Existen muertes que quedan impunes debido a estereotipos machistas, indica en foro
César Arellano García
Periódico La Jornada
Sábado 10 de octubre de 2015, p. 14
Sábado 10 de octubre de 2015, p. 14
Si bien el feminicidio es la expresión extrema de la violencia contra las mujeres, no es la única forma en que se manifiesta; existen otras formas de muertes brutales, como los accidentes domésticos, de tránsito y los suicidios, detrás de los cuales puede haber agresión y dominación machista, advirtió, Pablo Navarrete, coordinador de asuntos jurídicos del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), quien indicó que cada 24 horas en México se consuman 7.2 feminicidios.
La idea arraigada de que se suicidan porque son más sentimentales, pasionales y depresivas, como si estos estereotipos de su comportamiento fueran parte de su naturaleza humana, condenan a que estos casos no sean investigados técnicamente como posibles feminicidios, quedando en la impunidad.
Al inaugurar el foro nacional Violencia Feminicida y Alerta de Violencia de Género, el funcionario indicó que según cifras oficiales en 2013 se registraron 5 mil 909 suicidios, de ellos mil 82 correspondieron a mujeres. Estado de México, Jalisco, Distrito Federal, Guanajuato y Chihuahua son las entidades con el mayor número de casos.
Por eso, reiteró, es importante identificar que la violencia feminicida es el contexto en que se producen todas las formas de agresión contra ellas, no sólo los feminicidios.
Dijo que para garantizar la vida y seguridad de las mujeres es necesario que el gobierno prevenga por todos los medios a su alcance los atropellos hacia este sector de la población.
La espiral de discriminación y violencia contra las mujeres sólo puede detenerse cuando el Estado actúa con determinación y firmeza, no sólo contra quienes la ejercen como práctica cotidiana, sino para transformar los factores estructurales que la alimentan y reproducen, como desigualdad, cultura patriarcal, machista y misógina. Una política cero de tolerancia a la violencia contra las mujeres por razones de genero debe ser asumida como prioridad del Estado mexicano en su conjunto.
Perseo Quiroz Rendón, director ejecutivo de Amnistía Internacional México, aseguró que la violencia hacia las mujeres está normalizada en la sociedad y que esta forma de pensar se tiene que revertir:
46.1 por ciento de las mujeres de 15 años y más sufrieron algún tipo de violencia a lo largo de su relación de pareja; 42.4 sufrió agresiones emocionales o sicológicas; 24 por ciento económica; 13.5 padeció alguna agresión física, y 7.3 fue víctima de alguna forma de violencia sexual.
Pero no sólo eso, explicó que en el trabajo 22.6 por ciento de las mexicanas ocupadas de 15 años y más han tenido algún incidente de violencia en su lugar de trabajo; 19.3 de las mexicanas fue víctima de acoso, humillaciones o agresiones verbales, físicas o sexuales en su lugar de trabajo; 91.3 por ciento de las mexicanas fueron víctimas de discriminación, menores oportunidades de trabajo, salario, promociones y prestaciones y 3 por ciento de las mujeres manifestaron haber padecido violencia en sus centros educativos y 43.7 experimentaron agresiones físicas o sexuales.
La violencia contra las mujeres está en la casa, trabajo, centros educativos y tenemos que frenarla. Debemos ser firmes en la aplicación de la ley, pero también se debe prevenir para que no germine la violencia desde sus primeras etapas.
Rodolfo Domínguez, del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, expresó que sin duda hay un aumento en la desaparición de mujeres incluso en el Distrito Federal y otros estados de la República.