* Realiza la periodista la presentación del libro-obra de teatro Mujeres de arena, de Humberto Robles
* El gran problema del caso de las muertas de Juárez es que nunca las han buscado, lamenta
* El gran problema del caso de las muertas de Juárez es que nunca las han buscado, lamenta
Boris Schoemenn, Marcela Morett, Carmen Huete, Humberto Robles y Selma Beraud, durante la presentación del libro y obra de teatro Mujeres de arena. A la derecha, la periodista de La Jornada Blanche Petrich Foto José Antonio López
Carlos Paul
“Son más de 15 años de impunidad, pero no de silencio. Son más de tres lustros de un feminicidio sin que hasta el momento las autoridades hayan podido detener este crimen de lesa humanidad en México.”.
“Son más de 15 años de impunidad, pero no de silencio. Son más de tres lustros de un feminicidio sin que hasta el momento las autoridades hayan podido detener este crimen de lesa humanidad en México.”.
Desde 1993, según los datos reportados, “ha habido más de 576 mujeres asesinadas en Ciudad Juárez y más de 600 desaparecidas. En lo que va de 2009 (hasta agosto) se han reportado 62 muertes más”.
Madres y familiares de las víctimas no han cejado en su empeño porque se haga justicia, no han permitido que el silencio las avasalle y por múltiples vías han expresado su dolor y descontento.
De igual manera durante esos años se han presentado, de manera amplia y puntual, “25 informes internacionales que han sido de los más serios llamados de atención a las autoridades gubernamentales mexicanas, quienes han hecho oídos sordos de los mismos”.
También se ha instituido una serie de comisiones para atender los crímenes, “que terminaron como empezaron: sin resultados”.
Denuncias, informes, comisiones, cientos y cientos de víctimas. “Y el gran problema de las investigaciones se resume en una frase dicha por una de las madres: ‘Nunca las han buscado’”, explicó la periodista Blanche Petrich, en la presentación del libro-obra de teatro Mujeres de arena, de Humberto Robles, la cual desde su estreno en 2002, hasta la fecha ha sido montada por más de 40 grupos de aficionados de profesionales en varias ciudades de México; así como en más de 10 países.
En la presentación que se llevo a cabo en el teatro La Capilla, Petrich hizo un amplio recuento de los más importantes informes y denuncias, de las comisiones encargadas para investigar, así como un listado de las cuestiones que han obstaculizado esas mismas indagatorias.
Tras citar al reconocido maestro y periodista Ryszard Kapuscinski, para quien el silencio, entre otras cuestiones “es señal de una desgracia y a menudo de un crimen, un instrumento político tan eficaz como esgrimir las armas y por ello, tiranos e invasores necesitan del silencio para que su actuación pase inadvertida”, Petrich destacó la incansable labor de organización y resistencia de madres y familiares de las víctimas, quienes han sabido, dijo, “vencer el olvido y la desmemoria, teniendo como uno de sus mayores frutos, visibilizar la tragedia de las mujeres de Juárez en contra de una maquinaria que conspira todo el tiempo por encubrir, silenciar y propiciar el olvido”.
Esas madres y familiares durante todos estos años, abundó, “se han tenido que sobreponer al dolor, al abatimiento, han tenido que enfrentar el desprecio de las autoridades, la indiferencia de los medios de comunicación y la sociedad, la corrupción del Ministerio Público, las reiteradas negativas.
“Han tenido que aprender de leyes, de comunicación social, recorrer muchos caminos de resistencia y, por todo ello, han hecho un aporte enorme al movimiento de los derechos humanos en México. Han sido más de 15 años de la impunidad más absoluta, pero no de silencio.
Para complementar, Petrich señaló los obstáculos a los que se enfrenta una madre, un padre, un novio, una hermana y que además no permiten el esclarecimiento de los hechos: “la omisión de las autoridades (no las buscan con sentido de urgencia), la obstrucción de la justicia, la fabricación de pruebas y culpables, inclusive recurriendo a la tortura, la integración deficiente de los expedientes, el ocultamiento y extravío de pruebas, el retardo en la entrega de cuerpos, la negligencia de identificar a los cuerpos, pues hay casos que les dan a las familias restos intercambiados de otras víctimas; falta de acceso a los recursos jurídicos, discriminación de género en las agencias de investigación y presión y amenazas para que las familias abandonen la investigación”.
Tras los agradecimientos de Boris Shoemenn y de Humberto Robles, quien reitero que todo lo recaudado por la venta del libro será destinado a las organizaciones Nuestras Hijas de Regreso a Casa y Comité Cerezo, las actrices Selma Beraud, Carmen Huete, Marcela Morett y Mercedes Hernández leyeron fragmentos de Mujeres de arena. Para mayor información sobre la obra visite http://mujeresdearenateatro.blogspot.com/