bonitas, de familias con escasos recursos económicos.

Las secuestraban para violarlas, torturarlas, estrangularlas y dejar los cuerpos semiocultos para que los pudieran encontrar.

 
El 2007 y 2008 cambia el patrón y los cuerpos de las jóvenes desaparecen.

 
En 2009 y este año, el método volvió a cambiar, probablemente asociado al incremento generalizado de la violencia en la zona.

 
Ahora los cuerpos de las chicas aparecen con una cinta adhesiva en la boca y en los ojos y el cadáver con las manos atadas. Como si los responsables quisieran dejar su firma, enviar un mensaje a sus enemigos y crear un clima de terror en la población.

 
En los últimos meses la estrategia ha presentado algunas variantes. Muchas aparecen decapitadas y sus cabezas son dejadas al lado de sus cuerpos. Otras veces aparecen con bolsas de plástico en la cara para demostrar que murieron por asfixia.

Es una evolución en los métodos criminales que al mismo tiempo da cuenta de la evolución que ha tenido Ciudad Juárez a través de los años.

A las mujeres de Juárez, el Estado las dejó solas

Cada 29 horas ocurre un feminicidio

 
Por Gladis Torres Ruiz, enviada

Ciudad Juárez, Chih. 18 nov. 10 (CIMAC).- En Ciudad Juárez, Chihuahua las mujeres son desaparecidas, asesinadas, y ahora también sepultadas solas; así ocurrió con una mujer asesinada en una de las tantas balaceras de la entidad; sólo su compañero de vida asistió a su entierro porque sus familiares y amistades tuvieron miedo de presentarse ante la violencia que se vive en la entidad.

 
En entrevista con Cimacnoticias, la representante de la Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez, Imelda Marrufo, informó que en Ciudad Juárez una mujer es asesinada cada 29 horas y en lo que va del año se han registrado 26 mujeres desaparecidas, lo que significa un incremento del 400 por ciento en relación al 2008 con 18 mujeres desaparecidas y 2009 con 22.

“Hasta el viernes 5 de noviembre la Red tenía contabilizados 277 asesinatos de mujeres en este año”.

 
La ola de violencia extrema y la crisis económica mantienen a Ciudad Juárez, en un estado que pareciera de abandono, en una visita de cuatro días, ésta agencia pudo observar, negocios cerrados, calles vacías, mujeres y niñas en extrema pobreza y con mucho miedo de hablar.

 
Aquí se puede escuchar la soledad de una ciudad que ha sido abandonada por unas 230 mil personas en los últimos tres años, por temor a la violencia de los grupos del crimen organizado que han dejado más de 7 mil muertos desde 2008, según información del Observatorio de Seguridad y Convivencia Ciudadana de Ciudad Juárez.

 
La ciudad emblemática por los homicidios y desapariciones de mujeres, delitos que a partir de los años noventa salieron a la luz a nivel internacional; se conoció que mujeres jóvenes y de origen humilde, en su mayoría, eran raptadas, mantenidas en cautiverio y sujetas a una feroz violencia sexual antes de ser asesinadas y dejadas en lotes abandonados.

En la actualidad, estos crímenes no han cesado, organizaciones feministas han documentado cómo durante más de una década los restos de las mujeres son hallados por transeúntes al cabo de unos días o años después, mientras en otras ocasiones las mujeres nunca son encontradas y sus familiares tienen que vivir con la angustia permanente de desconocer su destino o paradero.

 
LAS CALLES DESIERTAS

Las víctimas suelen ser trabajadoras de las industrias maquiladoras que dominan la economía de Ciudad Juárez; camareras, empleadas en la economía informal o estudiantes. Muchas de ellas viven en circunstancias precarias, y a veces con hijas e hijos que mantener.

 
Caminar por esta entidad no es complicado ya que sus calles a todas horas están semi desiertas, son escasas las personas que se encuentran en la calle y más escaso es ver a niñas y niños fuera de sus casas.

Tal parece que a Ciudad Juárez se le arrancó la vida, como desde 1993 se le ha venido arrancando la vida a sus mujeres y jóvenes, a quienes todos los días sus madres y familiares lloran su ausencia.

