Jessica Xantomila
Domingo 28 de noviembre de 2021, p. 4
Frente al feminicidio o la desaparición de sus hijas, las madres de las víctimas se tienen que volver investigadoras y hasta abogadas ante las omisiones de las autoridades. Así ha sido para María Antonia Márquez, Norma Andrade, Araceli Osorio y María Esperanza Lucciotto, quienes coincidieron en que para tener acceso a la justicia tenemos que luchar con uñas y dientes y en muchos casos no lo logramos
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En un conversatorio organizado por Amnistía Internacional México, también denunciaron “el clasismo de las autoridades, ya que para quienes no tienen dinero no hay justicia.
A raíz de la muerte de Nadia (en 2004 en Cuautitlán Izcalli, estado de México) nunca creí tener la fortaleza que he tenido hasta ahora
, dijo su madre, María Antonia Márquez. Sabía que tenía que luchar a brazo partido para poder encontrar justicia. Es incansable lo que se ha tenido que hacer
, mencionó tras recordar que cuando levantaron el cuerpo de su hija era increíble ver las burlas que hacían las autoridades y cómo se estaban poniendo de acuerdo con los abogados de la familia de Bernardo (el feminicida) y decían que todo iba a estar bien
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Norma Andrade, madre de Lilia Alejandra, quien desapareció en Ciudad Juárez, Chihuahua, el 14 febrero de 2001 y su cuerpo fue encontrado una semana después, señaló que en 20 años de lucha ha visto que no hay justicia para nosotros los pobres
y que tenía que aprender mis derechos para poderlos exigir porque no se me daban en automático, como debería ser
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Por su parte, Araceli Osorio destacó que tras el feminicidio de su hija Lesvy Berlín Rivera Osorio, en 2017 en la capital del país, aprendió a interpelar a un sistema de justicia, al Estado y sus instituciones. A no guardar silencio
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María Esperanza Lucciotto, madre de Karla Pontigo, también víctima de feminicidio en 2012 en San Luis Potosí, manifestó que el camino a la justicia es muy duro, fatal
y gracias a todas estas compañeras que estamos en esta lucha es que estamos visibilizando lo que las autoridades no quieren ver, no quieren estar presentes y que cada día tenemos más índices de violencia hacia la mujer
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