domingo, 31 de enero de 2021

 Edomex sigue por mucho a la cabeza

Dulce Karina fue asesinada presuntamente por su pareja sentimental en mayo del año pasado en Tultitlán, estado de México.Foto Alfredo Domínguez
 
Periódico La Jornada
Domingo 31 de enero de 2021, p. 7

A pesar de la integración de un grupo interinstitucional y de otras acciones para contener la violencia contra las mujeres, en 2020 se registró prácticamente el mismo nivel de feminicidios que el año anterior, según cifras del gobierno federal.

En 2019, 968 asesinatos de mujeres fueron clasificados en la escala más alta, por su nivel de violencia e intencionalidad de género.

Para entonces era la cifra más elevada desde el inicio de la estadística en la materia, en 2015.

En tanto, durante 2020, el número de víctimas de feminicidio fue de 969, una más que en el periodo comparado.

El año pasado cerró tal como abrió, es decir, con el estado de México a la cabeza de la lista, con 150 carpetas abiertas por ese delito respecto al total de 940 (en una carpeta se puede incluir más de una víctima mortal).

Le siguen Veracruz, con 84; Nuevo León, con 67; Jalisco, 66; Ciudad de México, 64, y Puebla, 52.

Sin embargo, si se considera el tamaño de la población en cada entidad, sobresale Morelos, con una tasa de feminicidio de 3.44 por cada 100 mil mujeres, esto es más del doble de la nacional, de 1.44

Igualmente hay alta incidencia en Colima, Nuevo León, Sonora y Veracruz.

También persiste el mismo escenario de violencia local, según muestran los datos más recientes compilados por el Sistema Nacional de Seguridad Publica.

Los municipios de mayor violencia para las mujeres, según el número de asesinatos, son: Juárez, Tijuana, Monterrey, Zapopan, Culiacán, Iztapalapa, Guadalajara, y las también alcaldías capitalinas Cuauhtémoc y Tlalpan.

Si bien hay una leve reducción de homicidios dolosos (2 mil 868 en 2019 contra 2 mil 783, al cierre del año pasado), los niveles altos persisten, lo mismo en violencia familiar.

En el recuento anual hay baja en lesiones y secuestro de mujeres.

No así en presuntos delitos de violencia familiar, al pasar de poco más de 210 mil carpetas en 2019 a 220 mil en 2020. Esto es un aumento de casi 10 mil casos, equivalentes a 4.7 por ciento. En este apartado sobresale la Ciudad de México.

En los delitos de violencia de género, distinta a la familiar, igualmente hay un aumento, al pasar de 3 mil 180 denuncias en 2019 a 4 mil 50 en 2020, esto equivale a un incremento de 27.4 por ciento, con amplia prevalencia en el estado de México y Veracruz.

El año 2020 tampoco fue mejor en cuanto a las llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia contra las mujeres; hubo aumentos en casi todas las clasificaciones, como hostigamiento sexual, incidentes de violencia de pareja y la propia violencia familiar.

martes, 12 de enero de 2021

Urgen a publicar el protocolo nacional de atención a niños huérfanos por feminicidio

 
Periódico La Jornada
Martes 12 de enero de 2021, p. 9

Organizaciones feministas urgieron a que se publique en el Diario Oficial de la Federación el protocolo nacional de atención integral a menores huérfanos por feminicidio, ya que han pasado seis meses desde que el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), los sistemas nacionales de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) y para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) presentaron parte de su contenido, en julio de 2020.

Sandra Soto, hermana de víctima de feminicidio e integrante de Los Machos nos Matan en México, expuso que las necesidades de los menores no pueden esperar, sobre todo en medio de la pandemia, pues varios de ellos quedan a cargo de adultos mayores.

Sabemos que el Estado nunca va a poder restituir la vida de la mujer que fue asesinada y que este vacío siempre lo va a tener el menor; sin embargo, la obligación es proveerle lo necesario para facilitarle la reconstrucción de su proyecto de vida, dijo e indicó que principalmente requieren apoyo económico no sólo para su alimentación, sino para garantizar sus estudios y salud física y mental.

Al respecto, Malú García Andrade, de la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa, mencionó que también los parientes de niños huérfanos por feminicidio enfrentan obstáculos legales para obtener su custodia. En algunos casos, agregó, pese a que el asesino fue el papá, es complicado que la familia materna acceda a la tutela, lo que hace que los hijos sigan en el círculo de violencia.

Añadió que otro de los temas pendientes respecto al protocolo es que existe el riesgo de que, si se toma como principio para acceder a los apoyos una base de datos por orfandad por feminicidio, pueden quedar fuera hijos de víctimas que no cuenten con sentencia que compruebe esta condición.

Karina Bolaños, de Nos Queremos Vivas Neza, señaló que la dilación para publicar el protocolo es reflejo de la poca importancia que se le da al problema del feminicidio.

El Inmujeres refirió que tras la publicación de los primeros avances del protocolo, su operación quedó a cargo del DIF y la Comisión para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.