La copresidenta de Nuestras Hijas de Regreso a Casa sigue grave en el hospital
CIUDAD JUÁREZ. “Queremos sacar a mi madre de Chihuahua, el cártel de Juárez está tras nosotras por todo lo que hemos denunciado, ahorita yo estoy fuera y me tengo vigilancia, pero mi madre y mi familia que están allá y corren riesgo y no sabemos cómo ayudarla”, fueron las palabras de Malú García Andrade, hija de Norma Andrade, quien fue atacada a tiros la tarde del viernes y quien recibió cinco impactos de bala que la tienen convaleciente en un hospital del seguro social de la ciudad.
Sobre el ataque, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) pidió al gobierno de Chihuahua medidas cautelares a favor de Norma Andrade, quien es una de las fundadoras de la organización civil Nuestras Hijas de Regreso a Casa.
“Se le pide girar instrucciones con el objetivo de garantizar la seguridad e integridad de la víctima, dirigente del grupo Nuestras Hijas de Regreso a Casa, a fin de evitar que sufra un nuevo atentado. Además, se considera necesario que se proteja a su familia”, se señaló en un comunicado.
Nuestras Hijas de Regreso a Casa es una asociación civil fundada por familiares y amistades de jóvenes desaparecidas o asesinadas en Chihuahua.
Norma Andrade fue atacada en la intersección de las calles Pacheco Parra y Toronja Roja, de la colonia Infonavit Solidaridad, cuando estaba por ingresar a su casa. La Secretaría de Seguridad Pública Municipal explicó que el incidente se trató de un robo de auto a mano armada, sin embargo, Malú aseguró que la intentaron matar. El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, José Luis Armendáriz, informó ayer que se encuentra en estado “grave, pero fuera de riesgo” en una clínica local.
La Fiscalía anunció el inicio una investigación para esclarecer si la agresión fue por robo o atentado.
“La estaban siguiendo desde temprano. El día del atentado no se presentó a trabajar y varios hombres llegaron a preguntar por ella a la escuela donde da clases, preguntaron cuándo regresaba, dónde vivía y a qué hora salía. Nos advirtieron sus compañeros de trabajo y no le pudimos avisar ”, explicó Malú García.
“Para la Fiscalía es muy fácil escudarse en la inseguridad que se vive en Ciudad Juárez y decir que se trató de un intento de robo, pero las amenazas de antes, el calibre que utilizaron indican otra cosa. No le quitaron ni su bolsa o su cartera, el carro era de modelo antiguo. Además le dispararon a matarla en cinco ocasiones, eso no es un intento de robo”, apuntó la activista social, quien reveló vía telefónica que en estos momentos está refugiada en algún estado del país y recibe protección del gobierno de Chihuahua.
Malú y su madre desde 2010 han recibido amenazas de muerte. En febrero pasado un comando armado incendió su vivienda y les dejó un mensaje para que dejaran de hacer denuncias públicas o les costaría la vida.
Ellas, sin embargo, continuaron con las quejas y exigiendo a las autoridades protección, pero sobre todo avances en los casos de más de 300 jóvenes desaparecidas en el primer cuadro de la ciudad, quienes aseguran fueron raptadas por una banda bien organizada que se dedica a la trata de personas en la región.
“Yo solicité protección al Ministerio Público federal y al estado hace dos meses y medio. Tengo además medidas cautelares dictaminadas por la Comisión Interamericana de los derechos humanos, pero son a mi persona nada más, pero solicité también que las medidas se ampliaran a mi mamá, mis sobrinos y mis hijos que se quedaron allá sin protección alguna. Mire ahora lo que pasó”.