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El vocero de la Fiscalía, Carlos González González, manifestó que los restos fueron encontrados a principios de mes de febrero pero no se sabía en esos momentos que fueran de las jóvenes mujeres desaparecidas sino hasta después de que se practicaron una serie de pruebas.
Indicó que los restos fueron sometidos a diferentes exámenes de genética, criminalística, antropología, odontología y medicina forense, lo que permitió establecer hasta hace algunos días que corresponden a tres jovencitas.
Una vez que se hizo la plena identificación, el trabajo fuerte por parte de la Fiscalía se lleva a cabo por parte del personal de la Unidad de Atención a Víctimas que ha dado la atención a través de psicólogas y personal de asistencia a las familias para los gastos funerarios.
Los restos corresponden a Lizbeth Avilés García, de 17 años de edad, cuya desaparición fue reportada el 22 de abril del 2009; Yéssica Leticia Piña de 15 años, cuyo reporte de ausencia fue interpuesto el 1 de junio del 2010 y Andrea Guerrero Venzor, de 15 años, desaparecida en agosto del 2010.
El portavoz indicó que en los tres casos existe como coincidencia que viajaron de sus domicilios en transporte público a la zona Centro de la ciudad y que fue en ese sector donde fueron vistas por última vez, sin embargo no se pueden adelantar más datos porque es parte de la investigación que se lleva.
Dijo que la indagatoria se llevó a cabo inicialmente por parte de la Unidad de Investigación de Personas Ausentes o Extraviadas y que ahora pasa a ser manejada por la Unidad de Investigación de Homicidios de Mujeres.
Rechazó que hasta el momento se haya solicitado la intervención de alguna agencia de investigación norteamericana. En cuanto a los diferentes estudios científicos que se llevan a los restos de las jovencitas se pidió el apoyo por parte de personal del área de servicios periciales de la Procuraduría General de la República, destacó.
El reporte de la FGE difundido la noche del pasado jueves señala que al momento del hallazgo de los elementos óseos, también se localizaron prendas de vestir de las femeninas, las cuales sus familiares describieron al momento de levantar el reporte de ausencia.
“Es muy posible que las jóvenes hayan sido víctimas horas después o días después de que desaparecieron, lo cual está por determinarse una vez que concluyan los exámenes científicos”, afirmó González.
Dijo que los especialistas están por definir el tiempo y las causas de muerte de estas tres jovencitas.
Rechazó señalar que ese lugar fuera utilizado como cementerio clandestino por parte de grupos del crimen en esta frontera. “Nosotros no podemos especular con ese tipo de comentarios hasta en tanto no concluya la investigación”, finalizó.
