* Exige frenar la violencia contra mujeres
* Alertan sobre una campaña propagandística que presenta los feminicidios como “un mito”
Rubén Villalpando
Corresponsal
Periódico La Jornada
* Alertan sobre una campaña propagandística que presenta los feminicidios como “un mito”
Rubén Villalpando
Corresponsal
Periódico La Jornada
Activistas de diferentes organizaciones, encabezadas por Mujeres de Negro, arribaron ayer a Ciudad Juárez, Chihuahua, luego de una gira por varios estados, para exigir justicia para las víctimas de feminicidios. Como parte de su protesta, volvieron a levantar las cruces de ocho mujeres cuyos cuerpos fueron encontrados en un campo algodonero en 2001 Foto La Jornada
Ciudad Juárez, Chih., 23 de noviembre. Hoy al mediodía llegó a esta localidad el Éxodo por la Vida, que partió hace nueve días del Hemiciclo a Juárez, en el Distrito Federal, para exigir justicia y frenar la violencia de género, así como los asesinatos y las desapariciones de mujeres.
Antes de marchar por calles de Juárez, las más de 300 mujeres participantes volvieron a colocar las ocho cruces del campo algodonero retiradas por constructores, las cuales recordaban a las víctimas aparecidas en 2001.
Las marchistas insistieron en que la Corte Interamericana de los Derechos Humanos emitirá en breve una resolución sobre las víctimas halladas en ese paraje, entre ellas Claudia Ivette González, Esmeralda Herrera Monreal y Laura Berenice Ramos Monárrez.
El colectivo fue recibido por activistas de al menos 15 organizaciones, entre ellas Mujeres de Negro, fundada por Irma Madrigal Campos, dirigente y abogada que dio al éxodo el banderazo de salida en silla de ruedas (en el Distrito Federal) y falleció el pasado el fin de semana en la capital del estado.
La marcha por el centro de Ciudad Juárez culminó en la plaza del Fundador, donde las activistas exigieron justicia, una vida libre de violencia de género y que el gobierno mexicano cumpla las más de 200 recomendaciones internacionales que ha recibido por los feminicidios en la frontera.
Imelda Marrufo, de la Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez, demandó a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra Mujeres que dé seguimiento a las recomendaciones emitidas por el Parlamento Europeo, Amnistía Internacional y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, entre otros organismos.
“Exigimos que se resuelva en favor de las madres y familiares directos, no sólo reparando el daño, sino con medidas de seguridad que garanticen su integridad ante las amenazas recibidas y las campañas propagandísticas que consideran el feminicidio un mito”, señalaron.
Los participantes también pidieron que las autoridades apliquen medidas para impedir estos crímenes, que comenzaron hace 16 años y han dejado más de 500 víctimas. Muchos casos, recordaron, han sido archivados y los asesinos siguen impunes.
“Hay que distinguir entre feminicidio y homicidio, pues gran parte de las ejecuciones perpetradas en Chihuahua son atribuibles al crimen organizado, pero también existe un aumento de la violencia de género y no todas las mujeres fueron ultimadas por bandas”, observó Marrufo.
Red Mesa de Mujeres, Pastoral Obrera, Pacto por la Cultura; Cáritas Diocesana, Centro de Estudios y Taller Laboral, Centro de Crisis Casa Amiga son algunas de las agrupaciones que participan en esta campaña, junto al Centro de Estudios Itziar Lozano, El Barzón Juárez, Kolectiva Labrys, Grupo El Camino, Kolectiva Fronteriza, Académicas de Juárez y Red de Solidaridad con México.
Antes de marchar por calles de Juárez, las más de 300 mujeres participantes volvieron a colocar las ocho cruces del campo algodonero retiradas por constructores, las cuales recordaban a las víctimas aparecidas en 2001.
Las marchistas insistieron en que la Corte Interamericana de los Derechos Humanos emitirá en breve una resolución sobre las víctimas halladas en ese paraje, entre ellas Claudia Ivette González, Esmeralda Herrera Monreal y Laura Berenice Ramos Monárrez.
El colectivo fue recibido por activistas de al menos 15 organizaciones, entre ellas Mujeres de Negro, fundada por Irma Madrigal Campos, dirigente y abogada que dio al éxodo el banderazo de salida en silla de ruedas (en el Distrito Federal) y falleció el pasado el fin de semana en la capital del estado.
La marcha por el centro de Ciudad Juárez culminó en la plaza del Fundador, donde las activistas exigieron justicia, una vida libre de violencia de género y que el gobierno mexicano cumpla las más de 200 recomendaciones internacionales que ha recibido por los feminicidios en la frontera.
Imelda Marrufo, de la Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez, demandó a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra Mujeres que dé seguimiento a las recomendaciones emitidas por el Parlamento Europeo, Amnistía Internacional y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, entre otros organismos.
“Exigimos que se resuelva en favor de las madres y familiares directos, no sólo reparando el daño, sino con medidas de seguridad que garanticen su integridad ante las amenazas recibidas y las campañas propagandísticas que consideran el feminicidio un mito”, señalaron.
Los participantes también pidieron que las autoridades apliquen medidas para impedir estos crímenes, que comenzaron hace 16 años y han dejado más de 500 víctimas. Muchos casos, recordaron, han sido archivados y los asesinos siguen impunes.
“Hay que distinguir entre feminicidio y homicidio, pues gran parte de las ejecuciones perpetradas en Chihuahua son atribuibles al crimen organizado, pero también existe un aumento de la violencia de género y no todas las mujeres fueron ultimadas por bandas”, observó Marrufo.
Red Mesa de Mujeres, Pastoral Obrera, Pacto por la Cultura; Cáritas Diocesana, Centro de Estudios y Taller Laboral, Centro de Crisis Casa Amiga son algunas de las agrupaciones que participan en esta campaña, junto al Centro de Estudios Itziar Lozano, El Barzón Juárez, Kolectiva Labrys, Grupo El Camino, Kolectiva Fronteriza, Académicas de Juárez y Red de Solidaridad con México.