La Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH) expresó hoy su preocupación por el "perfil e historial" del nuevo procurador (fiscal) general mexicano, Arturo Chávez Chávez, y lamentó la ratificación de su nombramiento.
Uno de los motivos de su preocupación es el "clima de impunidad" que, según la FIDH, reinó ante la violencia generalizada y sistemática contra mujeres y niñas en Ciudad Juárez y en el Estado de Chihuahua cuando el ahora fiscal general era procurador de Justicia en ese Estado.
La FIDH señala en un comunicado que durante el período en el que Arturo Chávez ejerció de procurador en Chihuahua, "a pesar de que fue uno de los períodos con mayor auge de casos de feminicidios en Ciudad Juárez, no hubo avance en las investigaciones".
Además, añade la nota, "en aquellos casos que se consideran resueltos por parte de la Procuraduría, existen serias dudas sobre la conducción de los procesos, en razón de haberse comprobado la práctica de la tortura para obtener confesiones de las personas acusadas"
Según la FIDH, con el nombramiento de Arturo Chávez, el Gobierno federal mexicano refleja "una falta de respeto a las madres y familiares de las niñas y mujeres víctimas del feminicidio, cuyos casos permanecen actualmente en la impunidad".
Demuestra asimismo que México no ha asumido con seriedad la aplicación de las múltiples recomendaciones de los distintos organismos internacionales de derechos humanos y que el cumplimiento de esas directrices "es una mera formalidad pero no una prioridad ni una política gubernamental".
Por todos estos motivos, la FIDH exhorta al ahora procurador general de la República a dar señales claras de su compromiso en la lucha contra la impunidad de graves violaciones a los derechos humanos y a apoyar una actuación decidida de la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra).
