Esperamos que la sentencia sea condenatoria contra el Estado mexicano: abogado del caso.
México, DF. La Corte Interamericana de Derechos Humanos se apresta a emitir un inédito fallo que compromete al Estado mexicano por el asesinato de tres jóvenes en 2001, un caso emblemático en la historia de los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, que suman más de 400 en 10 años.
"Es el primer caso que llega a la corte, es el primer asunto que se trata sobre 'feminicidios' de Ciudad Juárez" y "estamos esperando que la sentencia sea condenatoria" contra el Estado mexicano por no haber investigado las desapariciones y los asesinatos, por omisiones y por fabricar culpables, entre otros, dijo David Peña, abogado del caso.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos demandó en 2007 al Estado mexicano ante la Corte Interamericana por los homicidios de Esmeralda Herrera, Claudia Ivette González y Laura Berenice.
En los nueve años se inculpó en diferentes momentos por estos homicidios a nueve personas, que fueron declaradas no culpables.
"Tantos años fabricando culpables, desviando la investigación hace suponer que hay un interés específico o genérico del Estado para no castigar a los responsables", añadió Peña.
El 29 de octubre de 2001 Esmeralda Herrera salió de su casa para no volver, dos meses antes había cumplido 15 años y esperaba con ilusión la fiesta que su familia le preparaba, recuerda su madre, Irma Monreal, en conversación con AFP.
Su cuerpo fue localizado a la semana siguiente junto a otros siete cadáveres de mujeres que se habían extraviado en diferentes fechas. En un primer momento las autoridades le impidieron a Irma ver el cuerpo de su hija.
Al entrar a donde estaba cubierto con una sábana "me aventaron una blusa y unos calcetines rotos, jamás me dejaron verla, pese a mis súplicas", relata.
Tres años después pidió la exhumación y tras muchos trámites burocráticos y obstrucciones de la autoridad, Esmeralda fue plenamente identificada.
Se trata de una de las más de 380 mujeres asesinadas en Ciudad Juárez entre 1993 y 2003, el periodo en que más jóvenes fueron víctimas de homicidios de índole sexual con alto grado de violencia, incluidas mutilaciones. Pero en esa ciudad fronteriza con Estados Unidos, las jóvenes siguen desapareciendo.
"Cuando fui a denunciar la desaparición de Esmeralda las autoridades me dijeron que se había ido con el novio, yo les dije que no tenía novio ni amigos. 'Eso dicen todos porque las conocen en su casa, pero no las conocen afuera'", recuerda Irma que le dijeron los oficiales.
Las hipótesis de lo sucedido en Ciudad Juárez son muchas, pero para Irma -que conoce a decenas de familias en su situación- se trata de gente de "mucho dinero" que utiliza a las jóvenes en "fiestas" donde "se divierten".
"Hay unos policías que les llevan a la niñas, se las llevan a estas personas, donde se reúne gente de mucho dinero, hacen sus fiestas, se divierten, y hacen lo que les da su gana con ellas y les pagan a los mismo policías para que las vuelvan a tirar ya muertas", sostiene Irma.
Conclusiones similares han sido planteadas por los periodistas Sergio González y Diana Washington, en sus libros Huesos en el desierto y Cosecha de mujeres, donde hacen amplias revelaciones sobre estos crímenes de Ciudad Juárez.
El fallo de la corte debe producirse en los próximos 10 días, y las familias esperan una condena que obligue al Estado mexicano a acabar con la impunidad y a cumplir un larga listado de peticiones que tienen como fin prevenir que sigan los asesinatos de mujeres, así como medidas y leyes para que se investiguen los muchos casos pendientes.
"Tengo mucho miedo del gobierno, de lo que pueda pasar después de que salga la sentencia y más si es a favor de nosotros, por hijos y por mí, pero aún así es algo muy importante", señala Irma Monreal.