jueves, 5 de noviembre de 2009

Activistas denuncian los feminicidios de Juárez


Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift: Niñas pasan por unas cruces que recuerdan a las víctimas de la violencia en Ciudad Juárez.

Más de 470 mujeres han sido asesinadas, 600 siguen desaparecidas. Los crímenes de Ciudad Juárez, en México, siguen impunes. Dos mexicanas recorren Europa para informar sobre la situación.

Dos representantes de la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa, (NHDC) se encuentran en Alemania en el marco de la campaña “Ni una más”. Marisela Ortiz y Manuela Simental recorrieron Berlín, Hamburgo, Bonn, Colonia, Múnich, Leipzig y Dresde para informar a la opinión pública alemana sobre los asesinatos de Ciudad Juárez, en el norteño Estado mexicano de Chihuahua, así como la impunidad imperante en torno a ellos. También estuvieron en Bruselas, Bélgica y después de Alemania siguen su recorrido en Italia y Suiza. La labor de NHRC es respaldada por la Coordinación alemana por los Derechos Humanos en México, techo de quince organizaciones, entre ellas, la Oficina Ecuménica para la Paz, con sede en Múnich, quien patrocinó la gira de las activistas en Alemania.

“A través de la presión política de diversos países, después del trabajo de la organización y la solidaridad de instancias de derechos humanos y particulares que han impulsado en sus propios gobiernos acciones a nivel internacional, la situación ha mejorado, quiero decir con esto que ahora tenemos muchas menos mujeres asesinadas que antes, sin embargo nos preocupa que las chicas sigan desapareciendo y más todavía nos preocupa el hecho de que las autoridades y el gobierno no muestran una información transparente hacia el público”, afirma Marisela Ortiz, fundadora y directora de NHDC.

Difusión internacional

Desde el 2001 NHDC ha apoyado el esclarecimiento de diversos casos de mujeres y niñas desaparecidas en Ciudad Juárez, desde hace cinco años con el apoyo jurídico de la Asociacion Nacional de Abogados Democráticos (ANAD). Gracias al trabajo de la organización el problema de los feminicidios en Ciudad Juárez se ha difundido y su trabajo es reconocido internacionalmente. En México en cambio, la organización ha sufrido difamaciones por parte de sectores conservadores de la sociedad de Juárez, que les preocupa más la imagen de su ciudad que el respeto a los derechos humanos y la impunidad imperante en el Estado. “Hemos tenido por eso, algunos problemas de acoso por parte de las autoridades y del gobierno”. La activista lamenta una campaña difamatoria que ha sido seguida por todos los medios de comunicación en Ciudad Juárez en la que se las pinta como delincuentes. “Nos llaman mercenarias del dolor”, afirma.

Marisela Ortiz ha sido amenazada de muerte y recibido intimidaciones soeces y vulgares. En octubre de 2004 fue interceptada por varios automóviles en plena luz de día y fue encañonada por sujetos desconocidos que le advirtieron “ahora vas a sentir lo que sufren las muertas de Juárez”. Fue puesta en libertad con la promesa de que no sería ella, sino sus hijas quienes serían violadas y asesinadas ante ella. Ortiz ha estado bajo protección policial, una protección cada vez más precaria a medida que pasa el tiempo. Los agresores, por supuesto, nunca fueron identificados.

Manuela Simental es miembro de la organización y madre de Elena Guadiana Simental, que despareció en Ciudad Juárez en Marzo de 1997 a la edad de 19 años. “Nunca volví a saber de mi hija, se fue a trabajar y nunca volvió. El año pasado me habló la fiscal, Elena Alicia Pérez Duarte y me dijo que estaba viva. Pero fueron mentiras porque fui a la Ciudad que me dijo, Gómez Palacio, Durango, en la Calle Francisco Villa, Colonia 5 de mayo, fui con dos abogados y tocamos puerta por puerta, nadie la conocía ni sabía que ahí hubiera estado mi hija. Buscamos en los registros del ayuntamiento. La quitaron ya de la lista de desaparecidas cuando en realidad ni la han buscado”, afirma.

"Es lo más duro que puede vivir una madre, es una situación tremenda, el imaginarse que la secuestraron varias personas, que la violaron, que la torturaron, no saber si estará viva o muerta, si se la llevaron a otro país, es una cosa tremenda para mí. Pero me dejó dos nietas, una de un año y otra de tres y por ellas tuve que salir adelante, porque si no me hubiera muerto de tristeza”, señala.

En Berlín una delegación de parlamentarios recibió a Marisela Ortiz y Manuela Simental. En un comunicado conjunto los parlamentarios encabezados por el parlamentario socialdemócrata Lothar Mark, aclararon que es la primera vez que se reúnen con representantes de la organización para discutir la situación de violencia e impunidad que sigue imperando en Ciudad Juárez. Los diputados lamentaron que durante su viaje a México, el pasado mes de octubre, medios estatales y nacionales, entre ellos el periódico El Universal, tergiversaron la información adjudicando a los diputados alemanes falsas declaraciones.

Pensaron que no se enterarían

“Dentro de este afán de limpieza de imagen, presentaron a los europeos en la televisión y los medios escritos hablando alemán y con una traducción que no correspondía a las declaraciones que estaban dando en ese momento. Aprovecharon muy bien la situación para continuar con esta campaña que intenta reducir nuestra fuerza. Pusieron palabras que nunca dijeron, ellos hablaban en alemán”, afirma Marisela Ortiz.

La activista afirma que la traducción decía: “nos vamos desilusionados de la organización NHDC porque fueron a Alemania a darnos cifras exageradas de los asesinatos, nosotros esperábamos llegar a Ciudad Juárez y encontrarnos con mujeres asesinadas y descuartizadas en las calles, y nos vamos con mucha confianza de que el gobierno está haciendo bien su trabajo, felicitamos a este gobierno y nos vamos satisfechos con lo que han venido haciendo, nos damos cuenta de que ya no hay impunidad y de que terminaron con el problema”, afirma.

Seguramente ni el gobierno ni los medios que siguieron el juego se imaginaron que los parlamentarios alemanes se enterarían. “Por supuesto que nos encargamos de que ellos supieran lo que estaba pasando", afirma Ortiz. Han pasado ya dos meses, pero en Berlín fueron recibidas hasta con una disculpa.