Violencia de género, solución pendiente
- Tras 6 años de lucha, Irinea logró la aprehensión del autor de la muerte de su hija
- Se cumplen 12 meses de la emisión de alerta de género en 11 municipios de Edomex
René Ramón y Silvia Chávez
Corresponsales
Periódico La Jornada
Viernes 29 de julio de 2016, p. 3
Viernes 29 de julio de 2016, p. 3
Chimalhuacán, Méx.
El día que mi hija murió (29 de junio de 2010) yo reté a Julio César Hernández Ballinas y afirmé que él era el asesino; se lo dije en el lugar de los hechos (la recámara donde yacía el cuerpo de Mariana Lima Buendía) y enfrente del (agente del) Ministerio Público.
A Irinea Buendía Cortez la autoridad no le hizo caso y determinó el no ejercicio de la acción penal contra el esposo de la víctima, quien tenía 29 años de edad y era pasante de la carrera de Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La madre luchó durante seis años y llegó a la última instancia: la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que se repusiera la indagatoria; actualmente, la muerte de Mariana se investiga como un homicidio calificado y no como un suicidio.
Sin embargo, Irinea Buendía considera que el verdadero peregrinar apenas empieza, porque tras la resolución del máximo tribunal del país, el año pasado, el pasado 14 de junio la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) consignó el nuevo expediente ante el juzgado de primera instancia penal.
El 23 del mismo mes fue aprehendido su ex yerno, el policía ministerial Julio César Hernández Ballinas, y posteriormente fue recluido en el penal estatal Neza-Bordo.
El calvario vivido por Irinea es el mismo que sufren incontables familias a cuyas hijas, hermanas o madres les arrebataron la vida bajo la perspectiva de violencia de género.
El pesar es mayor para quienes, antes de que se tipificara el delito de feminicidio en el estado de México, en marzo de 2011, claman justicia. Aunque también ha resultado un martirio para los deudos de quienes han sido asesinadas después de ese año.
Ayer se cumplió un año de que el Sistema Nacional de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres aprobó la emisión de una alerta de género para 11 municipios de la entidad.
Ecatepec (el más poblado del país), Nezahualcóyotl, Tlalnepantla, Toluca, Chimalhuacán, Naucalpan, Tultitlán, Ixtapaluca, Valle de Chalco, Cuautitlán Izcalli y Chalco presentan los mayores índices de violencia contra las mujeres.
Después de esta medida solicitada por el gobierno de Eruviel Ávila Villegas, el 9 de julio de 2015, la PGJEM tuvo que adecuar sus protocolos a partir de las reformas al Código Penal en la materia.
Pese a los constantes cambios al protocolo de actuación en la investigación del delito de feminicidio, la más reciente en 2014, aún resulta difícil a la PGJEM dar cumplimiento a la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y argumentar los casos ante un juez, para que el delito sea tipificado como feminicidio.
Para Irinea Buendía Cortez, la reposición del caso de Mariana y la aprehensión de Hernández Baillinas son resultado de las irregularidades y los actos de omisión del Ministerio Público.
No se suicidó
Yo denuncié desde un principio de qué manera él (Julio César Hernández Ballinas) había alterado el lugar de los hechos; eso no me lo saqué de la manga, porque desde un principio lo afirmé; que ese supuesto suicidio sólo fue una simulación del verdadero homicidio que Hernández Ballinas había perpetrado en la persona de mi hija, resalta.
Si el Ministerio Público hubiera hecho correctamente su trabajo, no tendría que haber peregrinado todos estos años, señala Irinea Buendía, madre de una joven asesinada por su marido. En la imagen, protesta ante la representación del gobierno del estado de México en la capitalFoto Jair Cabrera
Tras la resolución de la SCJN, la procuraduría mexiquense reinició la investigación y consignó el expediente ante el juez en junio pasado. En la nueva indagatoria, determinó que Mariana no se suicidó, sino que fue privada de la vida por su esposo y luego éste habría alterado la escena del crimen para aparentar que su pareja decidió quitarse la vida.
Con la nueva hipótesis del Ministerio Público, el titular del juzgado de primera instancia de Nezahualcóyotl dictó auto de formal prisión a Julio César, quien permanecerá en reclusión hasta que se dicte sentencia tras la imputación formulada por el delito de homicidio calificado con complementación típica y punibilidad autónoma, en agravio de su cónyuge.
La nueva investigación prevé la realización de dictámenes periciales en materias de fotografía, forense, genética, perfil sicológico, medicinas legal y forense, así como estudio complementario, dictámenes sicosocial, en antropología social, necropsia, en materia de ingeniería civil y arquitectura.
Varias de estas acciones fueron omitidas durante la primera investigación tras la muerte de Mariana, a pesar de estar incluidas en el protocolo de actuación en las investigaciones del delito de homicidio de 2010, el cual quedó derogado al entrar en vigor el protocolo de junio de 2012, donde quedó estipulada la figura de feminicidio.
El crimen de Mariana ocurrió nueve meses antes de que se tipificara el delito de feminicidio en el estado de México, en marzo de 2011. En 2015, la Corte mandató que el asesinato de la universitaria se investigara con perspectiva de género y la debida diligencia.
Irinea relata el viacrucis que ha vivido en búsqueda de justicia.
¡Imagínese los seis años que me obliga el Estado a caminar, fueron seis años!, para que el caso fuera indagado con perspectiva de género.
Recuerda casos similares como el de Nadia Muciño Márquez, quien también fue asesinada por su esposo y 12 años después del homicidio la familia se encuentra en la misma situación.
Ahí está el legajo de pasos archivados por la negligencia de casos archivados. Usted se dará cuenta de la negligencia y el calvario y víacrucis que nosotros tenemos que recorrer, reprocha.
En 2014, Viviana, hermana de Nadia, recorrió la entidad junto a Irinea para exigir justicia por el homicidio perpetrado en febrero de 2004 en el municipio de Cuautitlán Izcalli.
Nadia tenía una agujeta y un cable de luz en el cuello con los que supuestamente se colgó y los peritos dijeron que era un suicidio. Después de exigir justicia, se consignó la averiguación y se giraron órdenes de aprehensión en contra de su entonces esposo Bernardo López Gutiérrez y de quien fuera su cuñado Isidro.
Irinea Buendía reconoce que el fallo de la SCJN y la aprehensión de Hernández Ballinas se logró no sólo por la lucha que la mantiene en pie, sino también al apoyo del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio.
Gracias al Observatorio es como llegamos a buen puerto, porque las autoridades me ignoraron completamente desde un inicio, subraya. La madre de Mariana Lima sostiene que si en ese entonces el Misterio Público hubiera hecho correctamente su trabajo, no tendría que haber peregrinado todos estos años.