El cadáver de una mujer encontrada en Ciudad Juárez.
Foto: Ricardo Ruíz
Foto: Ricardo Ruíz
MÉXICO, D.F. (apro).- El primer estudio realizado por el Estado sobre violencia contra la mujer titulado “Feminicidio en México”, reveló que entre 1985 y 2009 se han registrado 34 mil 176 muertes violentas de personas del sexo femenino.
El trabajo, realizado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Instituto Nacional de las Mujeres, la Cámara de Diputados y El Colegio de México, proyecta el número homicidios año por año y destaca que 2009 fue el que más decesos registró durante casi un cuarto de siglo.
De acuerdo con el documento, se seleccionaron las muertes violentas de mujeres “en las que el médico legista, el forense u otro personal autorizado consigna su presunción de accidente, suicidio u homicidio”.
Compara año por año cómo han bajado el número de homicidios de hombres y mujeres y refleja que los de éstas no disminuyeron al ritmo en que lo hicieron los de hombres que, en 20 años, se redujeron casi a la mitad.
“Los homicidios de mujeres, en cambio, se mantuvieron prácticamente constantes entre 1988 y 1993, mostraron un alza entre 1994 y 1998, y descendieron después de 2000; a partir de 2007 readquirieron un crecimiento superior a lo observado en los homicidios de varones”, refiere el estudio.
Otro rubro analizado en el estudio son los métodos utilizados para cometer el feminicidio y en buena parte de los casos la constante es la brutalidad con que se lleva a cabo.
Mientras dos tercios de homicidios contra hombres se cometen con armas de fuego, en el caso delas mujeres los medios son más crueles: ahorcamiento, estrangulamiento, sofocación, ahogamiento e inmersión.
“Se usan objetos cortantes tres veces más que en los asesinatos de hombres y la proporción en que las mujeres son envenenadas o quemadas con sustancias diversas o con fuego triplica la de los varones”, dice el documento.
Todavía peor, sigue el informe es que “a la muerte se suman a menudo violaciones sexuales, lesiones, mutilaciones, lo que a todas luces indica la intención de agredir y cercenar el cuerpo de la mujer antes o después de privarla de la vida”.
Otra diferencia entre los homicidios de mujeres y hombres es que la mayoría de los que se cometen son contra varones entre 18 y 30 años y en menor medida contra los mayores de 40.
En el caso de las mujeres hay varias crestas. “Una muy notoria y lamentable es la que va del nacimiento hasta los cinco años de vida, donde se concentra casi 10% de estos hechos. Otro pico, el más pronunciado, se ubica entre los 15 y los 29 años, con 18% de los mismos.
“A partir de los 30 años y hasta los 40, los homicidios femeninos se estacionan en una meseta alta” entre 15% y 18%. Las mujeres de la tercera edad también son victimizadas por este flagelo. Después de los 60 años se registran más defunciones femeninas con presunción de homicidio que en las masculinas, añade el estudio.