domingo, 26 de agosto de 2012

Se convirtieron en activistas a través de la fotografía



No hablaban el mismo idioma, ni tenían el mismo color de piel, la ropa de unos era evidentemente más nueva que la de los otros, y una malla de varios kilómetros de largo los separaba; pero eso no impidió que se acercaran a saludarse y contarse un poco sobre su vida, de un lado a otro de la frontera de México con Estados Unidos.

Eran las 11 de la mañana cuando un grupo de niños norteamericanos llamó la atención de niños mexicanos, momentos después de la presentación de un mural de fotografías tomadas por infantes víctimas de los feminicidios, instalado del lado norte de la frontera.

“La intención era representar la conexión que hay entre una frontera y otra; desgraciadamente por cuestiones técnicas no pudimos completar el puente (el mural en forma de puente) de este lado, no se logró un trabajo coordinado con la otra asociación de El Paso”, explicó Roberto Gómez, de la asociación “20/20 FOTO”.

Este organismo trabajó en un taller de fotografía para niños canalizados a través de la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa, a quienes les solicitaron crearan un superhéroe a través de sus gráficas.

Motivados por sus clases, los talleristas le pusieron capa o antifaces a sus abuelas, tíos y madres desaparecidas; para tomarles una fotografía y exhibirla.

“Nos imaginamos cómo el feminicidio toca al niño, todos vienen de toda la ciudad y ellos se unieron como víctimas de feminicidio, pero se convirtieron en activistas a través de la fotografía”, expresó

Esas imágenes, junto con las captadas por los niños norteamericanos, se colocaron en la mitad del mural que quedó colocado del otro lado de la línea divisoria.

Los menores asistentes en aquel lugar eran paseños participantes; los que deambularon del lado mexicano, eran residentes de la colonia Anapra que se acercaron por curiosidad.

“El grupo se llama “20/20 FOTO”, somos 5 alumnos que venimos de California, con la asociación “Nuestras Hijas de Regreso a Casa” que quieren proyectar la esperanza con un taller con niños y niñas de mujeres desaparecidas y asesinadas; con el otro lado tratamos de colaborar con “Creative Kids”, pero no logramos ponernos de acuerdo”, explicó.

La idea era hacer un acto público para crear una conexión física “porque creemos que hay una injusticia muy grande en las diferencias entre Juárez y El Paso, pero no llegamos a completar esto por dificultades; es un ejemplo de esas dificultades que todos presentamos cuando intentamos hacer conexiones”, agregó

Finalmente, las fotografías de los niños fueron exhibidas en el Centro Universitario de la Artes de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez; para después ser entregadas a sus autores.