José Contreras Opinión
En el Senado cada vez se complica más la ratificación de Arturo Chávez Chávez como procurador general de la República. Los cabildeos que han realizado el gobierno federal y el propio Chávez no han logrado convencer a las bancadas del PRI y del PRD de respaldar la ratificación.
En el Senado cada vez se complica más la ratificación de Arturo Chávez Chávez como procurador general de la República. Los cabildeos que han realizado el gobierno federal y el propio Chávez no han logrado convencer a las bancadas del PRI y del PRD de respaldar la ratificación.
Y poco ayuda a la causa de Chávez el intento de madruguete del presidente de la Comisión de Justicia del Senado, Alejandro González Alcocer, quien convocó a reunión para el día de mañana sin consultar a priistas y perredistas.
La convocatoria del senador del PAN provocó el enojo de los senadores del PRI y del PRD, los cuales no acudirán a la cita, pues consideran que el tema de la ratificación o no de Arturo Chávez debe ser analizado con mayor detenimiento.
Alejandro González Alcocer recurrió a la misma estrategia para hacer aprobar una Ley de Extinción de Dominio como la quería el Ejecutivo, pero lo único que consiguió en aquella ocasión fue que el PRI y el PRD endurecieran su posición y terminaran por aprobar el dictamen que estos partidos elaboraron.
Lo mismo puede pasar con el caso del procurador nombrado, Arturo Chávez Chávez. De los 13 integrantes de la Comisión de Justicia sólo cuatro pertenecen al PAN, misma cantidad que tiene el PRI. El PRD tiene dos y PT, PVEM y Convergencia, uno cada uno.
Si el PRI y el PRD no asisten a la reunión que está convocada para este martes, tendrían que acudir los tres de la “chiquillada” y que no faltara ningún panista para que hubiera quórum.
Y en el supuesto de que la reunión se llevara a cabo, el PAN por sí solo, con sus cuatro votos, podría aprobar el dictamen con la ratificación de Arturo Chávez, pues haría la mayoría simple en esa reunión de siete senadores.
Sin embargo, una acción de esta naturaleza representaría la tumba del procurador nombrado, pues en el pleno el dictamen sería rechazado en forma definitiva y el Presidente de la República tendría que mandar un nuevo nombramiento.
El caso amerita ser analizado, como dicen los priistas, con mayor detenimiento para que los panistas y el propio prospecto a procurador tengan la oportunidad de responder satisfactoriamente a los cuestionamientos que se han hecho sobre su pasado.
El principal señalamiento negativo tiene que ver con las “Muertas de Juárez”, asunto que no por estar sumamente politizado deja de ser relevante.Los llamados “feminicidios” en Ciudad Juárez se iniciaron cuando el panista Francisco Barrio era gobernador de Chihuahua y Arturo Chávez Chávez era procurador de Justicia de ese estado.
Son poco serios y muy irresponsables quienes pretenden responsabilizar a Arturo Chávez de los asesinatos de mujeres, pero tienen razón quienes lo acusan de negligencia y omisión, conductas que, en el caso de los servidores públicos, pueden llegar a constituirse en delitos.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en su recomendación número 44/98, denunció que Arturo Chávez se negó a investigar a fondo los asesinatos y se mostró prepotente y despectivo ante las víctimas y sus familiares.
El gobernador Francisco Barrio se negó a atender la recomendación de la CNDH y Arturo Chávez permaneció en el cargo sin que se investigaran las presuntas irregularidades cometidas por él y por sus colaboradores cercanos.
Diversas organizaciones no gubernamentales atribuyen a Arturo Chávez frases misóginas y despectivas como éstas: “A las mujeres las violan y las matan por la actividad a la que se dedican.” “Si las violaron y mataron no es porque iban a misa.” “Ellas tienen la culpa de que las agredan, por su forma de vestir provocativa.”
Incluso, el pasado miércoles el Grupo de los Verdes en el Parlamento Europeo pidió al Senado mexicano que no ratifique a Arturo Chávez por lo que considera “actuación negativa” en el caso Juárez.
La negligencia y la omisión difícilmente son castigadas dentro de nuestro sistema jurídico. Y el no acatamiento de las recomendaciones de la CNDH no tiene sanción legal alguna.Ante la indolencia, sólo quedan las sanciones políticas y morales. Y en el caso de Arturo Chávez, su no ratificación como titular de la PGR podría significar esa sanción moral que se quedó pendiente durante muchos años.
OFF THE RECORD**SECRETARÍAS.
En torno a la propuesta del presidente Felipe Calderón de desaparecer las secretarías de la Reforma Agraria, Turismo y Función Pública, el Congreso tiene la última palabra.
Para concretar la desaparición es necesario reformar la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal. Y que se sepa, el Ejecutivo no ha enviado la iniciativa correspondiente.**
JOSMAR OBRADOR. Dicen que en verdad está desquiciado. Se cree iluminado, invencible, casi un mesías. De plano cree que es un presidente y basado en ese “mandato” ha cometido secuestros como el de Paseo de la Reforma y las tribunas del Congreso. Y va por más.
Pero él no está en la cárcel sino que recorre libremente el país con recursos públicos.
El otro desquiciado, el que secuestró un avión por mandato divino, ya está en el Reclusorio Oriente. Hay niveles.