Afirman que la verdadera jugada del Ejecutivo es que Miguel Alcántara quede en el puesto
Andrea Becerril y Víctor Ballinas
A pesar del rechazo que ha provocado en diversos sectores de la sociedad el nombramiento de Arturo Chávez Chávez como titular de la Procuraduría General de la República (PGR), el Senado lo ratificará la próxima semana, ya que el PRI decidió dejar abierto el camino para que las fracciones del PAN y el PVEM sumen la mayoría simple requerida para la aprobación.
A pesar del rechazo que ha provocado en diversos sectores de la sociedad el nombramiento de Arturo Chávez Chávez como titular de la Procuraduría General de la República (PGR), el Senado lo ratificará la próxima semana, ya que el PRI decidió dejar abierto el camino para que las fracciones del PAN y el PVEM sumen la mayoría simple requerida para la aprobación.
Ayer por la tarde los priístas, encabezados por Manlio Fabio Beltrones, se reunieron en privado con Chávez Chávez, encuentro previo a su comparecencia ante las comisiones de Justicia y de Estudios Legislativos, que se fijó para el próximo lunes.
Chávez llegó a la Torre de El Caballito media hora antes de la cita con los senadores del PRI, y no quiso referirse a las críticas que ha generado su nombramiento, entre ellas su actuación como procurador de Justicia de Chihuahua en las investigaciones de los feminicidios en Ciudad Juárez. “No voy a hacer declaraciones hasta que el Senado resuelva”, dijo.
Los priístas discutieron por más de tres horas con Chávez Chávez, pero antes ya habían tratado el tema. Por la mañana y a puerta cerrada la bancada discutió la conveniencia de ratificar a quien Felipe Calderón propone como titular de la PGR; valoraron las opiniones en contra, pero salió a relucir otro argumento.
De acuerdo con versiones de asistentes, los priístas señalaron que la jugada del Ejecutivo es que no se ratifique a Chávez Chávez, para que el candidato sea entonces el encargado del despacho de la PGR, Juan Miguel Alcántara Soria, lo que, a su juicio, sería peor; de ahí que la decisión de los tricolores sea abstenerse en la votación para ratificar al procurador general.
Las posturas quedaron bien definidas ayer, en que el punto se discutió en tribuna. Ahí, PRD y PT advirtieron del riesgo de aprobar como responsable de la PGR a alguien tan cuestionado; el PVEM indicó que votarán en favor de la ratificación de Chávez, porque desde ahora “la consideran viable”, y el PRI, en voz de secretario general del partido, Jesús Murillo Karam, no emitió juicio alguno sobre el candidato.
El PAN, por su parte, defendió con todo a Chávez Chávez, e incluso el senador Alejandro Zapata Perogordo justificó que hasta hace muy poco litigara aún en el despacho de Diego Fernández de Cevallos y ganara un juicio por el que la Federación deberá pagar mil 500 millones de pesos, por el asunto de Altamira.
Se trata, dijo, “de ejidatarios, que tenían más de 25 años reclamando el pago legal y justo de una indemnización y compensación por cuestiones de terrenos”, que “tuvieron un representante digno y honesto”.
Ello en respuesta al petista Ricardo Monreal, quien expresó también ante el pleno que Chávez enfrenta un conflicto de intereses, ya que aun después de que Calderón lo nombró titular de la PGR, no había renunciado a “un conocido despacho de abogados”.
Tanto Zapata Perogordo como Alejandro González Alcocer ofrecieron luego una conferencia de prensa para insistir en que Chávez Chávez reúne el perfil para dirigir la PGR.
En su currículum, Chávez asienta que es socio del despacho de Antonio Lozano Gracia y precisamente con él se comunicó González Alcocer, al salir de la sala de prensa, en la que había anunciado que la comparecencia se realizará el próximo lunes a las seis de la tarde y que será pública.
No podrán asistir, sin embargo, las organizaciones defensoras de derechos humanos.