La integrante de la organización "Nuestras Hijas de Regreso a Casa", Malú García Andrade, reclama al gobernador, César Duarte, que no se haya acercado a ella para hacerle saber sus inquietudes
La activista integrante de la organización "Nuestras Hijas de Regreso a Casa", Malú García Andrade, denunció ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos el ataque de que fue objeto por parte de desconocidos que quemaron su vivienda la noche de este miércoles.
Reclamó al gobernador del estado, César Duarte Jáquez, que no haya realizado ningún pronunciamiento sobre la serie de ataques a las activistas chihuahuenses, ni haya buscado un acercamiento para que escuche sus inquietudes.
¨Tuve contacto con la oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la Organización de las Nacionales Unidades en México, poniéndose a mi disposición y dijeron que iban a realizar un pronunciamiento a través de un comunicado solicitándole al Gobierno del estado que le dé seguimiento a la investigación e informe de los resultados, ya que yo tengo medidas cautelares dictaminadas por la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, y pese a ello, ocurren estos ataques a mi persona¨, expresó.
Informó que en meses pasados solicitó a los gobiernos federal y estatal que se ampliaran las medidas cautelares a sus hijos. "Solicité rondines en mi domicilio, ya que me habían amenazado en mi casa, pero dijeron que no podían mandar a nadie porque no contaban con agentes suficientes".
García llamó a las activistas a evaluar la situación porque hay hechos que nunca habían ocurrido antes.
"En ningún gobierno se habían visto tantas represalias en contra de las activistas como ahora que está César Duarte, se dio el asesinato de la madre de una activista, el de Josefina (Reyes), el secuestro de sus familiares, quema de viviendas, los atentados contra mi persona", agregó.
García Andrade solicitó la realización de un peritaje a las autoridades para que den inicio a las investigaciones.
El incendio se registró alrededor de las 22:30 horas del miércoles cuando la activista se encontraba en el campamento de la familia Reyes Salazar, donde pensaba pernoctar para apoyar el movimiento.