Fiscalía podía localizar a Brenda Berenice, pero no lo hizo
México, DF, 5 jun 13 (Cimacnoticias).- Como muestra de su negligencia y omisión ante los casos de jóvenes desaparecidas en Ciudad Juárez, Chihuahua, la Fiscalía General del estado entregó hoy a la familia los restos de Brenda Berenice Castillo, joven desaparecida en enero de 2009, y a quien pudo localizar pero no lo hizo pese a contar con evidencias para ello.
Su madre, Bertha Alicia García, dijo vía telefónica a Cimacnoticias que su hija fue vista con vida en un programa de televisión de Los Ángeles, California, en mayo de 2011, por lo que “si hubieran actuado a tiempo me hubieran regresado a mi hija viva y no sólo unos huesitos”.
La identificación de los restos de Brenda Berenice –localizados en el Valle de Juárez en enero de 2012– se realizó en el Laboratorio Bode Technology, en Lorton, Virginia.
Silvia Nájera, vocera de la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género Zona Norte, explicó a Cimacnoticias que “debido al estado de descomposición que presentaban” los restos, fueron enviados al laboratorio estadounidense 15 muestras de igual número de cuerpos encontrados entre enero de 2012 y marzo de 2013, en el Valle de Juárez.
La funcionaria acotó que no se pueden conocer las causas de la muerte de Brenda Berenice, ni el lugar y momento en la que ocurrió, ya que los restos estuvieron expuestos a las temperaturas extremas del Valle de Juárez, por lo que las evidencias se desvanecieron.
El Valle de Juárez es una zona desértica de la urbe fronteriza, ubicada en los márgenes del Río Bravo, en la que anteriormente existían algunas plantaciones algodoneras.
En años recientes, autoridades forenses han localizado varios restos en la zona, pese a ello y a que organizaciones civiles y académicas han pedido que sea resguardada, actualmente carece de vigilancia que impida que más cadáveres sean abandonados.
SIN RESPUESTAS
“No me dijeron nada más, sólo que era mi hija y que la habían identificado, pero sigo sin saber qué le pasó y quién la asesinó, eso no se puede llamar justicia”, reclamó Bertha Alicia García.
Recordó que desde el momento en que desapareció su hija, ella exigió justicia y que incluso funcionarios federales y estatales se comprometieron a emprender la búsqueda eficaz y la pronta localización de Brenda Berenice.
En junio de 2010, Bertha Alicia y Marisela Escobedo –activista asesinada en diciembre de ese año frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua mientras demandaba justicia por el asesinato de su hija Rubí Marisol Frayre, ocurrido en 2008– emprendieron una caminata de Ciudad Juárez al DF para exigir una audiencia con Felipe Calderón Hinojosa y reclamar justicia.
Después de tres semanas de camino, ambas madres lograron reunirse con funcionarios federales que se comprometieron a agilizar las investigaciones. La Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contras las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra) anunció la atracción del caso de Brenda Berenice.
Pese a ello, ninguna dependencia informó sobre algún avance y para mayo de 2011 la joven fue reconocida por su familia en un programa estadounidense llamado “Historias Calientes de Hotel”.
Nuevamente su madre emprendió la demanda de justicia y urgió a las autoridades mexicanas a tomar acciones para la pronta localización de su hija.
Acompañada de organizaciones civiles, Bertha Alicia logró que la Comisión Nacional de Derechos Humanos atrajera el caso y emitiera recomendaciones, pero nuevamente nada pasó.
DANZA DE CIFRAS
En Estados Unidos el programa de TV fue cancelado, y las autoridades mexicanas se limitaron a expedir oficios a la policía estadounidense para pedirle información sobre Brenda Berenice.
Lo anterior lo informó el gobierno del estado en febrero pasado, luego de que el Comité de Madres y Familiares de Jóvenes desaparecidas en Ciudad Juárez, se reunió con el gobernador César Duarte, quién se comprometió a presentar un “informe completo” sobre el avance en las investigaciones del caso.
Para esas fechas, los restos de Brenda Berenice ya estaban en el Servicio Médico Forense (Semefo) de Ciudad Juárez, y permanecían sin ser identificados –según cifras de las autoridades estatales– otros 22 cuerpos más.
Ese dato fue reportado por el gobierno de Chihuahua en abril pasado al responder un punto de acuerdo aprobado por la Cámara de Diputados, para que informara sobre el total de mujeres asesinadas y desaparecidas desde 2008.
No obstante, las cifras proporcionadas por el gobierno chihuahuense contrastan severamente con lo denunciado en su momento por distintas organizaciones civiles.
Mientras las activistas reportaban la existencia de más de 200 cuerpos en el Semefo, las autoridades dijeron tener sólo 23. Además la organización Nuestras hijas de regreso a casa registró mil 45 casos de feminicidio sólo en 2010 en todo el estado, pero el gobierno local afirmó que de 2008 hasta abril de 2013 se cometieron únicamente 49 homicidios por razón de género.
En un comunicado, la Fiscalía informó ayer que además de Brenda Berenice, fueron identificadas Marisa Ávila Hernández y Yanira Fraire Jaquez.
Además se confirmó la identidad de los restos de Idaly Juache Laguna y María Guadalupe Pérez Montes, cuyos restos ya habían sido entregados a las familias, pero éstas exigieron un nuevo análisis de ADN al dudar de la identidad de los restos.