A pesar de los escasos esfuerzos, y de que existe una sentencia condenatoria por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra el estado mexicano, persiste el feminicidio y la impunidad.
Marcela Lagarde, presidenta de la Red de Investigadoras por la Vida y la Libertad de las Mujeres, considera que hay “un fuerte problema de impunidad, de casos que no se reconocen como feminicidio pero que tienen unos patrones que se repiten: mujeres jóvenes que desaparecen y que son encontradas con signos de agresión sexual y una violencia desmedida”.
“Tenemos los mecanismos para enfrentarnos a este problema, pero las autoridades parecen no querer reconocerlo. Y si no se reconoce, no se pueden poner soluciones. Mientras, las mujeres mueren”, explica María de la Luz Estrada, coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio.