Emir Olivares Alonso
Periódico La Jornada
Jueves 5 de febrero de 2015, p. 12
Jueves 5 de febrero de 2015, p. 12
La violencia contra las mujeres en México es estructural, muchas veces institucionalizada.
Es parte del paisaje, debido a que a autoridades políticas y de justicia no les interesa, la ven como hechos aislados, argumentan que no existe, que es producto de la violencia intrafamiliar o de la ruptura del tejido social, lo que propicia que este delito se mantenga en la impunidad.
Así lo señalaron especialistas universitarias durante el foro Violencia feminicida y alertas de violencia de género, que se realizó ayer en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, donde se informó que aun cuando el feminicidio ya está tipificado en 30 entidades del país, hasta hace dos años sólo había cuatro consignaciones por este delito. Y se agregó que la impunidad de estos casos es en parte una de las consecuencias de la actual crisis de inseguridad, falta de acceso a la justicia y violaciones a los derechos humanos que se enfrentan en el país.
País de los feminicidios sin fin
Lucía Melgar, investigadora en temas de violencia contra las mujeres, lamentó que aun cuando desde hace al menos 20 años se han venido documentando los casos de feminicidio en Ciudad Juárez, Chihuahua, no se ha modificado la realidad en esa urbe ni se ha transformado la visión de las autoridades.
Otra entidad donde los asesinatos de mujeres por razón de género son preocupantes es el estado de México, donde pese a ser la región con las cifras más elevadas en torno a esta problemática, existe
un ocultamiento y negación de esa realidad, tanto por políticos como por los encargados de las instituciones de justicia.
Lamentó que en varios estados del país las autoridades se nieguen a declarar alertas de género frente a los riesgos en que se encuentran las mujeres, como ha sucedido en Guanajuato, estado de México, Morelos, Nuevo León y Oaxaca. Y enfatizó, en Tlaxcala, donde
la trata de mujeres está prácticamente institucionalizada, no se han decretado estas alertas.
Mariana Berlanga, académica de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, indicó que los casos por feminicidio siguen en la total impunidad, tanto por complicidad de las autoridades como por su visión misógina de que la responsable de lo que sucedió es la mujer.
Cada vez que una chica es asesinada o desaparecida es sospechosa, siempre existen preguntas hacia su persona, en particular referentes al ejercicio de su sexualidad: ¿Con quién andaba? ¿Por qué estaba tan tarde en la calle? ¿Qué tal y se fue con el novio? ¿No tendrá una doble vida?, dijo Berlanga.