Activistas reclaman que los gobiernos se impliquen contra los asesinatos de género
Las cifras de mujeres asesinadas diariamente en Ciudad Juárez (México) dieron la voz de alarma en Latinoamérica sobre los llamados "feminicidios". Los expertos calculan que en 14 años han muerto 1.060 mujeres en esta localidad mexicana. Y lo peor de todo es que los crímenes contra las mujeres se siguen cometiendo con total impunidad.
En Guatemala, donde cada año mueren asesinadas más de 700 mujeres, se dio un paso importante en la lucha contra la violencia de género hace dos años. El Parlamento aprobó por unanimidad una ley que establece penas de hasta 50 años de prisión a quienes asesinen a mujeres por el simple hecho de serlo. Aun así, las asociaciones feministas consideran que todavía queda mucho camino por recorrer, ya que el Estado no pone en marcha todos los mecanismos necesarios para frenar "el machismo institucional".
Aunque las estadísticas sobre feminicidios siguen silenciadas o minimizadas por las autoridades gubernamentales, las pocas cifras que salen a la luz dan cuenta del progresivo ascenso de las torturas y los asesinatos de mujeres simplemente por motivos de género.
La violencia machista se diluye entre la crisis alimentaria, el narcotráfico y la corrupción que sufren muchos países latinoamericanos. Colombia, Guatemala, México, Honduras y El Salvador son los que registran más muertes violentas de mujeres.
Ante la impunidad de estos asesinatos, las activistas latinoamericanas reclaman que el feminicidio esté contemplado dentro del Código Penal de todos los países, ya que constituye un "crimen motivado por el odio a las mujeres".