MÉXICO, D.F., septiembre 21 (EL UNIVERSAL).- Arturo Chávez Chávez fue considerado anoche ``elegible'''', en las comisiones de Justicia y Estudios Legislativos Primera del Senado, para ocupar el cargo de procurador general de la República, luego de una comparecencia de casi cinco horas.
El ex procurador de Chihuahua —designado por el presidente Felipe Calderón— deberá ahora ser ratificado por el pleno del Senado, luego de que el dictamen aprobado sólo señala que cumple con los requisitos de elegibilidad que marca la ley.
El presidente de la comisión de Justicia, Alejandro González Alcocer del Partido Acción Nacional (PAN) intentó ratificar a Chávez desde anoche, sin embargo su propuesta fue rechazada; los Partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) usaron su mayoría para que el dictamen sólo decretara que Chávez Chávez es elegible como titular de la Procuraduría General de la República (PGR).
El presidente de la comisión de Estudios Legislativos Primera, Fernando Castro Trenti (PRI) aclaró que todavía falta el voto del pleno del Senado para ratificar a Chávez pues sólo se le consideró ``elegible''''. Indicó que el voto del PRI aún no está definido, por lo que esperarán a reunirse. Chávez debe tener mayoría simple para ser ratificado, es decir la mitad más uno de los presentes.
Si el quórum es de 128 senadores, necesitaría 65 votos. Según un conteo preliminar, ya tiene 51 votos del PAN; además de seis del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), dos del Partido Nueva Alianza (Panal) y uno del PRI, del ex gobernador de Chihuahua, Fernando Baeza, que suman 60 sufragios.
Así, sólo necesita cinco votos más para ser titular de la PGR. Chávez tuvo que aguantar una maratónica reunión, en la que Pablo Gómez (PRD) preparó un interrogatorio de 40 preguntas, la mayoría sobre la postura que el designado presidencial tiene sobre algunos de los temas en los que la PGR ha recibido críticas.
El legislador le preguntó a Chávez su postura en temas como el aborto, la pena de muerte, el arraigo, las órdenes de presentación y la independencia que un procurador debe de tener del presidente de la República. Respecto tema de la independencia del titular del Ejecutivo Chávez dijo estar seguro que el Ejecutivo jamás le haría una petición ``que se aparte de las exigencias de ley''''; advirtió que no será un procurador que trabaje para absolver a delincuentes, ni para condenar a inocentes. La escena emulaba a un maestro que ausculta a un pasante de Derecho. Hubo momentos en que Chávez parecía ser interrogado por un Ministerio Público, entidad que encabezará, lo que causó incomodidad en panistas, como Ulises Ramírez.
Cuando le preguntó sobre el aborto, el procurador designado le respondió que estaba a favor de la vida. ``El que hace las preguntas aquí soy yo'''', soltó Gómez al nominado, cuando le trató de hacer una pregunta, al pedirle una definición sociológica del delito. El resto de los senadores no ofrecieron mayor resistencia al elegido por el Ejecutivo, y se dedicaron a preguntar sobre su visión de la dependencia.
En su primera intervención, Chávez se refirió a los feminicidios en Ciudad Juárez, Chihuahua, expediente que le ha valido la crítica y rechazo de organizaciones civiles. Aceptó que en las investigaciones hubo errores, omisiones y negligencia, en el actuar de agentes del Ministerio Público que estaban a su cargo, desplegados en Chihuahua, pero se defendió al señalar que actuó con los elementos que tenía en ese momento a su disposición.
Adelantó que una de sus primeras acciones sería reunirse con las organizaciones que lo acusan, para ofrecer ayuda de PGR; ofreció redoblar esfuerzos en la fiscalía para investigar delitos contra mujeres.
En cuanto a su pertenencia a un bufete de abogados encabezado por panistas como Antonio Lozano Gracia, retó a senadores a demostrarle que ha actuado con parcialidad.
Rechazó la legalización de drogas como la mariguana y consideró que México no está preparado para la aplicación de la pena de muerte.
