No tenemos ni nuestro derecho a transitar por las calles
Por Gladis Torres Ruiz, enviada
Cd. Juárez, Chih. 7 dic. 10 (CIMAC).- Frente a los asesinatos y desapariciones de mujeres jóvenes y pobres en Ciudad Juárez, que se documentan desde 1993, las jóvenes de la entidad viven con el miedo de convertirse en víctimas de feminicidio. “Ya no podemos salir a divertirnos, pero sí unirnos para exigir justicia”.
Entrevistadas por Cimacnoticias, mujeres integrantes de Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), que forman parte del área de jóvenes de la Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez, Chihuahua, afirman que ser joven y ser mujer en esta ciudad las coloca en un doble riesgo, “no hay lugar seguro para las jóvenes, hasta la universidad han llegado las balaceras”.
Itzel, indica que “salir en Juárez a divertirse es como practicar un deporte extremo”; ya que no hay condiciones para que las mujeres jóvenes puedan estar en las calles, ir a un bar o antro a divertirte.
“Siempre hay temor de que algo pueda suceder, no solamente por parte de los llamados ‘sicarios’; también por las fuerzas federales es decir la policía federal y los militares que andan aquí realizando redadas. Las jóvenes son acosadas sexualmente y víctimas de tocamientos”.
La joven universitaria, relata que muchos de los integrantes de las fuerzas federales salen en sus días de descanso, y se contactan con alguna joven y la enamoran, bajo esa premisa, algunas de ellas han sido raptadas, “es rapto porque se las llevan a sus hoteles y ahí las han tenido por días”.
Itzel reflexiona y afirma que en Ciudad Juárez, hay una situación de guerra, donde las mujeres son parte del botín, éste es un ejemplo muy claro... “las calles, son una opción que para nosotras esta muy limitada”.
“Hay mayor vulnerabilidad de las mujeres y menos libertades para transitar, a pesar de que es uno de nuestros derechos fundamentales, que esta plasmado en la Constitución que vemos más inseguridad y violencia yo lo vivo de esa forma”, señala.
Ante la imposibilidad de salir a los centros públicos de diversión, Itzel cuenta que las y los jóvenes han optado por reunirse en otro tipo de espacios, tales como sus propias casas en las cuales no sólo tratan de convivir, y divertirse también reflexionan sobre lo que pasa en su ciudad.
Para Ileana, activista e integrante de la comunidad universitaria, señala que en la entidad, a la condición de vulnerabilidad de ser mujer se le agrega el ser joven.
“La juventud se esta viviendo de manera muy distinta, a muchas chavas ya no las dejan salir de su casa, mientras que las prácticas de violencia siguen en aumento, la violación a sus derechos, el acoso sexual, todo sigue en aumento por la impunidad que priva en este lugar”.
Ileana señala que en la entidad hay mujeres que viven en condiciones de pobreza y desigualdad, y ahora por la violencia las que tenían acceso a la educación ya no van a la escuela. “Por la inseguridad, sus madres no las dejan salir solas”.
Puedes estar en los espacios públicos, pero estás con miedo, la joven afirma que hay mujeres que dicen, que es “una adrenalina salir a la calle”, y si lo es, “pero pues tienes que seguir saliendo tenemos que estar afuera, es nuestra casa nuestra ciudad”.
Para Yazmín la realidad que vive todos los días en la entidad no es muy diferente de las dos jóvenes que participan realizando activismo a favor de erradicar la violencia contra las mujeres y el feminicidio en Ciudad Juárez.
Integrante de la red defensoras comunitarias, señala que ella se dedica a hacer entrevistas en las colonias marginadas de la ciudad, para prevenir hechos de violencia, además de que pega comunicados en las calles de las mujeres desaparecidas.
Yazmín, afirma que “como joven me da mucho miedo, porque en una ocasión casi me robaban iba caminando rumbo a mi trabajo y un muchacho se me acercó y me iba agarrar, yo salí corriendo y un señor de una sastrería me ayudó. Esperé hasta que se fue el muchacho y salí. Es un miedo que no se puede explicar”.
10/GTR/LR/LGL