Denuncia que las autoridades persisten en ignorar las evidencias de violencia física y sexual, presentes en muchos de los casos
De La Redacción
Periódico La Jornada
Martes 20 de agosto de 2019, p. 13
Martes 20 de agosto de 2019, p. 13
En los pasados cuatro años, los homicidios dolosos contra mujeres en México se han duplicado, aunque sólo 30 por ciento ha sido catalogado por las autoridades como feminicidios, señaló Aleida Azamar Alonso, profesora investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Afirmó que desde 2015 los crímenes contra mujeres pasaron de 150 a 304 al mes, según datos del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidios en México, mientras las autoridades persisten en ignorar las evidencias de violencia física y sexual presentes en la mayoría de esos casos.
Es necesario, añadió, que la investigación en cada caso sea iniciada como feminicidio, a fin de garantizar la debida diligencia y favorecer la realización de pruebas fundamentales para la acreditación del delito.
La académica del Departamento de Producción Económica de la UAM Xochimilco refiere que hace un par de meses se difundió la noticia de que en lo que va del año 10 mujeres han sido asesinadas cada día en México, dato que contrasta con los 75 casos reportados por el Sistema Nacional de Seguridad Pública en el mismo lapso.
Azamar Alonso explicó que esta diferencia en los datos se debe a las metodologías empleadas en cada estado y a que no siempre este tipo de agresión es considerada de género en los códigos penales, además de que el marco de actuación oficial suele ser deficiente.
Lamentó que a pesar de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos recomendó hace 10 años aplicar a todos estos casos los protocolos internacionales de protección a ese sector de la población, todavía permanecen sesgos en las investigaciones en al menos 13 estados del país.
Azamar Alonso destacó que uno de los principales problemas para demostrar ese delito es que en algunos códigos penales esta figura está ligada al homicidio, por lo cual no es autónoma y en caso de que no se pueda acreditar que existió
alevosía, premeditación, ventaja, traición o brutal ferocidad, no se puede calificar como tal.