 
En algunos casos las familias tienen la certeza de que nunca las volverán a ver porque fueron asesinadas, y otras mantienen la esperanza de verlas entrar nuevamente por la puerta de su casa, porque ellas están desaparecidas y sus madres seguras de que se encuentran con vida en algún lugar.

 
“Nosotras vivimos con la ilusión de un milagro, porque las autoridades nunca van a buscar a nuestras hijas, para ellos no es un delito. Es una tristeza muy grande”, comentó a Cimacnoticias Olga Esparza, madre de Mónica Janeth Alanís Esparza, joven estudiante de la Universidad de Ciudad Juárez (UACJ), desaparecida desde el pasado 26 de marzo de 2009.

Escuchar a las madres de estas jóvenes desaparecidas, de entre 16 y 22 años de edad, puede resultar desgarrador; sin embargo en Juárez tras 17 años de lucha, se ha hecho común escuchar las exigencias de justicia de las mujeres; mismas que sólo se quedan en gritos desesperados por la impunidad que priva en estos casos.

En la ciudad fronteriza, mujeres y niñas habitan viviendas precarias, con falta de recursos e infraestructura adecuada, lo que crea un estado de impotencia generalizada que tiene mucho que ver con la desintegración del tejido social.

NO TENEMOS DINERO NI PARA TORTILLAS

Hasta el sábado que le paguen a mi marido y hoy apenas es jueves”, afirma la madre de Brenda Ivonne Poce Sáenz, joven desaparecida cuando fue a buscar trabajo, así las mujeres inundan los camiones de las maquiladoras.

 
Por las avenidas de la ciudad, se pueden ver circular autobuses repletos de mujeres, entre ellos se mezclan esporádicamente camionetas de la Policía Federal, en el que viajan hombres portando sus armas de alto poder.

Las mujeres que laboran en estas empresas, lo hacen porque en Juárez ya no hay más opciones, los pequeños negocios como tienditas, puestos de comida están cerrados, la gente ya no sale por miedo a la violencia, así en las maquilas las juarenses son sometidas a una sofocante disciplina, precariedad, jornadas extenuantes, y salarios irrisorios.

LAS MAQUILADORAS

 
En Juárez, una trabajadora de la maquila gana alrededor 50 a 60 dólares por semana, en una región donde el costo de vida es alto por ser frontera con Estados Unidos. Wellington Pereira Carneiro, académico especialista en el tema señala que la maquila, también conocida como zona ‘franca’, es un espacio industrial delimitado.

 
“Un enclave de libre comercio independiente del régimen arancelario y tributario del país que la recibe, en el cual empresas extranjeras o nacionales deben reexportar el 100 por ciento de su producción, recibiendo una serie de beneficios fiscales y aduaneros”, explicó.

En la ciudad, donde es atroz la violencia contra las mujeres, hoy se ha vuelto común ser víctima de algún acto de violencia o ser testigo de algún hecho de éste tipo, mientras las organizaciones de mujeres siguen denunciando junto con las familias, en busca de justicia.

 
Imelda Marrufo, comentó que hace una semana a una fiesta familiar llegaron unas personas a disparar. Asesinaron a varias personas, entre ellas se encontraba una joven mujer, que fue sepultada solamente en compañía de su esposo. Como organización queríamos llevar flores y acompañar a ésta joven mujer, sin embargo las emociones se encuentran porque no sabemos si seremos bien recibidas.

En la estancia en la ciudad se logra comprender cuando las organizaciones de mujeres de Ciudad Juárez afirman que “a las mujeres de Juárez el Estado las ha dejado solas”. Ahora solas están llegando a su morada final.

 
En Juárez, ya no sabes en que momento sonarán los disparos y puedes ser atacado, así se sintió el equipo de Cimacnoticias cuando el sábado por la noche escuchó una lluvia de disparos y unos 30 minutos después las patrullas con las sirenas encendidas llegaron al lugar.

10/GTR/LR/LGL