* Junto con otras activistas, fue crítica de gobiernos estatales que desatendieron la violencia de género
* En 2008 recibió el Premio Nacional de Derechos Humanos
* Tenía 75 años y padecía cáncer
* En 2008 recibió el Premio Nacional de Derechos Humanos
* Tenía 75 años y padecía cáncer
La luchadora social Esther Chávez Cano, en imagen de 2001. Desde 1993, junto con otras activistas comenzó a documentar los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez-Foto Yazmín Ortega Cortés/ Archivo
Rubén Villalpando
Corresponsal
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Ciudad Juárez, 25 de diciembre. Esther Chávez Cano, activista y precursora en la lucha contra los ase- sinatos de mujeres que comenzaron a perpetrarse en esta localidad fronteriza en 1993, falleció de cáncer en el transcurso la madrugada de este viernes, a los 73 años.
Voceros de Casa Amiga dijeron que la lideresa expiró en su domicilio, cuando era acompañada por su familia, y anunciaron que las honras fúnebres incluirán una misa de cuerpo presente este domingo en la iglesia del Señor de la Misericordia.
Chávez Cano tuvo siete hermanos. Nació en la capital de Chihuahua y residió en Ciudad Juárez desde la infancia. Fue iniciadora de la acción social contra los feminicidios, y en 2008 recibió el Premio Nacional de Derechos Humanos del gobierno federal.
El 29 de marzo del 2007 una treintena de organizaciones no gubernamentales y la cónsul de Estados Unidos en Ciudad Juárez, Donna Blair, le rindieron homenaje e instituyeron en su honor el Premio Esther Chávez Cano de labor social.
En 1993, cuando iniciaba el gobierno panista de Francisco Barrio Terrazas y comenzaron a documentarse los casos de mujeres violadas, ultimadas y arrojadas en parajes como el Campo Algodonero, Lomas de Poleo, Zacate Blanco, Lote Bravo, Cerro Bola y Granja Santa Elena, Chávez Cano se dio a la tarea de documentar los crímenes.
Junto con otras activistas, la mujer criticó la desatención de los tres niveles de gobierno estatal hacia la violencia de género imperante en Ciudad Juárez. Además del Grupo Femenil 8 de Marzo fundó la Casa Amiga Centro de Crisis, que ya brindó atención a 472 mil 139 mujeres; pero su acción abarcó el ámbito nacional e internacional, y las reiteradas amenazas de muerte de que fue objeto no la intimidaron.
María Elena Ramos, directora del Grupo Compañeros, reconoció a Chávez Cano por su incansable labor para restituir la armonía social, que multiplicó las voces de denuncia en el ámbito nacional e internacional sobre los asesinatos con motivos de género cometidos en Ciudad Juárez.
“No le veo final a esta guerra; no sé cómo la van a ganar”, dijo a La Jornada en marzo pasado la luchadora social, cuyo nombre será impuesto a una calle de la ciudad por decisión unánime del cabildo tomada el 10 de diciembre pasado.
Voceros de Casa Amiga dijeron que la lideresa expiró en su domicilio, cuando era acompañada por su familia, y anunciaron que las honras fúnebres incluirán una misa de cuerpo presente este domingo en la iglesia del Señor de la Misericordia.
Chávez Cano tuvo siete hermanos. Nació en la capital de Chihuahua y residió en Ciudad Juárez desde la infancia. Fue iniciadora de la acción social contra los feminicidios, y en 2008 recibió el Premio Nacional de Derechos Humanos del gobierno federal.
El 29 de marzo del 2007 una treintena de organizaciones no gubernamentales y la cónsul de Estados Unidos en Ciudad Juárez, Donna Blair, le rindieron homenaje e instituyeron en su honor el Premio Esther Chávez Cano de labor social.
En 1993, cuando iniciaba el gobierno panista de Francisco Barrio Terrazas y comenzaron a documentarse los casos de mujeres violadas, ultimadas y arrojadas en parajes como el Campo Algodonero, Lomas de Poleo, Zacate Blanco, Lote Bravo, Cerro Bola y Granja Santa Elena, Chávez Cano se dio a la tarea de documentar los crímenes.
Junto con otras activistas, la mujer criticó la desatención de los tres niveles de gobierno estatal hacia la violencia de género imperante en Ciudad Juárez. Además del Grupo Femenil 8 de Marzo fundó la Casa Amiga Centro de Crisis, que ya brindó atención a 472 mil 139 mujeres; pero su acción abarcó el ámbito nacional e internacional, y las reiteradas amenazas de muerte de que fue objeto no la intimidaron.
María Elena Ramos, directora del Grupo Compañeros, reconoció a Chávez Cano por su incansable labor para restituir la armonía social, que multiplicó las voces de denuncia en el ámbito nacional e internacional sobre los asesinatos con motivos de género cometidos en Ciudad Juárez.
“No le veo final a esta guerra; no sé cómo la van a ganar”, dijo a La Jornada en marzo pasado la luchadora social, cuyo nombre será impuesto a una calle de la ciudad por decisión unánime del cabildo tomada el 10 de diciembre pasado.