Se suman a nuestras recomendaciones, las nuevas novelas de Antonio Ortuño y Pedro Juan Gutiérrez; así como las profundas investigaciones de Antonio Peñafiel y Jorge H. Jiménez Muñoz.
(Foto: RM, Miguel Ángel Porrúa, Océano, Anagrama y Paidós)
Nuestras Hijas de Regreso a Casa, es una asociación dedicada a luchar contra la corrupción y el olvido relacionado con los feminicidios en Ciudad Juárez. La periodista Elena Ortega se dio a la tarea de investigar su origen y el impacto de su trabajo. Su título abre nuestras sugerencias de lectura, a las que sumamos las nuevas novelas de dos autores a quienes no les tiembla el pulso, y tampoco les preocupa cuestionar y complacer: Pedro Juan Gutiérrez y Antonio Ortuño. Por últimos, Antonio Peñafiel y Jorge H. Jiménez Muñoz ofrecen sólidas investigaciones históricas.
Elena Ortega. De regreso a casa. La lucha contra el olvido en Ciudad Juárez.Paidós. 302 pp.
Cuando el 14 de febrero de 2001 Alejandra García Andrade desapareció, con sólo diecisiete años, su madre, Norma, no imaginaba el alcance de la pesadilla que acababa de comenzar para ella y para el resto de su familia. Una semana después, el cuerpo de la menor fue encontrado con señales de tortura y abuso sexual. Norma decidió entonces fundar la asociación Nuestras Hijas de Regreso a Casa, desde la que padres y madres de víctimas de los feminicidios de Juárez luchan contra la corrupción y el olvido. El impacto de su trabajo las ha obligado a cambiar de domicilio, de ciudad y de vida. Aquí su historia.
Pedro Juan Gutiérrez. Fabián y el caos. Anagrama. 240 pp.
Cuba en la década de 1960. La revolución triunfó y dos jóvenes que aparentemente no tienen nada en común se hacen amigos. Pedro Juan, es atlético, fornido y amante de las mujeres voluptuosas. Fabián es todo lo contrario: enclenque, asustadizo y miope, toca el piano y le gustan los hombres. Esta amistad improbable seguirá a lo largo del tiempo y las vidas de estos dos chicos volverán a cruzarse en los años venideros. Uno de los narradores cubanos más solventes de la actualidad hace una cruda revisión de la revolución cubana y su trato a los homosexuales.
Antonio Ortuño. Méjico. Océano. 236 pp.
El narrador cuenta dos historias que cruzan el Atlántico: por un lado, relata como nadie lo había hecho la aventura de los milicianos que huyeron a México luego del fracaso de la causa republicana, la mayoría envuelta en traiciones y riñas que involucran a algunos de los más peligrosos y amargados guerrilleros. Pero también cuenta la historia de uno de sus descendientes, radicado en Guadalajara, que un mal día debe huir al continente ibérico, luego de sobrevivir a un ajuste de cuentas dirigido por un político local involucrado en negocios turbios.
Antonio Peñafiel. Indumentaria antigua mexicana. Miguel Ángel Porrúa. 546 pp.
Publicación que rescat atavíos, ornamentos, colores, formas y texturas de los vestidos autóctonos, así como la explicación de su confección en relación con el medio geográfico y el espacio histórico. La titánica tarea de Antonio Peñafiel en materia de indumentaria antigua aquí contenida, es clara muestra de su conocimiento acerca de la imaginería mexicana y de su constante trabajo para recopilar, clasificar y guardar los materiales hallados tanto en las bibliotecas y museos de Europa, como en las existentes en colecciones particulares en México y del viejo mundo.
Jorge H. Jiménez Muñoz. Empresario y dictador. Los negocios de Porfirio Díaz (1876-1911). RM. 176 pp.
Estamos ante la primera investigación sobre la actividad empresarial de Díaz y cómo ésta condicionó su visión de lo que debería ser el gobierno de México, entendido como la unción a las prioridades de las élites nacionales y extranjeras, con las que el dictador se asoció, hasta culminar en una convulsión revolucionaria que no sólo quería sacudirse una dictadura política, sino también un modelo económico depredador y contrario al interés nacional. Jorge H. Jiménez ha hecho una investigación de tres lustros, en archivos nunca frecuentados, para escribir esta nueva historia.