jueves, 20 de junio de 2013
ENTREGA DEL PREMIO “ALICE SALOMON 2013” EN BERLIN, ALEMANIA
DISCURSO PRONUNCIADO VIA TELEFONICA DE MARISELA ORTIZ, EN LA ENTREGA DEL PREMIO “ALICE SALOMON 2013” EN BERLIN, ALEMANIA. Junio 20 de 2013
Es un gran honor para Nuestras Hijas de Regreso a Casa recibir el premio Alice Salomón con el que nos distinguen hoy, que sin duda representa un aliciente más para continuar esta lucha que Norma y yo comenzamos en 2001, en memoria de nuestra querida Lilia Alejandra García Andrade, y después por la de todas las víctimas, una lucha que han querido silenciar con agresiones, balas y amenazas, pero en la que cada día se van sumando más personas solidarias que nos fortalecen y acompañan en nuestras acciones, por lo que nuestros logros nos son solo producto de acciones propias, sino del trabajo colectivo donde participa mucha gente, instituciones y países . Y ha sido justamente Alemania, que con Italia y España, de las principales naciones que mayor solidaridad hemos recibido, tanto de su linda gente como de su gobierno. Me siento muy fortalecida y mayormente comprometida con la defensa de los derechos humanos de las mujeres, cuando siento que nuestro trabajo es reconocido más allá de nuestras fronteras, sobre todo, porque nos ayuda a que se conozca en aquel lado del mundo este enorme problema y la indiferencia de nuestros gobiernos por poner soluciones.
Este galardón llega en momentos en que el feminicidio en México alcanza ya dimensiones dramáticas. Tan sólo del 2008 al 2010 la ONU mujeres contabilizó 36 mil asesinatos por razones de género. Y Ciudad Juárez encabeza la lista de municipios con mayor incidencia.
Recibimos esta premiación con profundo dolor por nuestras víctimas, y con mucha humildad, para dedicarlo a todas las madres que aun con el dolor de la pérdida de sus hijas, mantienen con dignidad toda acción por la verdad y la justicia. A Norma y a mí, nos hicieron abandonar nuestros hogares, huir para salvar la vida, pero no nos robaron nuestra voluntad, nuestros ideales ni la fuerza para continuar la lucha, aún a distancia.
Debo mencionar que yo siento una profunda admiración y gran respeto por la vida y obra de la maestra Alice Salomón, con quien como dice Norma Andrade, no podríamos compararnos, pero sí influenciarnos de su enorme sensibilidad y compromiso con los problemas sociales; hoy les digo que ella ha tocado mi vida y es un gran ejemplo a seguir, y será en adelante una inspiración más para continuar este camino por encontrar la paz y la justicia. Y debe inspirar también a todos y todas las jóvenes que conozcan de su vida.
Mi agradecimiento infinito a ustedes que heredaron la sensibilidad, el compromiso, los ideales y la fuerza de la maestra Salomón, y que con este premio abren la posibilidad para que muchas personas conozcan de nuestra labor en la sociedad mexicana, un trabajo que evidentemente se fortalece con su solidaridad. Seguiremos en esta lucha, hasta que ni una madre más sufra este inmenso dolor que siente Norma al perder a su hija de manera tan terrible, y que miles de madres mexicanas han sentido, y quisiéramos que nuestros niños y niñas vivan plenamente su infancia, en un hogar donde su madre esté presente toda su vida y reciba su amor y cuidados. Porque si nada pudimos hacer en el pasado para impedir este exterminio de mujeres, mucho podemos hacer hoy, para que en el futuro a las mujeres se nos respeten nuestros más fundamentales derechos; el principal derecho que es la vida, una vida libre de violencias.
Gracias!!, porque sólo el amor puede curar tanto dolor.
Marisela Ortiz Rivera